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Estos tipos llevan años sacando trapos sucios de emprendedores, y nadie sabe quiénes son
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"Si nos descubren, nos arruinan la vida"

Estos tipos llevan años sacando trapos sucios de emprendedores, y nadie sabe quiénes son

Unicornio en paro nació en 2017 como cuenta en X (Twitter) para contar lo que ocurre en el mundillo de las 'startups' españolas a través de filtraciones. Años después, se ha convertido en una metáfora de buena parte del sector

Foto: Foto: EC Diseño.
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"Hola. Estamos listos. Somos unos cuantos, pero me ha tocado hablar a mí", dice alguien al otro lado con una risa metálica. Es el efecto del distorsionador de voz que usa para evitar ser reconocido. El resultado es como conversar con un robot. No sabemos quién es, pero sí tenemos una idea de cuántos son. "Más de 2 y menos de 7", aseguran. Se trata de los autores de Unicornio en paro, una cuenta en X (antes Twitter) que hace años dejó de ser una mera cuenta para convertirse en una metáfora de todo un sector, en una parodia (tristemente real en muchas ocasiones) de lo que supone ser emprendedor o inversor tecnológico en España. "Desde fuera todo son historias de éxito, pero detrás hay mucha mierda".

Fever, Nannyfy, Verse, Jeff, Vicio, Glovo, Wetaca... La lista de empresas de las que Unicornio ha lanzado dardos o destapado desmanes, atropellos e irregularidades es extensa. También la de los directivos señalados con nombres y apellidos. No hay casi nadie en el mundillo de las startups que no conozca Unicornio en paro. Lo que tampoco es mucho decir, los emprendedores e inversores en España se mueven en un ámbito reducido. Casi todos se conocen.

Por eso resulta casi increíble que, casi 7 años después de haber empezado a publicar, la identidad de este filtrador siga siendo un absoluto misterio. "Muchos han intentado destaparnos, pero tomamos nuestras precauciones", explican en una llamada a través de Discord. No han accedido a enviar ninguna foto de ellos, ni siquiera con el rostro cubierto, ni a hablar con su propia voz y mucho menos verse en persona. ¿Por qué tanto teatro? "Si se descubriera quiénes somos no volveríamos a trabajar en esto".

PREGUNTA. Para quien no os conozca todavía, ¿cómo os presentaríais?

RESPUESTA. Somos un grupo de personas que contamos en Twitter la realidad del mundo de las startups, sin filtros, sin cortapisas y sin el cristal de rosa que parece que envuelve a todo este sector. No tenemos intención de vender humo ni engañar a nadie. Empezamos porque nos dimos cuenta de que nadie contaba de verdad lo que ocurre entre bastidores. Más que una cuenta parodia, somos una cuenta denuncia.

Foto: Baldomero Sánchez (izquierda) y Alejandro Sáez Novales. (egoGames)

P. Muchos de vuestros mensajes ridiculizan el estilo de vida de un cierto tipo de emprendedores e inversores. Por ejemplo, tenéis fijación con los runners.

R. A veces contamos cosas de coña, pero cuando hablamos de los runners, de los VC [inversores, o venture capitalists] que salen a correr, eso no es broma, es verdad. Si te fijas, desde hace un año y pico, están todos corriendo. No están invirtiendo pasta, están corriendo. Lo decimos en tono de broma, pero también para hacer un contraste con la realidad. ¿Qué hace un VC en Twitter poniendo fotos de su Apple Watch, su Garmin o lo que sea, con lo mucho que ha corrido en vez hablar de las inversiones que ha hecho? Quizás es porque en realidad no ha hecho ninguna y en lugar de eso se está preparando para maratones.

P. Hacéis lo que tanto nos gusta hacer en España, apuñalar por la espalda, rajar, solo que vosotros lo publicáis...

R. Si no tuviéramos una cuenta anónima no lo podríamos publicar. El problema es que el mundo de las startups, tanto en España como fuera, es muy endogámico. Una vez que te hacen la cruz, ya no vuelves a levantar un euro. De hecho, nos siguen llegando mensajes privados y correos con muchas cosas que ahora ya no contamos, estamos en otra fase. Pero hay mucha gente que sabe cosas y no las cuenta porque es consciente de que, si lo hace, su vida se acabaría ahí. Le harían la cruz. Los VC son como los casinos: si te pillan en un casino marcando cartas, ya no entras en otro. Esto es lo mismo. Nosotros lo decimos porque tenemos el lujo del anonimato.

