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Otro supuesto fraude sacude Silicon Valley: ¿ha engañado Nikola a todo el mundo?
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¿TECNOLOGÍA PROMETEDORA O PELOTAZO?

Otro supuesto fraude sacude Silicon Valley: ¿ha engañado Nikola a todo el mundo?

En tres meses la compañía ha pasado de ser el milagro de Wall Street, amenazar con ser el nuevo Tesla y valer lo mismo que Ford a verse envuelto en una espesa humareda donde todos dudan de ella

Foto: El CEO y fundador de Nikola,  Trevor Milton. Foto: Reuters.
El CEO y fundador de Nikola, Trevor Milton. Foto: Reuters.

Nikola irrumpió en Wall Street el pasado junio armando un estruendo mayor al que se hubiese organizado si uno de sus enormes vehículos propulsados por hidrógeno renovable se estampase a toda velocidad contra la fachada de la bolsa neoyorquina si estos funcionasen. No importó que en cinco años esta candidata a ser la nueva Tesla, como muchos corrieron a bautizarla, no hubiese generado ni un euro de beneficio ni ingresos. Tampoco pesó que no tuviese ningún producto comercial o que hubiese quemado rondas de inversión como un Bugatti Veyron lo hace con la gasolina.

Foto: El CEO y fundador de Nikola, Trevor Milton, en un acto. (Reuters)

La promesa de 14.000 pedidos de camiones, que se transformarían en 10.000 millones de ventas, y la posibilidad de reservar una 'pick-up' que iba a rivalizar con el CyberTruck de Elon Musk fue suficiente. Los inversores le hicieron besar el cielo. Llevaron su valoración a niveles similares a los de un fabricante como Ford y consiguieron que incluso General Motors firmase un acuerdo de 2.000 millones para hacerse con el 11% de la compañía.

El informe que ha reventado todo

Esto ocurrió el pasado 8 de septiembre. Apenas dos semanas después, todo el 'hype' que se levantó en torno a ese matrimonio se ha convertido en el punto de partida de un escándalo que amenaza con dejar a Nikola como un juguete roto. Unas acusaciones de supuesto fraude que en caso de certificarse como ciertas podrían suponer un nuevo culebrón al estilo 'Theranos' o 'Juicero', algunos de los episodios más sonrojantes que han tenido que soportar Silicon Valley y la élite tecnológica estadounidense.

placeholder Nikola Trevor Milton. Foto: Reuters.
Nikola Trevor Milton. Foto: Reuters.

Todo el melodrama se sostiene en el informe 'Cómo hacer de un mar de falsedades una asociación con el fabricante de automóviles más grande de EEUU'. Vio la luz hace poco más de una semana. Está firmado por un fondo bajista, Hindenburg Research, que se publicita como análisis forense de compañías. La conclusión de su investigación, básicamente, era señalar se trataba de "un intrincado fraude". Algo que cayó como un misil en la línea de flotación de Nikola, que perdió solo un 19% de su valor en el primer día. La empresa respondió que la consultora pretendía manipular y alterar el precio de mercado para sacar tajada. Algo que no pareció suficiente para pinchar evitar que el suflé de este quilombo siguiese subiendo.

En estos momentos, el precio de la acción está poco más por encima de la mitad que valía el pasado 8 de septiembre. Pero ese derrumbe bursátil no ha sido el único efecto. La SEC, el rector de los mercados estadounidenses; y el Departamento de Justicia han anunciado sendas investigaciones. Algo que desembocó este lunes en la renuncia de su presidente ejecutivo y fundador, Trevor Milton, que se echó a un lado para defenderse de lo que dijo ser "falsas acusaciones". Después de varios días muy activo en redes sociales defendiendo su postura, este directivo ha decidido echar el candado en perfiles como el que tiene en Twitter y evitar manifestarse públicamente durante un tiempo.

Exagerar su tecnología

Pero, ¿cuáles son los argumentos que esgrime Hindenburg para verter estas graves acusaciones sobre el último 'juguete' de Wall Street'? Una de las piezas fundamentales de la trama, según la firma, sería un video de 2018 del Nikola One, el primer camión de hidrógeno de la compañía. En el clip se puede ver como el vehículo se desliza por un paraje desierto suavemente por una carretera.

El documento sostiene que ese anuncio sería un montaje en el que el camión no se propulsaría por ninguna de las tecnologías de la compañía sino que sería simple y llanamente obra de la fuerza de la gravedad en una carretera que ellos mismo localizaron en Utah. Incluso se especula con que a la hora de realizar el video jugaron el ángulo de la cámara para aumentar la sensación de que se desplazaba por sus propios medios. Para Se apoyaban en una serie de conversaciones con un supuesto exempleado de la compañía, que confesaba la treta en cuestión. El objetivo de este 'teatro' no sería otro que trasmitir la idea que aquella tecnología estaba mucho más madura de lo que realmente estaba.

No es ni mucho menos la primera vez que Milton es acusado de haber exagerado en torno a su tecnología. En junio, Bloomberg ya se hizo eco de este asunto. Hacia referencia a la gran fiesta de presentación del mencionado Nikola One. Se celebró en diciembre de 2016. Durante todo el evento se dio a entender que el camión ya estaba listo para arrancar. "Tendremos una cadena en los asientos para evitar que la gente entre solamente por motivos de seguridad. No me gustaría que alguien termine tocando algo y conduciendo este camión fuera del escenario", avisaba el propio Milton. Por si quedaban dudas, remató: "Esta cosa funciona y funciona completamente, lo cual es realmente increíble".

