'Space Invaders' vuelve a la vida: así es el nuevo juego después de 45 años

Space Invaders, el juego mata alienígenas más famoso de los 80, vuelve a la vida 45 años más tarde gracias a una colaboración entre Google y Taito, la empresa japonesa de arcade que creó este juego hace casi medio siglo. Al estilo del conocido Pokémon Go, Space Invaders: World defense invita a los jugadores a “defender la Tierra desde tu propio barrio”, pero esta vez deberán apuntar su móvil hacia los edificios y tejados, ya que también han llevado el juego, gracias a la realidad virtual, de la pantalla al cielo. El juego se podrá descargar en teléfonos Android y dispositivos iOS desde este martes.

El nuevo Space Invaders mantiene la esencia de aquel que se estrenó en 1978 y que llegó a agotar la liquidez de monedas de 100 yenes, acumuladas en las tripas de las máquinas recreativas. El funcionamiento es el mismo: en las ciudades se ocultan los míticos alienígenas pixelados y se anima a los usuarios a descubrirlos y derribarlos.

También pueden desbloquear poderes especiales, competir con amigos por la mejor puntuación cerca de su ubicación y compartir sus logros en las redes sociales con un selfie de realidad aumentada desde la nave con la que entran en combate en el juego.

Para llevar World Defense al mundo real, Google AR & VR (augmented reality & virtual reality) utiliza la transmisión de vídeo en directo desde la cámara del dispositivo móvil y una optimización de Google Maps a través de la API de ARCore Geospatial. Sumado a la ampliación de acceso a los datos 3D que crea y recopila, el resultado final es un campo de juego del mundo real en AR y 3D.

Hasta ahora, se conocen pocas versiones de videojuegos de realidad aumentada. La empresa que más juegos ha desarrollado es Niantic, entre los que se encuentra el famoso Pokémon Go, que sigue acumulando descargas e ingresos siete años después de su debut; una versión similar de Jurassic World con dinosaurios; NBA All World para baloncesto, y Peridot, basado en criar animales fantásticos. Una estrategia parecida ha seguido Google: aliarse con uno de los primeros desarrolladores de videojuegos para revivir la nostalgia de un hito.