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Cinco propuestas sobre emprendedores para el futuro gobierno
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Cinco propuestas sobre emprendedores para el futuro gobierno

Los emprendedores han tenido por primera vez un papel destacado en la campaña electoral que culmina este domingo 20 de noviembre con las elecciones. Y eso

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Cinco propuestas sobre emprendedores para el futuro gobierno

Los emprendedores han tenido por primera vez un papel destacado en la campaña electoral que culmina este domingo 20 de noviembre con las elecciones. Y eso es bueno. La economía española del siglo XXI tiene una parada obligatoria en este capítulo, que ha sido el principal motor del crecimiento de la primera economía del mundo (Estados Unidos) en la última década. Ya que los modelos de valor añadido económicos en nuestro país están exhaustos o estirados como un chicle que se ha masticado demasiado tiempo. Lo sé, también es verdad que en alguna ocasión se puede haber usado en exceso el término emprendedor en los últimos meses pero los pros superan a los contras.

En cualquier caso, no podemos dejar pasar la atención de los focos para mandar unos mensajes importantes ya que el emprendimiento cuenta hoy en día con algunos obstáculos que amplifican lo que ya de por sí es difícil por el riesgo financiero y emocional de liarse la manta a la cabeza y montar una empresa. Y muchos de estos obstáculos simplemente no tienen sentido y pueden ser solucionados con relativa facilidad. Es más, si realmente queremos que la actual moda de los emprendedores (y la innovación) cuaje como base de nuevas empresas y empleo, las siguientes propuestas son una gran oportunidad para el gobierno que salga de las urnas el 20 de noviembre:

         1. El fracaso es normal. Da mucha más fuerza a las segundas oportunidades y proyectos. Los mejores emprendimientos se originan de profesionales que han tenido uno o más fracasos. No hay mejor escuela para emprendedores que montar una empresa. Sí, así es, fracasar nos hace más fuertes, ¡pero no es divertido! Por tanto, no lo hagan más difícil por favor. Si una empresa sale mal y acaba en concurso, que no sea el San Benito que nunca más se pueda superar.

Ya es bastante con que tu abuela te repita “por qué has dejado un salario seguro a final de mes, querido nieto” cada vez que la veas. Que los planes de apoyo a emprendedores valoren esto positivamente, no negativamente, limitando responsabilidades. Es que de otra forma nadie querrá correr el riesgo, como mucho una vez, que en la mayoría de los casos es puro aprendizaje. Cambiemos la terminología. En lugar de “el fracaso es normal”, digamos “el aprendizaje es normal”. Si en España hay que acertar a la primera nos ponemos el listón muy alto. Es pura estadística: si no ha funcionado la primera vez, hay más probabilidad que lo haga la segunda vez. Facilitemos la segunda oportunidad.

Si en España hay que acertar a la primera nos ponemos el listón muy alto. Es pura estadística: si no ha funcionado la primera vez, hay más probabilidad que lo haga la segunda vez

      2. Fomentemos la financiación privada de los emprendedores, sobre todo en el rango de inversión de 1 a 5 millones de euros, que son los que permiten que un bebé start up pueda crecer y convertirse en una empresa hecha y derecha, crecer internacionalmente o defenderse contra una competencia internacional con mayor apoyo. Señalo rápidamente que hay actividades que están funcionando muy bien como es el caso de Enisa (tal es el caso que el patrón de los emprendedores en España debería llamarse Santa Enisa). También se están poniendo importantes fondos públicos para apoyar a la inversión privada. El problema es que no hay inversión privada con lo que los fondos públicos no tienen dónde invertir. Es decir, hay proyectos y emprendedores, hay fondos públicos pero como no hay inversión privada los primeros no reciben el apoyo de los segundos. Algo falla pues.

El fomento a la inversión privada. Por un lado está en apoyo a la microinversión, como ha hecho Francia, que permite desgravarse hasta 50.000€ de inversión particular en inversiones tipo “Business Angel”. Hagamos lo mismo ¡o mejor!. Que sea fácil y simple, sin condiciones como pertenecer a una red de Business Angels o complejos procesos administrativos. Esto soluciona parte del problema pero no el del triángulo amoroso de emprendedores-fondos públicos-fondos privados que son los que pueden apoyar en el rango de 1 a 5 millones de euros.

Los fondos públicos no tienen capacidad de micro inversión salvo la ya mencionada Enisa. Deben apoyar inversiones de tamaño considerable en otros fondos. Telefónica está dando un paso adelante histórico en este sentido con los fondos Amérigo. Es un fantástico ejemplo a seguir por otras Ibex 35. También convendría trabajar con los principales family offices de España, explicándoles primero y motivándoles después a apalancar estos recursos públicos.

