Primero fue Ibai, ahora Omar Montes. La nueva moda de internet son los combates de famosos

A los famosos del mundo de internet les ha dado por pegarse. Todo empezó con La Velada del Año, un evento de boxeo promovido por Ibai Llanos que el pasado junio, en su segunda edición, batió los récords de audiencia de Twitch a nivel mundial. En total, mantuvo enganchados a 2,4 millones de personas durante más de seis horas, con un pico de 3,3 millones. Son unas cifras que han hecho que otros hayan querido seguir sus pasos. Ahí está el caso de Jordi Wild, que el pasado febrero montó su Dogfight Wild Tournament, donde el reclamo eran combates de artes marciales mixtas (MMA).

Pero ahora ha llegado Famma League, una competición que mezcla boxeo y MMA que no cuenta con ninguna cara conocida entre la organización, pero que pretende llenar la Cubierta de Leganés (Madrid) el próximo 2 de junio. La capacidad del recinto, por cierto, es de 10.000 personas (La Velada de Ibai acogió unas 12.000 el año pasado y este se van al Wanda). "No nos comparamos con ninguno de estos eventos. Son parecidos en algunos puntos, y respetamos mucho todo lo que hace Ibai, pero esto es distinto", asegura el promotor de este proyecto, Jurek Garrido, un abogado de 23 años reconvertido en empresario de entretenimiento, en conversación con El Confidencial, donde recalca que han estado un año trabajando en la sombra.

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"No les hemos copiado. Yo soy medio español, medio polaco. En Polonia es una práctica muy popular y allí he trabajado en el mundo de las redes sociales, así que he acudido invitado muchas veces a este evento", continúa Garrido. "Allí funcionaba tan bien y me preguntaba cómo en España, contando también con el mercado de Latino América, no se habían creado este tipo de eventos. Al principio vimos noticias de que éramos tiktokers copiando La Velada, así que diferenciarnos está siendo un reto".

De hecho, el evento está jugando por ahora con cierto halo de misterio (ni siquiera tiene una página web) y va ofreciendo información a cuenta gotas. En cualquier caso, el pelotazo llegó con el cantante Omar Montes, que también ha sido campeón de España de boxeo en categorías juveniles. De hecho, el cantante de Pan Bendito iba a enfrentarse a Borja Escalona, seguramente el influencer más repudiado de España, al que ya consiguió sacar de un ring a puñetazos en apenas segundos, pero se acabó echando para atrás. "Tenemos ahí a Borja, pero no se veía preparado y en la primera no va a poder estar", lamenta.

"Al principio era complicado. Nos llevó un par de meses convencer a las primeras personas que aceptaron. No es fácil pedir a un influencer que se suba a una jaula de MMA a pelearse", comenta. Una vez empezaron las confirmaciones, cuenta que les han caído aluviones de propuestas. "Estamos recibiendo unos 50 mensajes de personas con más de 50.000 seguidores que se quieren pelear. No tiene sentido lo que está pasando. Desde que publicamos que Omar Montes buscaba rival, nos están escribiendo cantantes y creadores de América Latina que tienen unos números de locos y que ni sabíamos que existían", subraya.

El primer combate que anunciaron fue entre Belky y Sieteex, tiktokers con varios millones de seguidores en esta red social. Después, llegaron los famosos de la televisión con el enfrentamiento entre Fani Carbajal —sí, la Estefanía de aquel momento icónico de La Isla de las Tentaciones— y Dakota Tárraga, conocida por su papel en Hermano Mayor y exconcursante de Supervivientes. También han tirado hacia cantantes de sobra conocidos por adolescentes y veinteañeros, como el rapero Jarfaiter o Khaled, miembro de Pxxr Gvng, pilar del trap en España.

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El anuncio de esta última lucha, por cierto, se viralizó en redes sociales, donde muchos pensaban que todo había sido un meme. "Ha sido curioso. Son los que menos seguidores tienen, pero son mucho más fieles. Las publicaciones sobre ese combate están teniendo mucho más impacto", reconoce Garrido. Por ahora, faltan dos combates, después de que en los últimos días anunciaron un enfrentamiento de talla baja entre Mister Peke y Alexito.

Sea como sea, lo cierto es que, en menos de un mes, el evento ha conseguido decenas de miles de seguidores en Instagram y TikTok. "Teníamos previsiones de publicidad pagada, pero aún no hemos tenido que gastarlas. Todo está funcionando bien de forma orgánica", incide el promotor, que prefiere no cifrar cuánto cobran los combatientes. Eso sí, deja caer que están entre "varios sueldos de una persona promedia y un sueldo anual". "El dinero ha sido un aliciente para convencer, aunque ahora la mayoría se ofrece a pelear gratis por el impacto que puede tener", admite.

Preguntado por cómo ha financiado el alquiler de un recinto como la Cubierta de Leganés o los fichajes de estrellas como Omar Montes, Garrido asegura que todo se hace con fondos propios, aunque no da más detalles. "Hemos abierto plazas para patrocinios y tenemos muchas marcas de primer nivel interesadas. No puedo contar más", explica antes de reconocer que "no está siendo barato" y desliza que también están valorando celebrar algún concierto de un artista de renombre. La empresa, por ahora, cuenta solo con tres trabajadores, ya que externalizan la mayoría de los servicios.