P. Sacar trapos sucios desde el anonimato es muy cómodo. Y os resta credibilidad.

R. Es comodísimo. Jugamos con ventaja porque en otros planos jugamos con desventaja. Si hubiéramos vendido nuestras startups por 5.000 millones, no te quepa duda que lo estaríamos diciendo todo a pecho descubierto, no tendríamos nada que perder. Pero cuando no tienes ese poder, tienes que buscarte otra ventaja, y la nuestra es el anonimato. Nuestro alcance de todas formas es limitado, y el propio anonimato, como dices, te quita credibilidad. A veces, no se sabe si lo que decimos es en serio o en broma, si lo decimos por tocar los cojones o hay algo más detrás. Cuando hemos dicho algo gordo o que puede perjudicar, siempre hemos tenido mucho cuidado de cerciorarnos de lo que decimos es cierto. Nos llegan muchísimas cosas, pero no publicamos porque muchas veces no podemos verificar la información.

placeholder Tres de los creadores de Unicornio en paro, con el rostro oculto. (Imagen cedida por los autores de Unicornio en paro)
Tres de los creadores de Unicornio en paro, con el rostro oculto. (Imagen cedida por los autores de Unicornio en paro)

P. Hace poco se publicó el artículo: "Las 25 startups a tener en cuenta en 2024". Vuestro mensaje: "Ya tenemos cartón para el bingo de 'Concursos de acreedores – 2025". ¿No os importa que os odien?

R. Que sepamos, solo nos ha bloqueado Samuel Gil y Carlos Blanco. Somos los más odiados quizás por un segmento del sector de startups, por la gente que hace las cosas mal, pero luego somos muy queridos por muchos otros que nos escriben para darnos las gracias por sacar cosas. Los empleados de Nannyfy, por ejemplo, nos escribieron para darnos las gracias por sacar toda la información porque, gracias a ello, pudieron cobrar. Sabemos que hay gente que nos tiene manía, gente que quiere saber quiénes somos, gente que le gustaría meternos una demanda o habérnosla metido. Vivimos con eso.

"Hemos estado trabajando en Silicon Valley y aquí es la misma mierda, pero con salarios más bajos"

P. Nadie ha logrado nunca destapar vuestra identidad. Solo se sabe que sois un grupo de amigos que os conocisteis en Barcelona y os dedicáis al mundillo de las startups.

R. Sí, estamos metidos en tecnología. Algunos de nosotros hemos emprendido con más o menos éxito e, incomprensiblemente, seguimos en ello. Otros hemos trabajado en startups, pero no hemos emprendido e igual nunca lo haremos. Al principio coincidimos en Barcelona, ahora ya no estamos todos allí. En ese momento, entre el 2016 y el 2017, en Barcelona se partía el bacalao de la escena de startups española y era donde más fluía la información. No hablamos de Unicornio en paro con nuestras familias, no lo saben. No lo vamos aireando. Y otra cosa: no hay ninguna mujer entre nosotros. No estamos nada alineados con lo woke ni con las perspectivas de género nuevas, pero sí creo que es importante resaltar que somos todos hombres. En las startups y en la tecnología es la triste realidad, hay muy pocas mujeres.

P. ¿Por qué empezasteis a airear trapos sucios del sector?

R. Empezamos de coña. Hay colegas que se juntan para comentar el fútbol, otros hablan de política y otros para comentar las cosas que les pasan en su trabajo. Nosotros en ese momento estábamos todos en startups, empezamos a comentar las flipadas que nos pasaban en el día a día y no nos lo creíamos. Cada uno relataba una cosa más gorda que la anterior. Decíamos, esto hay que contarlo. Mucha gente, lo único que sabe de las startups es lo que sale en la peli de Facebook, cuatro historias de éxito y poco más, y tienen que entender que detrás hay muchas lágrimas e injusticias. En todas las empresas, grandes y pequeñas, hay peleas, gritos, mobbing… Pero luego te das cuenta de que en el ecosistema de startups hay unas dinámicas de poder muy feas y gente con un poder desmesurado que tiene en su mano la llave de tu éxito o fracaso personal. Hay gente capaz de borrar de un plumazo todo el trabajo que has hecho y te empiezan a tratar mal. Y si eres una mujer, te tratan todavía peor. Creemos que eso hay que contarlo.

placeholder Los cofundadores Verse. Echó su cierre en 2023 tras ser adquirida por Square. (Cedida)
Los cofundadores Verse. Echó su cierre en 2023 tras ser adquirida por Square. (Cedida)

P. Decidís destapar lo que ocurría en startups calientes del momento, como Verse, que aspiraba a ser el "PayPal español".

