Un biplaza de hélice con 25 años: así es el avión Tamiz del Ejército estrellado en Murcia
Uno de los aviones más sencillos del Ejército del Aire, el El T-35 Pillán, conocido como Tamiz, se ha estrellado hoy tras un fallo de motor. Sus dos tripulantes han fallecido. ¿Qué ha pasado?
Las malas noticias nunca vienen solas y un nuevo y fatal accidente ha golpeado a la Academia General del Aire, apenas un mes después del también mortal accidente del comandante Marín. En esta ocasión uno de los aviones más sencillos del Ejército del Aire, el El T-35 Pillán, conocido como Tamiz, es el que se ha estrellado por un fallo en su motor en las proximidades de la Academia, en la Manga del mar Menor. Han fallecido sus dos tripulantes, el instructor y la alumna. ¿Qué ha ocurrido exactamente? ¿Cómo es este modelo de avión?
Según ha confirmado el Ejército del Aire, un fallo del motor ha sido la causa del trágico accidente, fallo que se produjo justo en el peor de los momentos, durante la maniobra de despegue. El avión había sido revisado con anterioridad y estuvo volando el día anterior. Hoy mismo había realizado otro vuelo sin incidencias.
Sin embargo, en el vuelo realizado por el comandante Melero (experto piloto e instructor) y la alférez alumna Almirón, ambos fallecidos, se fraguó la tragedia. Se trataba de un vuelo rutinario de entrenamiento básico en el que el alumno realizaba sucesivas tomas y despegues, maniobras muy importantes que se repiten constantemente durante la fase de aprendizaje. En la tercera maniobra de despegue el motor del Tamiz se paró y con él la hélice, quedando el avión sin propulsión. Era el peor momento para que esto sucediera. El comandante notificó la emergencia y se aplicó el procedimiento que, si la parada sucede a muy poca altura, dice que se debe intentar aterrizar “por derecho”, lo que en San Javier implica amerizar en el Mar Menor.
El motivo de la parada de motor no es posible saberlo a priori, la investigación lo dirá ya que el avión se va a recuperar sin problemas, al ser la profundidad en esa zona de apenas dos metros. El motor del Tamiz es muy sencillo, un conocido y extendido Lycoming de 300 HP con inyección y cilindros opuestos, uno de los más fiables y conocidos en la aviación ligera universal. Pudo ser un fallo en el sistema de combustible o un fallo eléctrico que dejara sin alimentación el motor. También un fallo mecánico en algún cilindro. Son cosas que pueden ocurrir de manera fortuita pese a que las revisiones y el mantenimiento se hagan de manera escrupulosa, aunque es obvio que la edad del material alguna influencia debe tener.
El Tamiz (o “la Tamiz”, a veces se refieren a este avión en femenino) es un avión ligero dedicado a tareas de adiestramiento básico. Es de origen chileno fabricado por ENAER, cuya denominación es T-35 Pillán, aunque el Ejército del Aire cuando adquirió este modelo, lo denominó E-26 Tamiz.
Es un avión de diseño antiguo, de 1980, y vuela en España desde que en 1985 se adquirieron 41 ejemplares del modelo T-35C, que se ensamblaron y fabricaron en España por la empresa CASA, ahora parte del gigante AIRBUS, que comenzaron a volar en 1987. Fue un avión que llegó para reemplazar al mítico T-34 Mentor, un avión de origen norteamericano en el que, para situarnos en el tiempo, aprendió a volar el Rey Emérito, D. Juan Carlos.
Se trata de un avión muy sencillo, fiable y fácil de volar, por lo que resultaba idóneo para las fases iniciales de enseñanza, aprendiendo los alumnos cadetes de la Academia el vuelo básico con este aparato, para pasar posteriormente al más complejo y exigente C-101. Es un avión con pocas complejidades, similar al de cualquier escuela civil de pilotos. Sus características acrobáticas, su capacidad para aterrizar con el avión cargado y el perdonar los errores del piloto, han propiciado que gozara de buena fama entre los alumnos.
Pese a su antigüedad no se puede hablar de avión obsoleto, aunque sí “veterano”, ya que al carecer de sistemas complejos no necesitaba modernizaciones importantes para su cometido. No dispone de asientos lanzables, pero esto es lo normal en todo el mundo para aviones ligeros de este tipo, tanto en el ámbito civil como militar.
De su fiabilidad baste dar algunos datos. En el Ejército del Aire el Tamiz cumplió en noviembre de 2017 las 100.000 horas de vuelo y tan solo se han registrado cuatro accidentes (cinco con el de hoy) en estos 32 años en servicio. De esos accidentes únicamente el ocurrido en septiembre de 1989 se cobró la vida, como en el de hoy, del instructor y del alumno. Esa cifra alcanzada de horas de vuelo da una idea de la intensa utilización de estos aviones que salen a volar a diario.
No se puede hablar de avión obsoleto, aunque sí "veterano": al carecer de sistemas complejos no necesitaba modernizaciones importantes
En su utilización diaria ocupan su cabina dos tripulantes, el instructor (o “proto”, como se denomina en el argot militar), que ocupa el asiento trasero y el alumno. Normalmente se realizan unos 14 vuelos de doble mando (con instructor) tras los cuales el alumno debe ser capaz de controlar el vuelo básico y realizar un primer vuelo “solo”, lo que se denomina “suelta”. Esta fase de aprendizaje resulta muy exigente y es una especie de filtro para seleccionar los mejores alumnos con aptitudes de vuelo.
Debido a su edad ya se está pensando en su relevo y se barajan varias alternativas, entre ellas el T-6 Texan II y el Pilatus PC-6.
Las malas noticias nunca vienen solas y un nuevo y fatal accidente ha golpeado a la Academia General del Aire, apenas un mes después del también mortal accidente del comandante Marín. En esta ocasión uno de los aviones más sencillos del Ejército del Aire, el El T-35 Pillán, conocido como Tamiz, es el que se ha estrellado por un fallo en su motor en las proximidades de la Academia, en la Manga del mar Menor. Han fallecido sus dos tripulantes, el instructor y la alumna. ¿Qué ha ocurrido exactamente? ¿Cómo es este modelo de avión?