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He probado las motos eléctricas compartidas que invaden la ciudad y estas son las mejores
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ecooltra vs. Muving Vs. ioScoot

He probado las motos eléctricas compartidas que invaden la ciudad y estas son las mejores

Cada vez son más los servicios que permiten compartir motos en distintas ciudades de la Península. Son ideales para ahorrarse el engorro de encontrar aparcamiento, pero tienen sus inconvenientes

Foto: Montaje: EC
Montaje: EC

Para desplazarse por la ciudad son cada vez más los que, tras desechar la opción del transporte público por uno u otro motivo, se decantan por las motocicletas. Aunque a muchos les resultan más inseguras a la hora de moverse de acá para allá, lo cierto es que nos liberan de los quebraderos de cabeza de encontrar aparcamiento. Para estos casos, y replicando lo que ya hicieran Car2Go y Emov con los de cuatro ruedas, han llegado a distintas capitales de España las plataformas de ‘motosharing’, servicios que nos ofrecen una moto que pagaremos solamente por los minutos que utilicemos. Las hemos probado. Todas.

Foto: Bicis confiscadas en un parking del distrito Huangpu de Shanghai (Reuters)

El primer servicio en llegar fue eCooltra, y después le siguieron Muving y IoScoot. Además, en Madrid, Sevilla o Valencia se espera la llegada de Yugo, que pondrá sus motocicletas a disposición de los ciudadanos de estas urbes que ya ruedan por las calzadas de Barcelona. Aún quedan dos meses para que las Vespas eléctricas de esta compañía lleguen a Madrid, aunque ya podemos registrarnos en su plataforma y acceder a la lista de espera para disponer de minutos de conducción gratis.

placeholder (Aroa Fernández)
(Aroa Fernández)

Ante tanta oferta, hemos decidido probar todos los servicios que funcionan en la capital. Y todos tienen algo en común: funcionan a través de un aplicación en nuestro ‘smartphone’, nos cobran por los minutos que utilicemos el vehículo, no tienes que preocuparte de tener casco porque ellos te ofrecen normalmente un par y, lo más importante, todas las motos son eléctricas. ¿Cómo es conducir estos aparatitos eléctricos compartidos? Ahí va nuestra experiencia.

Vísteme despacio que tengo prisa: eCooltra

La primera moto a la que subimos fue la de eCooltra, por aquello de que fue esta empresa la que antes aterrizó en Madrid para ofrecer el servicio de ‘motosharing’. A la hora de registrarnos en su plataforma, proceso que tendremos que completar en nuestro teléfono móvil, basta con introducir nuestros datos, una foto del DNI, otra del carné de conducir, los datos bancarios y listo: no es necesario esperar para poder coger uno de sus vehículos.

placeholder Las motos de eCooltra responden bien a la hora de acelerar. (Aroa Fernández)
Las motos de eCooltra responden bien a la hora de acelerar. (Aroa Fernández)

Antes, eso sí, habrá que localizarlas. Una vez descargada la aplicación, veremos que en el plano aparecen situadas las distintas motocicletas eléctricas de eCooltra. Si encontramos alguna cerca de nuestra posición, solo tenemos que pulsar ‘Reservar’ y durante 15 minutos nadie más podrá moverla. Pero, aunque su localización en el mapa aparece indicada con bastante precisión, no se indica ni la calle ni el número exactos en que está aparcada. Si eres usuario de Emov o Car2Go, a buen seguro sabrás lo útil que resulta conocer este dato.

Para compensar la ausencia de esa información, sí es cierto que cuando estemos cerca podremos pulsar en la ‘app’ el botón de ‘Mostrar moto’ y sonará el claxon al mismo tiempo que se encienden los intermitentes del vehículo, para que así no tengamos problemas para encontrarlo.

Cuando ya estemos junto a la moto de eCooltra, con las indicaciones que encontraremos en el manillar no tendremos problema para desenvolvernos. Salvo en caso de que, como sucedió a quien firma estas líneas, pienses que el casco está en el compartimento que llevan en la parte trasera en lugar de debajo del asiento. Además, cuando pulses el botón para abrir ese compartimento, debes estar muy ágil porque, si te descuidas, vuelve a cerrarse rápidamente. Un punto que parece mejorable.

Si vas apurado y te decantas por ir con una moto de eCooltra, existen muchas posibilidades de que llegues tarde

Una vez tengamos puesto el casco, solo tenemos que retirar la pata de la moto, pulsar el botón de ‘Start’, que se encuentra donde habitualmente va la llave de contacto, y ya podremos comenzar a rodar. Ya os advertimos de que la moto no hace nada de ruido (como hemos anticipado, es eléctrica) y que tiene potencia suficiente para moverse por la ciudad sin ningún problema.