R. Sobre Verse teníamos pruebas de todo. Lo del piano, lo de la oficina grandilocuente en plena Plaza Cataluña para una startup de ese tamaño y esa financiación. Sabíamos que hacían muy pocas transacciones al día, pero había una burbuja enorme con ellos, no paraban de promocionarse, de dar entrevistas, de gastar pasta… nos parecía que era una empresa que estaba menos a progresar y más a vivir bien y divertirse con la pasta de otros. Mucha gente cree que quienes invierten en startups son como Amancio Ortega, pero la mayoría de las veces se trata de pequeños inversores, familiares o amigos que tienen 10.000 euros y dicen, venga, te los pongo. [Verse anunció su cierre en julio de 2023 tras haber levantado 37 millones de financiación y ser adquirida en 2020 por Square]

P. Os fijasteis también en Nannyfy, que llevaba meses si pagar a sus empleados.

R. Nos escribieron varios para denunciar esto. Y escribimos a varios para corroborar si todo era cierto, nos enviaron muchos pantallazos, grabaciones de llamadas de reuniones internas, y muchas cosas que no sacamos. Pero lo que hicimos fue decir a su fundadora, Claudia de la Riva: oye, paga a tus empleados o declara concurso, pero no los tengas en una situación en la que no les despides y no les pagas, pero tampoco se pueden ir porque si se van pierden todo.

P. Publicasteis muchas críticas a Claudia de la Riva. Personificando mucho en ella. Ahora lo hacéis con Holaluz. Desde fuera, algunos ven en vuestros mensajes cierto acoso en redes.

R. Lo de nombrar a gente en concreto lo hemos debatido mucho. De hecho, el 90% de los tuits se debaten mucho antes de ponerlos. A Claudia no consideramos que la hayamos acosado, hemos puesto el foco en una conducta suya que estaba siendo muy perjudicial para sus empleados. Es verdad que Claudia luego pagó lo que le debía a la plantilla, consiguió levantar otra ronda y ha cambiado el modelo. A nosotros lo que nos pareció flagrante es que se la presente como emprendedora de éxito y esté haciendo coaching en sitios como AticcoLab. Que una persona que ha tenido a sus empleados sin pagar durante meses ahora la tengan dando consejos a emprendedores no tiene mucho sentido.

***

La visión de la catalana Claudia de la Riva, fundadora de Nannyfy, un servicio que permitía encontrar niñeras de confianza, difiere con la de los autores de Unicornio en paro. Contactada por este diario, de la Riva asegura haber vivido una situación muy "dolorosa" por haber sido señalada en redes sociales.

P. En 2020, la empresa que fundaste, Nannyfy, atraviesa un bache grande. ¿Qué ocurrió?

R. Pasó lo que pasa en muchas startups, una montaña rusa de momentos buenos y malos. Hubo un problema con un inversor que iba a desembolsar una financiación, pero al final no se produjo. Eso supuso que no pudimos pagar las nóminas un tiempo. Hubo una serie de empleados, sé muy bien quiénes son, que decidieron contactar con esta cuenta de Twitter y filtrarlo todo. Lo entiendo y es lícito. Les pedí que me dieran tiempo para revertir la situación, sabía que iba a ser posible. Pero un grupo de ellos se rebotó y en esta cuenta empezó a publicar cosas muy serias y muy graves. Muchas eran falsas.

P. ¿Qué mentiras contaron?

R. Prefiero no volver sobre el asunto, no lo hice en su momento por no avivar el tema y no lo voy a hacer ahora. Yo admito que hice muchas cosas mal, pero de ahí a ser señalada de esa forma en internet, hay un trecho. Lo viví muy mal, fue muy doloroso, me afectó bastante.

placeholder Claudia de la Riva, fundadora de Nannyfy y ahora al frente de Apolo Kids. (Cedida)
Claudia de la Riva, fundadora de Nannyfy y ahora al frente de Apolo Kids. (Cedida)

P. ¿Te sentiste acosada en redes?

R. Por supuesto, solo hablaban de mi, todo el rato, llegué a pensar que se habrían enamorado o algo... Nannyfy era una startup enana, pero se metió Unicornio en paro, eso se hizo viral, verían que les funcionaba, y siguieron. Poco después, nosotros levantamos una ronda de 900.000 euros, se pagó a todos los empleados y todo se solucionó. Pero de eso no dijeron nada.

