El primer taxi autónomo de España es vasco y ya vuela (15 minutos) a 90km/h

Volar en aerotaxi de forma autónoma está a punto de traspasar la barrera de la ciencia ficción con los primeros vuelos experimentales con pasajeros que se tiene previsto acometer en algunas ciudades en los próximos meses. Y en este viaje hacia la movilidad urbana del futuro, España ha cogido billete para dentro de cinco años, cuando está previsto que sea una realidad en el mercado la primera aeronave de este tipo.

A los mandos está Tecnalia, que ha desarrollado el primer prototipo de España de aerotaxi para cubrir trayectos cortos en ciudades de forma autónoma. Su primer vuelo oficial, de apenas un minuto de duración (y sin pasajeros), ha tenido lugar la mañana de este lunes en San Sebastián, en la plaza de toros de Illumbe, donde el centro de investigación y desarrollo tecnológico vasco ha presentado el diseño de su aerotaxi a escala real, que se suma a los apenas seis prototipos que existen a día de hoy en el mundo.

El modelo de aerotaxi a escala real desarrollado por Tecnalia se suma a los apenas seis prototipos que existen hoy en el mundo: "Está en la élite mundial"

Se trata de un modelo ideado para el traslado de una persona, aunque "se puede escalar fácilmente” para llegar a los cuatro pasajeros, o de cargas de hasta 150 kilogramos para trayectos urbanos de hasta 15 kilómetros en un plazo de 15 minutos. Es una autonomía “suficiente” para cubrir las necesidades de transporte urbano del 85% de las ciudades del mundo, según sostiene el subdirector general de Mercado de Tecnalia, Agustín J. Sáenz.

Ha costado “sangre, sudor y lágrimas” poner en vuelo el prototipo de este aerotaxi autónomo que incorpora las tecnologías de posicionamiento y comunicación del resto de vehículos autopilotados para que pueda ser utilizado por cualquier persona. Se trata, como expone Joseba Lasa, uno de los investigadores responsables del proyecto, de un prototipo cien por cien integrable en la ciudad “con unas dimensiones pensadas para aparcar en una plaza de parking de coche”.

El aerotaxi es, en esencia, “un dron de drones”. No hay hélice como tal y cuatro dronespermiten el desplazamiento “moviéndose de forma totalmente libre en torno a un punto central de pivotamiento”, lo que constituye la “principal innovación”. Un sistema de control avanzado permite que estos drones se muevan de forma independiente y coordinada entre sí, lo que favorece la “estabilidad, eficiencia, precisión y controlabilidad” de la cabina. Esta es “la clave del diseño” del prototipo ideado por Tecnalia, lo que aporta “ventajas competitivas muy importantes respecto a las aeronaves que existen en la actualidad y a los drones convencionales”.

La cabina, aerodinámica con unas dimensiones de 1,8x 2 metros con puerta y ventana, está diseñada para que el viajero mire siempre hacia el cielo, sin ver los drones que actúan como hélices, lo que aporta “sensación de tranquilidad, libertad”. Los dos drones delanteros están colocados en la parte inferior y los traseros en la parte superior, donde está colocada la puerta para poder acceder a un espacio “amplio y cómodo”. “La principal novedad es la arquitectura, que permite que la cabina pueda mantener su propia orientación independientemente de la velocidad, lo que supone una clara ventaja frente a los drones convencionales y las actuales aplicaciones tipo air taxi”, resalta Iñaki Iglesias, el otro responsable del proyecto, que ha implicado a un equipo de más de 25 personas del centro tecnológico vasco.

Con el posicionamiento “básico” de que la aeronave debía ser “muy estable”, los 16 motores de los que dispone permite que “la redundancia sea muy mayor” y tenga una “propulsión distribuida”. El prototipo está diseñado para soportar condiciones meteorológicas adversas, caso de viento o lluvia, con “una capacidad de maniobra ante situaciones delicadas mucho mayor que las aeronaves convencionales”.A este respecto, la capacidad para interactuar ante un aterrizaje de emergencia controlado “es mucho mayor”, señala Lasa. “El prototipo está en la élite mundial”, remarca, orgulloso, Sáenz.

Alcanza una velocidad de 90 km/h, si bien la arquitectura podría posibilitar llegar hasta los 190, con una altura de vuelo entre los 100 y 300 metros

Tecnalia ha desarrollado un prototipo que permite alcanzar una velocidad de 90 kilómetros por hora, si bien la arquitectura podría posibilitar llegar hasta los 190 km/h, con una altura de vuelo que oscila entre los 100 y los 300 metros, a expensas de cómo evolucione la legislación para este tipo de vehículos. A este respecto, la normativa se está desarrollando de forma paralela al desarrollo tecnológico para que producto y legislación confluyan a la vez, algo que podría culminar en el plazo de un lustro, según vaticina Sáenz. “Tanto la tecnología como la legislación podría estar para determinadas ciudades o corredores aéreos para menos de 5-7 años”, expone.

Con el prototipo ya en el aire, el viaje de Tecnalia se encamina ahora a la búsqueda de los potenciales socios. Ya se ha contactado con empresas de capital interesados en invertir en esta movilidad urbana del futuro, con industrializadores de soluciones en el mundo de la aeronáutica o proveedores de servicios de cara a conformar el partenariado para el siguiente estadio de desarrollo del proyecto, donde habrá que desarrollar “lógicamente” un nuevo prototipo y realizar cientos de horas de vuelo. Interés existe. Para 2035 se estima que el negocio del air taxi alcance los 32.000 millones de euros.

De cara a la explotación, una de las posibles vías es la de un servicio compartido que permita acceder a las aeronaves “cuando se necesita un desplazamiento de forma autónoma hasta otro punto de la ciudad”. Y en relación a su forma de uso se visualiza como algo similar a los actuales sistemas de Uber o de carsharing de coches eléctricos, de modo que cualquier usuario pueda recurrir a este servicio de transporte autónomo mediante una aplicación móvil. “La idea es un servicio de movilidad a demanda”, señala el subdirector general de Mercado del centro tecnológico vasco.

El coste del aerotaxi se estima entre 20.000 y 50.000 euros, como "un automóvil convencional", y el precio del servicio debe asemejarse al de un taxi

El coste del aerotaxi se ha estimado que “no debe superar el de un automóvil convencional”, entre los 20.000 y 50.000 euros por unidad y, en relación al coste del servicio, la idea es que no implique un pago mayor que un servicio de taxi en la actualidad, esto es, del orden de "20-30-40 euros". “Está pensado para que sea un movimiento similar a cualquier otro movimiento dentro de una ciudad. No está pensado para ser un servicio exclusivo destinado para una minoría”, asevera Sáenz.

El diseño se ha realizado para que no sea necesaria la transformación urbana de la ciudad con la creación de infraestructuras 'ad hoc' para el despegue y aterrizaje. Sáenz asegura que se podría aparcar sin que se exijan dispositivos específicos para estas aeronaves debido a sus “precisas” capacidades de despegue y aterrizaje en espacios reducidos. Simplemente, asegura, bastaría con que se habiliten plazas en zonas de aparcamiento, como se hace en la actualidad para los coches eléctricos. “Pero no necesita de una infraestructura específica”, recalca.