El juicio que puede costar 44.000 millones a Elon Musk ya tiene fecha

El culebrón entre Twitter y Elon Musk ya empieza a ver la luz al final del túnel. El juicio que decidirá el futuro de la red social se celebrará entre los días 17 y 21 de octubre en los tribunales de Delaware (Estados Unidos). Se pondrá así fin a la que ha sido una de las adquisiciones más conflictivas de la historia de la tecnología. La aspereza, de hecho, ha llegado hasta la propia fecha en la que se verían en los tribunales, donde Twitter había pedido un juicio más rápido, alegando que Musk estaba dando largas a la hora de fijar el calendario, ya que le interesa un proceso judicial más dilatado. Por el contrario, los abogados de la red social quieren solucionarlo cuanto antes.

En esa fecha, adelantada por Bloomberg, se pondrá fin a un embrollo que comenzó el pasado 4 de abril, cuando Musk se convirtió de forma imprevista en el máximo accionista de Twitter. Semana y media después, el hombre más rico del mundo hizo una oferta de compra muy por encima del precio de mercado de la plataforma. "Es mi mejor y mi última oferta", dijo tras anunciar que estaba dispuesto a pagar 44.000 millones de dólares por la compañía, lo que supone un precio 54,20 dólares por acción. La red social, con graves problemas económicos, acabó aceptando la oferta y firmó un acuerdo con el magnate.

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Cuando todo parecía encarrilado, Musk empezó a levantar sospechas sobre el modelo de negocio de la plataforma, pues consideraba que las cuentas falsas eran mucho mayores que el 5% que alegaban. El giro fue toda una sorpresa para Twitter, ya que el fundador de compañías como Tesla o SpaceX rechazó a hacer las diligencias previas —es decir, investigar que todo está en orden— cuando cerró el trato de adquisición. Finalmente, decidió cancelar el acuerdo, lo que ha provocado la demanda que le ha llevado a afrontar el juicio del próximo octubre.

"Musk aparentemente cree que él, a diferencia de cualquier otra parte sujeta a la ley de contratos de Delaware, es libre de cambiar de opinión, destrozar a la empresa, interrumpir sus operaciones y destruir el valor de los accionistas", explicaron en Twitter tras la denuncia. Por el contrario, Musk no parece que tenga más motivos para romper el acuerdo que haberse comprometido a pagar un precio inflado, el vago argumento de las cuentas falsas y, por supuesto, la caída de las acciones de Tesla que ha provocado todo este desaguisado, lo que ha hecho que pierda una parte considerable de su fortuna.