Cuando llegues a tu destino, tendrás que subir la moto a las patas y nuevamente estar ágil para abrir el compartimento que se encuentra bajo el asiento y colocar el casco en su sitio. Entonces tendrás que pulsar ‘Finalizar’ en la aplicación de tu móvil para terminar el viaje. Pero ahí no acaba todo: la ‘app’ de eCooltra hará repaso de que todo esté en su sitio antes de permitir que te alejes. Por esto mismo, tendrás que dejar el casco en la posición correcta o, de lo contrario, tendrás que volver a abrir el compartimento (ya sabes, rápidamente), cambiarlo de sitio y volver a revisar las indicaciones que aparecen en la pantalla de tu móvil. No es algo precisamente sencillo, y mucho menos rápido.

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Al final, los que somos usuarios de ‘carsharing’ y estamos habituados al uso de aplicaciones como Emov o Car2Go, podemos echar de menos la agilidad y la sencillez de estas plataformas cuando optamos por eCooltra.

Ventajas: la principal ventaja es que cuentan con una amplia flota y, siempre que te encuentres dentro de la zona en la que se pueden estacionar los vehículos de eCooltra, será fácil que encuentres una moto cercana en el mapa. También cabe destacar que las motos van equipadas con dos puertos USB para que podamos cargar nuestros dispositivos móviles mientras completamos el trayecto.

Inconvenientes: si vas apurado y te decantas por ir con una moto de eCooltra, existen muchas posibilidades de que llegues tarde. Los distintos pasos hasta que te pones en marcha y, después, hasta que lo dejas todo en su sitio antes de pulsar el botón de ‘Finalizar’, no son pocos y llevan su tiempo.

Precio: 0,24 euros por minuto.

Muving: rápido, fácil y cómodo

Otra de las compañías que ya operan en Madrid y que nos ofrecen la posibilidad de movernos de un lado para otro en moto eléctrica es Muving. Esta empresa, que nació en Barcelona, ha llegado pisando fuerte, y una de las ventajas que ofrece es que podemos dejar sus vehículos aparcados fuera de la ‘almendra’ de la M-30, algo inaudito hasta la fecha. Si bien es cierto que aún son muy reducidas las zonas, es un importante avance que le da ventaja sobre sus competidores.

placeholder Estas motos son más ligeras que las de eCooltra. (Aroa Fernández)
Estas motos son más ligeras que las de eCooltra. (Aroa Fernández)

En cuanto a la experiencia, cabe destacar de inicio que ofrecer a sus usuarios el poder registrarse desde su página web, en lugar de hacerlo a través del móvil, es un acierto. Al menos a juicio del que suscribe, resulta más cómodo a la hora de introducir los datos. Una vez rellenos todos los campos, sí es cierto que, como ya ocurría con plataformas de ‘carsharing’ como Emov o Car2Go, debes esperar un tiempo a que sus equipos revisen la documentación que has aportado (carné de conducir) y puedas subir a sus motos. En mi caso, en algo menos de 24 horas me permitieron acceder a la ‘app’ y ver sobre el mapa dónde estaban situados sus vehículos.

Una de las ventajas que presenta la aplicación de Muving respecto a eCooltra es que sí muestra la dirección exacta de sus motos. Además de verlas sobre el mapa, una vez que las tocamos en la pantalla para reservarlas, nos aparece el nombre y número de la calle donde están aparcadas. Algo que, sin duda, es de agradecer.

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Cuando la reservamos, como es habitual en estas plataformas, disponemos de 15 minutos para llegar hasta ella antes de que se anule la reserva y otro usuario pueda cogerla. Al llegar, el procedimiento es más ágil que en el caso de eCooltra. Debemos pulsar ‘Iniciar viaje’ y responder a dos cuestiones: si la moto está limpia y si llevamos el carné de conducir para evitar imprevistos. Esto puede ser algo engorroso si vamos con prisa, pero sí es cierto que en caso de que la moto tenga algún desperfecto, no nos lo podrán achacar a nosotros.

Tras responder a estas cuestiones, se desbloqueará el baúl trasero. Solo tendremos que pulsar un botón para abrirlo y coger los cascos. Acerca de estos también nos pregunta la ‘app’, para saber que todo está correcto. Desde el 1 de septiembre, Muving ofrece gratis el primer minuto, así que, mientras realizas estas comprobaciones y te pones el casco, no estás pagando.

En la parte derecha del manillar hay unos indicadores que señalan ‘On’ y ‘Off’, de modo que tendremos que mover el botón que se encuentra justo debajo de estos para que el acelerador funcione y podamos mover la moto. Eso es todo. Si pruebas eCooltra y Muving, verás que los modelos de esta última tienen algo más de potencia a la hora de circular. Incluso con dos personas, alcanzan una velocidad aceptable.

placeholder Un defecto que tienen las motos de Muving es que resulta difícil ver con nitidez la pantalla que hay en el manillar con las gafas de sol. (Aroa Fernández)
Un defecto que tienen las motos de Muving es que resulta difícil ver con nitidez la pantalla que hay en el manillar con las gafas de sol. (Aroa Fernández)

Al llegar a nuestro destino a lomos de una moto de Muving, el proceso para finalizar el viaje es bien sencillo. Solamente tenemos que subir la moto a las patas, abrir el baúl y dejar ahí el casco (o los cascos), cerrar este compartimento y pulsar ‘Finalizar viaje’. Fácil y sencillo. En la pantalla de la moto aparecerá ‘Bye’ y se nos cobrará por los minutos que hayamos utilizado la moto.

