Insomnes por el móvil

Ponerse el pijama, lavarse los dientes... parece que para cada vez más jóvenes el ritual previo a caer en los brazos de Morfeo no termina ahí. Un reciente estudio llevado a cabo por la National Sleep Foundation norteamericana revela unos preocupantes datos sobre la negativa influencia de la tecología en la calidad y duración del sueño, en especial entre los más jóvenes. Son muchos los datos que arroja este estudio, pero quédense con uno especialmente relevante: uno de cada diez adolescentes estadounidenses duerme con el móvil encendido, y lo que es peor, se despierta con cada correo, SMS o Tweet que llega de madrugada.

 

“La tecnología ha invidado el dormitorio”. Lo dice Charles Czeisler, profesor del Hardvard Medical School y especialista en trastornos del sueño. “Esta invasión reduce las horas y la calidad del sueño”, concluye. La afirmación no es baladí, ya que el uso de los dispositivos electrónicos en los momentos previos al descanso estimula en el individuo un estado de alerta e inhibe la segregación de melatonina. La utilización de los gadgets en el dormitorio pasa factura, en especial entre los más jóvenes, ya que, según se desprende de este informe, los adolescentes duermen una media de 7 horas y 26 minutos, lejos de las 9 horas que recomiendan los expertos. De hecho, la generación actual de jóvenes con edades entre los 13 y los 18 años, duerme una media de dos horas menos por día que hace cien años.

 

Las consecuencias de estas horas robadas al descanso se hacen notar: un 22% de los encuestados reconoce sentirse “somnolientos” durante el día, y buena parte de ellos malhumorados y viendo afectada su vida familiar e incluso sexual. Este déficit de sueño provoca, además, que los más jóvenes vean necesario el uso de la cafeína y las bebidas energéticas para poder mantenerse alerta durante el día, una secuencia que se repite día a día y que a la postre acaba repercutiendo en la salud de este segmento de la población.

 

Con todo, no crea que la situación pinta mejor para los adultos. Posiblemente no vean tan afectadas sus horas de sueño por el uso de la tecnología, pero su estilo de vida también se ha visto afectado radicalmente por ella. Así, otro estudio del que se ha hecho eco el diario The Telegraph alerta de un creciente número de británicos que tienen como único comensal al ordenador. De este estudio se desprende que cerca de un 60% de los encuestados reconocían cenar con el portátil en su regazo, y curiosamente, el ordenador va sustituyendo al televisor como centro de entretenimiento en el hogar, todo ello en una sociedad cada vez más condicionada por una tecnología rampante. Es posible que ahora no nos parezca tan pintoresca la opción de la desconexión temporal...