Nació en un periódico, creció en tu móvil y pronto lo verás en la TV

Como la famosa marca de fregasuelos, Triviados, el popular juego para móviles de preguntas y respuestas, ahora se llama Atríviate. Poco importa el cambio de nombre a la hora de valorar el éxito de una aplicación española que ha trasladado a los smartphones el concepto de uno de los juegos de mesa más famosos del mundo, el Trivial Pursuit. Desde su nacimiento, en 2011, se han enganchado a esta adictiva app multijugador más de seis millones y medio de usuarios. 

El último hito logrado por la aplicación a buen seguro que multiplicará su número de jugones. Los tres mosqueteros encargados de su creación -Álvaro Urbano, Iván Rubio y Fracisco Calvelo, el último en llegar, encargado en su caso del diseño- aún no se lo creen, pero es cierto: su juego inspirará un programa de televisión. Los tres acaban de firmar un contrato con la productora MediaPro para la cesión de los derechos de explotación de su idea; no obstante, aún no ha trascendido el canal donde se emitirá el nuevo formato, ni siquiera el presentador encargado de conducir el espacio.

En ese sentido, existen algunas pistas, basadas en las propia elucubraciones de los fundadores de Atríviate, a quienes la productora no sólo pidió recomendaciones para la adaptación de la aplicación a la tele, sino también sobre sus perfiles predilectos para llevar las riendas del nuevo programa, que podría lanzarse después del verano. "No hay nada cerrado, aunque nos preguntaron si teníamos alguna sugerencia, por si les encajaba, y nosotros dimos varios nombres: Arturo Valls, Manel Fuentes y Carlos Latre", cuenta a Teknautas Iván Rubio. Cuando escucha el nombre de Carlos Sobera, se ríe: "pudiera ser... pero se enrolla demasiado para la dinámica que se ha planteado para el programa".

"Sobre cómo hacer un programa de televisión, no somos expertos. Por eso hemos aportado lo que hemos podido, pero el formato de Atríviate para la tele ha sido obra de MediaPro, que son los que conocen el negocio", añade su compañero Álvaro Urbano. Lo que sí está claro es que el nuevo formato estará estrechamente conectado con la aplicación online, una tendencia habitual en los últimos años -aunque a través de anquilosadas versiones web- mediante la que los canales daban la posibilidad a los espectadores de jugar desde casa. 

Aunque la cesión de derechos implica una contrapartida económica -cuyo alcance los emprendedores no han querido revelar-, le dan mucho más valor a las posibilidades que les abre la televisión para aumentar su ya abultada legión de jugadores. "Yo espero que se note y volvamos a dar otro tirón. El cambio de nombre ya nos dio un subidón, cuando pensábamos que nos iba a perjudicar", explica Rubio.

Ahora, recordando sus inicios, cuando dibujaron en una hoja de papel de periódico las primeras pantallas de la app, todavía no se creen que hayan llegado a la televisión. "No, es inimaginable, empezamos con mucha ilusión y trabajo duro pero pensábamos que sería uno más entre los cientos de miles de juegos que hay, aunque, bueno, sabíamos que teníamos una buena idea, faltaba implementarla bien y parece que así lo hemos hecho", dice Álvaro Urbano.

"Álvaro y yo éramos compañeros de la misma empresa. Después de no haber llegado a acabar el último proyecto, me quedé con ganas de hacer más, así que viendo el éxito de los juegos sociales en Facebook y smartphones, pensé que me gustaría hacer algo por el estilo. Lo que yo no sabía es que Álvaro tenía la misma idea, solo que antes que yo, y ya le había dado un par de vueltas: 'Tenemos que hacer un juego tipo Trivial, con tablero y todo. No me puedo creer que no exista algo así todavía'", relata Rubio.

"A partir de ahí fuimos pensando que más cosas incluir en el juego para hacerlo mas atractivo y vinieron las ideas de los robos de estrellitas y los retos. Estuvimos dedicándole la mayoría del tiempo libre del que disponíamos, y tres meses después sacamos la primera versión", añade. Después, llamaron a su compañero Fracisco Calvelo, el diseñador del equipo, quien se encargó de darle el toque final.

Aprovechando la inercia del juego Apalabrados, otra aplicación de éxito made in Spain, los emprendedores han visto a lo largo de los dos últimos años cómo su creación extendía sus tentáculos por todas partes. "Ves a gente esperando en la cola de un restaurante o en el metro jugando y te sale una sonrisa de oreja a oreja. Te hace ver que de verdad ha merecido la pena el trabajo que has realizado. Pero no solo por ver a la gente jugando en la calle. Todavía recuerdo cuando empezamos a ver que la gente lo empezaba a comentar en las redes sociales o los primeros post en blogs o la multitud de correos felicitándonos", recuerda Urbano.

El juego les ha cambiado la vida, sobre todo profesionalmente, donde han encontrado la libertad que buscaban. "Ahora podemos dedicarnos a lo que nos gusta y trabajar para nosotros mismos y ser nuestros propios jefes", añade Urbano. Lo hacen desde la startup Pandereta Estudio, donde ahora mismo están trabajando en nuevas mejoras para el juego que les ha llevado a la pequeña pantalla. Además, están creando nuevos juegos originales y están trabajando en el lanzamiento de una nueva compañía.