Además de ser algunos céntimos más barato que eCooltra, el servicio que nos ofrece Muving es más ágil y sencillo. Para quienes no estén habituados a conducir una moto, resulta más intuitivo descubrir dónde está el casco y poner en marcha el vehículo.

Ventajas: no solo lo sencillo que resulta empezar a rodar y finalizar el viaje, sino que la zona en que se pueden dejar y recoger las motos es la más amplia de todos los servicios. Además de salir de la ‘almendra’ de la M-30 en distintos puntos, nos permite ir al centro de la capital y dejar la moto aparcada sin ningún problema.

Inconvenientes: Un aspecto negativo es que, al ser las motocicletas de una cilindrada mayor (125 cc), aquellos que no tengan el carné de conducir tipo A1 o A2 o el permiso de conducir tipo B, el habitual para coches, con una antigüedad de mínimo tres años, no podrán utilizar el servicio de Muving.

Precio: 0,18 euros el minuto.

IoScoot: con mucho por mejorar

Quizás el menos conocido de los servicios que hemos analizado, IoScoot comienza a presentar dificultades desde el mismo momento en que buscamos su página web (no es fácil saber cómo se escribe, porque en el logo aparece un marcador de ubicación en lugar de una 'o'). Es solo el primero de los muchos aspectos en que aún debe mejorar su servicio.

placeholder Una moto de IoScoot.
Una moto de IoScoot.

Para empezar, en la ‘app’ solamente puedes ver dónde están las motos más cercanas una vez que te encuentras en la zona que cubre la empresa, que es la más reducida de todas. Ni siquiera contempla la totalidad de la ‘almendra’ de la M-30.

placeholder En la zona de Atocha/Embajadores solamente había una moto. (Imagen: José Luis Avilés)
En la zona de Atocha/Embajadores solamente había una moto. (Imagen: José Luis Avilés)

Si estás dentro de su radio de acción, entonces sí que puedes ver las motos disponibles, pero rápidamente te das cuenta de que la flota aún es sumamente reducida. Donde de Muving o eCooltra puedes encontrar más de 10, en IoScoot apenas aparecen dos.

Y ahí no acaba todo. Una vez que te diriges hacia la dirección donde supuestamente se encuentra el vehículo, que sí aparece marcada con el nombre de la calle y el número de la misma, puedes llevarte la sorpresa de que no esté, tal y como nos sucedió a nosotros en dos ocasiones. Aunque por sus precios y los bonos que ofrece (50 euros a 0,19 euros el minuto) podría resultar una opción interesante, aún debe mejorar bastante su ‘app’ y, sobre todo, el servicio que presta.

Entonces, ¿qué servicio es mejor?

En definitiva, en función de tus necesidades, te decantarás por una u otra plataforma. Si vienes a visitar la capital, eCooltra puede ser la mejor opción. Como no será necesario que vayas con prisas de aquí para allá, podrás tomártelo con calma y no te importará empeñar algo más de tiempo en ciertos detalles, como que el casco quede en la posición acertada. Por el contrario, si necesitas un servicio ágil para moverte en tu día a día, ya sea por ocio o por trabajo, entonces Muving es una mejor alternativa.

Por regla general, solemos ir siempre justos de tiempo, por lo que una plataforma fácil y eficiente tanto para coger la moto como para dejarla aparcada nos puede resultar más útil. En cualquier caso, a excepción de las zonas de la ciudad que solo cubre una u otra compañía, ambas sirven para lo mismo: desplazarnos de una forma eficiente, económica y saludable para el entorno. Eso sí, ya te lo advertimos, una vez que pruebes lo cómodo que es moverte con estas motocicletas por la ciudad, no querrás ni comprarte un coche ni sacarlo del garaje en caso de que ya hayas hecho la inversión. El que avisa no es traidor.

Para desplazarse por la ciudad son cada vez más los que, tras desechar la opción del transporte público por uno u otro motivo, se decantan por las motocicletas. Aunque a muchos les resultan más inseguras a la hora de moverse de acá para allá, lo cierto es que nos liberan de los quebraderos de cabeza de encontrar aparcamiento. Para estos casos, y replicando lo que ya hicieran Car2Go y Emov con los de cuatro ruedas, han llegado a distintas capitales de España las plataformas de ‘motosharing’, servicios que nos ofrecen una moto que pagaremos solamente por los minutos que utilicemos. Las hemos probado. Todas.

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