Inversión de emprendedores

No hay una única respuesta a la pregunta de cuál es el mejor modelo de inversión para una startup. Quiero contribuir comentando la última ronda de inversión de Pagatelia y comparándola con experiencias anteriores de startups en las que he participado como emprendedor.

Pagatelia es una startup del sector de los medios de pago. Usa la tecnología “cloud computing” y el móvil para optimizar los procesos y la logística. Pagatelia ha comenzado estos días a comercializar el mobe®, un nuevo servicio de pagos del telepeaje (Via-T). Con el apoyo de Abertis en el lanzamiento, se ha creado un modelo que permite el ahorro a los consumidores de peajes y aparcamientos, que somos la mayoría de los españoles.

La empresa arrancó en octubre pasado con el esfuerzo personal y también económico de sus fundadores. En este tiempo se ha formado un equipo de empleados y asociados que tienen gran confianza en el negocio, aportan su trabajo y se consideran emprendedores. Y precisamente esta ha sido la formula de inversión: empleados, asociados y amigos han sumado sus aportaciones para completar la inversión. Hemos querido evitar en esta fase la participación de VCs (Venture capital) por el peligro del cambio de cultura y de objetivos que esto supone. Dicho esto, sin duda los VC están evolucionando por razones obvias. La condiciones que hemos ofrecido son similares o mejores a las que podríamos cerrar con un VC, para compensar el esfuerzo e interés de los nuevos accionistas.

La primera startup donde participé fue Mecos Robotics, una spin-off  del politécnico de Zúrich. Cometimos un error que suelen hacer emprendedores ingenieros. Pensamos que era posible, por el interés en el producto, vivir y crecer con los propios ingresos, sin reserva financiera. Hasta que llegó un proyecto grande y atractivo, que aceptamos sin los recursos necesarios para completarlo. Estábamos además demasiado ocupados resolviendo problemas técnicos y atendiendo a clientes. Con esa experiencia arrancamos Esmertec (ahora MyriadGroup), empresa de software para el móvil, que desde el comienzo estuvo bien financiada por VCs. Con su respaldo pudimos soportar las crisis de entonces, pero después de varias rondas de inversión perdimos el control y con ello la cultura de emprendedores tecnológicos inicial.

Para conservar una cultura de startup con una idea de negocio a largo plazo, lo mejor es involucrar a los players o coagentes económicamente (directa o indirectamente con amigos o familia). Con una estructura del contrato de inversion adecuada este modelo puede resultar más atractivo que las “opciones” de compra. Además, con esta fórmula se promueve el espíritu de emprendedor que tanta falta nos hace.

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Daniel Diez es co-fundador de Pagatelia y miembro del Future Trends Forum de la Fundación de la Innovación Bankinter.