Nikola One nunca llegó a funcionar

La propia compañía ha admitido tácitamente que mintió y que aquel modelo nunca llegó a funcionar realmente. En el comunicado que emitió la pasada semana para responder al informe se afirmaba que la caja de cambios, la batería o la dirección asistida eran funcionales en aquella cita de hace casi cuatro años. Sin embargo, no hace referencia al depósito de combustible o los motores, elementos clave que Hindenburg denunció que faltaban.

"A medida que Nikola avanzó a la siguiente generación de camiones, finalmente se decidió no invertir para conseguir que el Nikola One funcionara con su propia propulsión", reza la respuesta de la compañía. Y viene a decir que ellos, en el famoso vídeo, solo decían que ese automóvil se movía y que no decían si lo hacía mediante un motor o por providencia divina.

El problema, aunque el Nikola One sea cosa del pasado, es que esto ha salpicado a sus actuales líneas de negocio. A día de hoy la firma de Phoenix tiene sobre la mesa principalmente dos proyectos. El Nikola Two, un nuevo camión de hidrógeno en cuyo desarrollo han colaborado firmas como Iveco o Bosch; y que ya ha hecho algunas demostraciones públicas. La otra gran baza que llevan bajo el brazo es la ranchera 'Badger', que aspira a pelear de tú a tú con Tesla.

placeholder Foto: Reuters.
Foto: Reuters.

El problema es que una vez le han cazado en una mentira, puede haber gente que se piense de nuevo que están exagerando sus capacidades. Y el acuerdo con General Motors no ha hecho más que alimentar a los más escépticos. Los términos de la compra incluyen que GM se encargará de la validación, ingeniería y homologación de la mentada 'pick-up'. También de su producción, que está prevista para 2022. El vehículo, por cierto, aún no ha sido presentado, algo que no ocurrirá hasta finales de año. Esto no ha sido obstáculo para que la compañía abra el periodo de reservas meses antes tan siquiera de conocer las especificaciones del mismo, ni la fecha de entrega ni enseñar nada que no fuese una serie de renders.

De lo único que se encargará Nicola será del marketing y la comercialización. Algo que ha hecho preguntarse sobre la capacidad real de la compañía de fabricar este automóvil si no llega a ser por el acuerdo con el gigante estadounidense. Por no ocuparse no se ocupará de las baterías. En lugar de utilizar las pilas de hidrógeno de Nikola, se utilizará, al menos, en primer término un diseño basado en la tecnología Hydrotec de GM.

placeholder La 'pick-up' que ideó Nikola y que GM validará, desarrollará y fabricará. Foto: Nikola.
La 'pick-up' que ideó Nikola y que GM validará, desarrollará y fabricará. Foto: Nikola.

¿Qué aporta entonces a esta sociedad más allá de los bocetos y la idea de hacer esa camioneta? El interés parece estar en que la compañía tiene una fórmula para abaratar el precio del combustible de hidrógeno desde los 14 euros que cuesta cada litro hasta poco más de 3 euros, algo que podría suponer un tremendo espaldarazo al programa que GM tiene con el fin de desarrollar esta tecnología. La historia es que los responsables de Nikola han compartido la información justa. Una falta de trasparencia que alimenta dudas razonables en torno a la empresa. Además las contradicciones de Milton no han ayudado. El directivo cifró el ahorro en un 81%. Sin embargo, el mismo se retractó en entrevistas posteriores.

Otros tropiezos

Todo lo que rodea a Nikola parece ser terriblemente confuso. El contundente informe de Hidenburg también pone sobre la mesa algunas otras ocasiones en la que el fundador de la compañía hizo declaraciones manifiestamente falsas. Les acusan, entre otras cosas, de hacer pasar componentes de terceros como de fabricación propia. Para ello se apoyan en un vídeo en el que se ven piezas cubiertas por cintas con el logo de Cascadia, un proveedor de piezas eléctricas de Oregón. También aseguran que la tecnología de turbina de patentada que prometió desarrollar, acabó siendo adquirida a un tercero.

Otra de las cosas que ponen de ejemplo es el asunto de las placas solares que supuestamente alimentaban su planta de producción. En abril del 2019, hace año y medio, aseguró que ya tenía una capacidad de generar 3,5 MW de energía limpia mediante esta vía. Sin embargo, una serie de imágenes aéreas de dicho edificio tomadas a principios de este curso muestran como el tejado está completamente desnudo al contrario de lo que afirmaban.

Nikola irrumpió en Wall Street el pasado junio armando un estruendo mayor al que se hubiese organizado si uno de sus enormes vehículos propulsados por hidrógeno renovable se estampase a toda velocidad contra la fachada de la bolsa neoyorquina si estos funcionasen. No importó que en cinco años esta candidata a ser la nueva Tesla, como muchos corrieron a bautizarla, no hubiese generado ni un euro de beneficio ni ingresos. Tampoco pesó que no tuviese ningún producto comercial o que hubiese quemado rondas de inversión como un Bugatti Veyron lo hace con la gasolina.

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