 3. Para hacer cosas grandes hay que contar con un gran equipo. El mayor secreto de los start ups, en general, no es una idea mágica sino su ejecución. En un mundo donde el que triunfa es el más rápido más que el más grande depende principalmente de contar con gente muy buena. Ahora bien, es difícil contar con gente muy buena cuando uno empieza ya que los recursos financieros son limitados. ¿Cómo se contrata entonces a los “cracks”? Al margen de la pasión del fundador que será siempre el primer argumento para que otra gente de calidad se suba a un proyecto, una de las principales herramientas con la que cuentan los emprendedores son las stock options (opciones sobre acciones) que permiten compartir una parte de la empresa con los principales empleados para que se sientan también propietarios del proyecto.

Ahora bien, es difícil contar con gente muy buena cuando uno empieza ya que los recursos financieros son limitados. ¿Cómo se contrata entonces a los “cracks”?

Ya se sabe, nadie trabaja tanto como cuando es tu propia empresa. Usar stock options implica ciertas ventajas notables, como que el empleado no tiene que desembolsar un dinero para comprarlas salvo que pueda venderlas a un precio mayor o caso de irse de la empresa no dejar una compleja situación accionarial. Pero tiene un importante contra: fiscalmente se paga como salario, lo que supone un impacto fiscal mayor (más del doble) frente a tener acciones. Existía una solución que eran las phantom shares o bonos multianuales que contaban como ingreso irregular, pero recientemente se ha puesto un techo al trato fiscal ventajoso con lo que vuelven a tributar al IRPF como salario regular pasado éste. Ambos cambios fiscales se han dado ya que ha habido casos de abusos en las grandes empresas. Sería mucho pedir que el trato fuera distinto según se hable de una gran empresa y un start up por favor? ¡De verdad que no son lo mismo!

      4.  Facilitar la creación del empleo con exenciones de pagos de la seguridad social durante un tiempo relevante, que puede ser mayor para grupos con mayores problemas a la hora de encontrar un trabajo o desempleados de larga duración. El emprendedor toma riesgos contratando gente y la paga de su bolsillo. Compartamos ese riesgo desde el estado. Si hacemos las cosas bien, es una inversión ya que se podrá contratar más gente y pasado ese tiempo los ingresos serán mayores para las arcas del estado. Quizás ayude pensar en lo que hacen muchas empresas privadas, donde te regalan la instalación de la antena del canal satélite o un terminal de telefonía móvil sabiendo que a medio plazo la inversión se recupera y con beneficios. Un poco de marketing de sector público nos vendría bien. Al final, los contribuyentes somos clientes de una empresa gestionada por el Gobierno de España. Pagamos por un servicio. Para que paguemos más la empresa debe darnos más y mejores servicios. A veces mirar al sector público desde el privado puede ayudar.

Los EEUU nos han dado desde hace mucho tiempo una lección importante llevándose al mejor talento del mundo entero.

       5. Atraer Talento internacional a España. Los EEUU nos han dado desde hace mucho tiempo una lección importante llevándose al mejor talento del mundo entero. Parece también lógico pensar que un país tenderá a desarrollarse más si tiene al mejor capital humano del mundo. Sin embargo si mañana quisieran venir a España ya que ofrece una calidad de vida difícil de encontrar en otros países y nos centramos en apoyar el emprendimiento como no se ha hecho hasta ahora, se encontrarían con un proceso administrativo largo y poco “gentil” donde no haríamos honor a que alguien con tanto talento nos haya elegido como país para desarrollarlo. Pues vaya, qué pena, ya que de talento en nuevas tecnologías no vamos sobrados. Chile ha lanzado su programa Start Up Chile para atraer talento internacional. Lo están haciendo bien los chilenos. Con humildad y sentido común. Es que tampoco tiene mucho más secreto la cosa.

No quiero extenderme más con temas que están a la orden del día como evitar que una pyme pague un IVA que no ha cobrado (y que normalmente cobra tarde o tardísimo), una ley de la morosidad eficiente, la reducción de cargas administrativas para crear una empresa, o exagerada regulación del entorno digital en España, que ya son clásicos y que en muchos casos me consta que ya se están identificando para actuar sobre ellos a partir del 20 de noviembre. He preferido centrarme en pocas cosas con mucho impacto práctico en la vida del emprendedor, que pienso tienen fácil solución y es una pena no las pongamos en vereda cuanto antes. Con poquito que hagamos ¡ganaremos mucho!

Los emprendedores han tenido por primera vez un papel destacado en la campaña electoral que culmina este domingo 20 de noviembre con las elecciones. Y eso es bueno. La economía española del siglo XXI tiene una parada obligatoria en este capítulo, que ha sido el principal motor del crecimiento de la primera economía del mundo (Estados Unidos) en la última década. Ya que los modelos de valor añadido económicos en nuestro país están exhaustos o estirados como un chicle que se ha masticado demasiado tiempo. Lo sé, también es verdad que en alguna ocasión se puede haber usado en exceso el término emprendedor en los últimos meses pero los pros superan a los contras.