¿Muertos? Nokia confirma con sus últimos móviles la pujanza de Lumia

Cuidado con Nokia, que pisa fuerte. El anuncio de la adquisición de la división de telefonía móvil del fabricante finlandés por parte de Microsoft nos dejó a todos con la incógnita sobre el futuro de esta unión de fuerzas. La firma de Steve Ballmer no llegaba a despuntar en un mercado tan estratégico hoy en día como el de la telefonía, mientras que Nokia perdió todos los trenes aferrada a una plataforma, Symbian, ya caduca. ¿Pueden dos leones heridos despuntar en un segmento tan complejo como el de los móviles?

Parece que el tesón de Microsoft mejorando su plataforma Windows Phone y el saber hacer de los nórdicos en la fabricación de móviles punteros van a afianzar las posiciones de Nokiasoft como tercero en discordia en un mercado aburrido de la hegemonía Android-iOS. Han sido varios los avisos de la firma de Elop: sus smartphones no iban a ser unas meras referencias en el mercado, sino que iban a ir a por todas.

¿Es posible que un fabricante ofrezca hoy en día un hardware con el suficiente atractivo como para ir poco a poco inclinando la balanza en su favor? Parece que las cosas van saliendo a Nokia poco a poco en este sentido. La marca tiene claro que esta carrera es de fondo y los sprints suponen victorias efímeras.

¿Pueden dos leones heridos como Nokia y Microsoft despuntar en un segmento tan complejo como el de los móviles?

Así, mientras Samsung persigue unas sonadas campanadas con cada nuevo modelo que lanza al mercado, esto es, sorprender a los usuarios con móviles y prestaciones futuristas (como las exhibidas en el Galaxy S4 o diseños imposibles como el Round), Nokia busca mantener una línea de diseño en base a unos elementos vertebradores en su creciente gama.Los Lumia son ya percibidos como unos smartphones de una elevada calidad, con un rendimiento muy elevado y en los últimos modelos, el apartado de la cámara (sensor y software) es sobresaliente.

En este sentido, la última bestia presentada por el fabricante fue el Lumia 1520, un colosal smartphone con pantalla de 6 pulgadas que juega en la liga de los phablets y en el que Nokia lo ha dado absolutamente todo: un chasis de policarbonato de una sola pieza tan característico de los Lumia, la cámara con un sobredimensionado sensor de 20 megapíxels, un poderoso procesador Snapdragon 800 de cuatro núcleos y un sistema de carga inalámbrica con el que bastará con colocar el móvil en la base para que la batería se cargue.

Acabado, cámara, rendimiento e innovación

Con este modelo la marca apuntala una serie de características comunes en los Lumia que van dejando huella poco a poco en el mercado: la calidad de acabado, la cámara, el rendimiento y la innovación. Puede parecer un asunto baladí, pero Apple ha basado el éxito de su iPhone siguiendo una serie de patrones que ha ido mejorando en las sucesivas versiones del terminal. De esta manera, el comprador de un Lumia sabe que el terminal ofrecerá un rendimiento superior en los cuatro elementos antes citados, y no es poco.

Pero el 1520 era un modelo excesivo y de nicho. No todo el mundo está dispuesto a dar el salto a las 6 pulgadas en un móvil y en este sentido Nokia ha sabido concentrar toda la esencia de su último modelo en el Lumia 929, un móvil que conocemos por etapas y a través de filtraciones. Por descontado, el fabricante todavía no ha dicho ni pío sobre su existencia, y su última filtración fue un visto y no visto, ya que el vídeo en el que se repasaban las características del equipo fue fulminantemente eliminado de YouTube, cuando la filtración ya había recorrido todos los confines de la red.

El 1520 conjuga el grueso de las innovaciones y prestaciones de su hermano mayor en una pantalla de 5 pulgadas, algo mucho más razonable y que contará con un mercado potencial más amplio. A falta de confirmación oficial, se rumorea que el equipo conocerá el mercado de la mano del operador estadounidense Verizon antes de las Navidades, y suponemos que la comercialización en el resto de los mercados no tardará en llegar.