Cabe recordar que Ibai Llanos reconoció haber perdido dinero con La Velada del año pasado, pese a haber llenado un pabellón con 12.000 personas, llenado todo de marcas y reventar los audímetros de Twitch. Este año ya han anunciado que el evento tendrá lugar en el estadio Metropolitano. Jordi Wild, por su parte, aseguró haber puesto todo el dinero de su bolsillo —no tenía patrocinadores y era mucho más modesto—, unos 200.000 euros, para su proyecto.

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Laura Fernández es comentarista de Ultimate Fighting Championship (UFC) en Eurosports y, también, será la encargada de presentar el evento junto al youtuber Hamza Zaidi. "Estaban buscando narradores que conocieran bien este deporte para darle más profesionalidad al evento, aunque el nivel de los combates no sea el mismo que el de UFC", explica Fernández a este periódico, donde recalca que, de por sí, los deportes de contacto no paran de crecer. Esta misma semana, la UFC ha llegado a un acuerdo de fusión con WWE, el gigante del wrestling, del que ha salido una firma valorada en 21.000 millones de dólares.

"Están de moda gracias a la MMA y la UFC. Es algo que gusta mucho a la gente joven, que se ven atraídos por la espectacularidad y porque son combates cortos. No duran más de 15 minutos y no paran de ocurrir cosas", apunta Fernández, que también destaca el papel de luchadores españoles que se han hecho un nombre en esta disciplina, como Juan Espino, Joel Álvarez e Ilia Topuria. "Lo están haciendo muy bien, y eso siempre ayuda para darse a conocer, como ocurre con Fernando Alonso en la Fórmula 1", continúa, incidiendo en que las audiencias también van al alza. Eso sí, admite que los famosos le añaden "un interés especial", razón por la que "en Europa del este está pegando muy fuerte, incluso más que la propia UFC".

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Didier S. Montes, especialista en comunicación digital con amplia experiencia en la industria del deporte, explica que estos combates entre famosos tienen su origen en Estados Unidos, aunque fuera en Europa del Este donde tuvieron una calurosa acogida antes que en España. "Allí se veía a famosos o a gente se había hecho famosa en internet haciendo eventos de lucha sin ser profesionales, pero entrenando para que el espectáculo sea atractivo", comenta. "Los hermanos Logan y Jake Paul fueron los que consiguieron llevarlo al mainstream y en quienes se han ido fijando los creadores de contenido en España. A nivel deportivo están muy lejos de la élite, pero consiguen muy buenas cifras porque son perfiles muy conocidos".

Montes también destaca que "son formatos que se adaptan a las redes sociales, y no al revés, como trata de hacer el deporte tradicional". "Han usado las reglas de consumo digital para atraer la atención con estímulos continuados para que no tengas que hacer esfuerzo para prestar atención. Es lo mismo que ocurre en la Kings League, y ahí está la base de su éxito, que ha llegado a donde nadie se esperaba. Son formatos muy bien pensados para ser despiezados en TikTok o Instagram, porque generan mucho contenido tanto antes como durante y después", desarrolla.

Además, hay otro punto que ha explotado la Kings League y que es habitual en estas competiciones (o en muchos programas de Telecinco, todo sea dicho): generar controversia para enganchar a la audiencia. Es algo que reconocen abiertamente en la propia Famma League. "En España nos encanta el morbo, el salseo y el conflicto, así que ver a creadores de contenido o cantantes que nunca hubieras imaginado pegándose es súper atractivo para el público. ¿Quién hubiera esperado que Dakota se iba a pelear con Fani? Es muy random y va a hacer que el evento sea un éxito", dice Garrido, su promotor.

De hecho, también detalla que uno de los aspectos que diferencian su evento de La Velada es que va a tener una continuidad, con entre tres o cuatro eventos cada año. "Vamos a hacer dos conferencias previas con los presentadores y los participantes para crear salseo y expectativas. Se les harán preguntas buscando polémica entre ellos y que entiendan por qué se pelean, porque algunos tienen problemas entre ellos", desliza. Eso sí, no se casan con nadie a la hora de que un famoso vuelva a combatir. "Es algo que dependerá del impacto que generen tanto en el público como en nosotros como empresa, así que habrá quien repita y quién no. En Polonia hay quien ha estado ocho veces y quien no ha estado una".

Uno de los aspectos que diferencian su evento de La Velada es que va a tener una continuidad, con entre tres o cuatro eventos cada año

Frente a lo que piensan algunos dirigentes del fútbol tradicional sobre la Kings League, la presentadora y comentarista Fernández tiene claro que esto "es algo muy bueno para este deporte, porque lo das a conocer y seguramente a sus seguidores les apetezca probar con alguna clase para ver si les gusta". Montes, por su parte, adelanta que en los próximos años se verá cómo "los deportes tradicionales y los nuevos formatos se intentan parecer algunos a otros, incluso sería interesante ver alguna sinergia". "Es cierto que son circos, pero el fútbol profesional también lo es. No es una actividad a la que vayas a aprender, sino a pasar el rato", dispara antes de zanjar: "Todos quieren la atención de la gente y ahí luchan entre ellos, pero también contra Netflix o Twitch".