Es noticia
"Facebook ha contratado a muchos idiotas"
  1. Tecnología
LA FIRMA SE ENFRENTA A UNA FUGA DE CEREBROS

"Facebook ha contratado a muchos idiotas"

Nos situamos en Palo Alto, California, lugar donde se ubica la sede de Facebook. Soplan buenos vientos para el gigante creado en una residencia de










Nos situamos en Palo Alto, California, lugar donde se ubica la sede de Facebook. Soplan buenos vientos para el gigante creado en una residencia de estudiantes por Mark Zuckerberg y, sin embargo, la red social por excelencia se enfrenta a un inesperado problema derivado de su propio éxito: la gestión de los recursos humanos. El asunto no es menor: Facebook se enfrenta a una fuga considerable de capital humano en su mayoría procedente de puestos directivos. Algo no cuadra. ¿Cómo es posible que una marca cuyo valor crece como la espuma y que suma ya 600 millones de clientes no sea un destino deseado para cualquier trabajador? En realidad, y esto es lo sorprendente, sí lo es. De hecho, la firma fue galardonada en 2010 con el título ‘Best Place to Work’, sin embargo, una vez dentro de la organización, parece que las cosas no pintan tan bien para algunos.

Ricos, cotizados o divos

No es lógico: un destino laboral puntero, con buenos sueldos y un innegable margen para el crecimiento no parece encajar con la empresa que un ingeniero con talento querría abandonar. Sin embargo, el misterio parece haberse desvelado. Una fuente anónima que conoce los entresijos de Facebook como organización nos da una pista de lo que realmente sucede intramuros, un marrón que muchos entrenadores de los mejores equipos de fútbol conocen bien: una plantilla excesivamente brillante. Según parece, Facebook, como cualquier empresa del sector con las alforjas llenas, contrata lo mejor de cada casa: estudiantes con expedientes inmejorables de las mejores escuelas, los ingenieros número uno de su competencia... Ya saben además que en la cultura americana el cambio de trabajo es percibido como una progresión, no como una maniobra sospechosa.

Pero la suma de los mejores no siempre produce el rendimiento más alto. Según el insider que conoce la situación desde dentro, Facebook “ha contratado a muchos cargos medios idiotas” que están detrás de esta fuga de talentos. “No puedes te imaginar lo difícil que es ser un jefe de producto en Facebook”, afirma esta fuente en referencia a la lidia diaria con estos miuras de la tecnología. Según él, la organización se enfrenta a tres tipos de recién llegados:

a) Los ‘veteranos’: gente que ya acumula cierta experiencia en otras empresas y amasa una pequeña fortuna. Son empleados generalmente ‘robados’ a otros colosos de Silicon Valley y trabajan por amor al arte, no por una necesidad real ni monetaria ni de promoción profesional.

b) Los ‘empollones’: primeros espadas de las mejores escuelas de negocios o ingeniería de Estados Unidos, unos fuera de serie que en muchos casos acumulan ya cierto éxito en pequeñas start-ups fundadas por ellos mismos. “Intenta decirles cómo hay que hacer las cosas”, se desespera el informador escarmentado.

c) Los ‘novatos’: al igual que en el caso anterior, son estudiantes brillantes que llevan tiempo en el campo de tiro de marcas como Google o Apple, y dedican buena parte de la semana a rechazar ofertas de prometedores nuevos proyectos de las múltiples empresas que ven la luz en California. Se sienten codiciados y ahora llega un directivo de Facebook que les exige hacer algo que no les gusta...

Cabeza de ratón o cola de león. Muchos de los directivos encargados de bregar con este vestuario se queman y optan por gestionar proyectos menos ambiciosos en empresas de menor calado, pero también con un gran futuro. Dinero no les va a faltar en ninguno de los dos casos, porque además, buena parte de estos mandos a la fuga llevan años en Facebook y recibieron acciones de la compañía como parte del salario antes de la eclosión. Ahora pueden venderlas a precio de mercado y sin restricciones. Imaginen a qué precio.


Recursos humanos Mark Zuckerberg