P. ¿Crees que estas cuentas de filtraciones del mundo de las startups son necesarias?

R. Me parece muy poco valiente lo que hacen. Se escudan en el anonimato y no tienen en cuenta el daño que hacen. Conmigo no contactaron jamás, como estás haciendo tú ahora. No corroboraron nada. No me parece ni ético, ni correcto lo que hacen. A mí me han hecho mucho daño, y conozco a otros que han pasado por la misma situación. Ahora critican que dé charlas. ¿Por qué no lo voy a poder hacer? Hablo de mi experiencia, de lo que he aprendido. Todos los emprendedores con los que he entrado en contacto me lo han agradecido. ¿Qué pasa, que solo pueden hablar los que ellos creen que están acreditados? ¿Bajo los criterios de quién? ¿Los de una cuenta que nadie sabe quiénes son?. Es ridículo.

***

P. Se os acusa de no contrastar lo que publicáis. De no corroborar nada.

R. Si lo que tenemos son habladurías, rumores o mensajes de Twitter, no publicamos nada. Muchos mensajes de Twitter son, oye, fulanito está haciendo esto o esto otro, y nuestra respuesta siempre es la misma: "¿Qué nos puedes enviar para probar esto?". El 90% no nos vuelve a escribir, y no sacamos nada. Hay veces que hemos aireado cosas por salseo, como cuando sacamos un megahilo de Fever con todo lo que había pasado. Y la verdad es que no ayudó a nadie, era destructivo, no lo hicimos con ese ánimo, queríamos que se supiera todo lo que se le había hecho a Pep Gómez, pero no ayudó en nada.

"Glovo y, en cierta medida, Cabify son dos de las 'startups' más importantes del panorama español, y nos parece que son dos blufs, y gordos"

P. Habéis centrado vuestras críticas también en otras personas, como Bernardo Hernández [cofundador de Idealista, exdirectivo mundial de Google y Flickr]

R. No tenemos fijación con Bernardo ni con nadie. Pero él nos parece la personificación de todo lo malo que ocurre en las startups españolas. Ha hecho daño a mucha gente que conocemos, tiene mucha vanidad y ambición. Creemos que es importante desenmascarar a esta gente porque da clases, conferencias... y no nos gustaría que nadie quisiese aspirar a ser como ellos. Bernardo se pinta como una persona brillante, pero detrás hay mucho oscuro, nadie lo cuenta porque él tiene mucha influencia y dinero, y nadie se atreve. Pero lo vamos a contar, no te quepa duda.

P. ¿Qué vais a contar y qué pruebas tenéis?

R. Tenemos más de 50 testimonios sobre cosas que ha hecho Bernardo, de gente que lo ha vivido en primera persona, no de oídas. Más de 50 testimonios de "a mí Bernie me hizo esto". Quizá alguien dé su nombre, pero nadie se atreve a hablar con nombre y apellidos. Jamás hemos publicado una mentira.

[Este diario ha contactado con Bernardo Hernández para conocer su versión. Al cierre de este artículo, no hemos recibido respuesta]

P. ¿Cómo contrastáis la información? Si yo os envío un email anónimo diciendo que una persona me ha tratado mal, y me invento los pantallazos o las pruebas, lo vais a publicar.

R. Si nos dices que alguien te ha tratado mal y eres la única persona en decirnos eso, te vamos a preguntar. Cuéntanos cómo ha sido, en qué fechas etc. Si no tenemos nada sólido, no publicaremos nada. Pero si nos lo dices tú y hablamos con gente que estaba presente y luego hay otras 3 personas que nos dicen que a ellos también les ha pasado, nos empieza a parecer más sólido. Siempre hablamos por Twitter y Discord y pedimos a quien nos contacta que nos muestre su identidad real, aunque luego no lo saquemos. Igual es un poco hipócrita siendo nosotros anónimos, pero sí comprobamos sus identidades. En el casi 100% de lo que publicamos, sabemos el nombre y apellido de quién está detrás.

P. Glovo ha sido otra de vuestras últimas dianas. ¿Por qué?

R. A ver si se entiende esto que vamos a decir. Nosotros tenemos un problema grande con Glovo. Creemos que Oscar Pierre es un tío muy inteligente, muy trabajador y muy buena persona, no tenemos más que admiración por él, pero no entendemos que su empresa esté diciendo que no puede pagar una multa con Inspección de Trabajo porque tiene una situación financiera crítica pero, por otro lado, asegura que las pérdidas son algo normal. Nosotros siempre hemos sostenido desde el inicio que los unit economics de Glovo ni salen ni han salido nunca. Glovo y, en cierta medida, Cabify son dos de las startups más importantes del panorama español, y nos parece que son dos blufs, y gordos. No hacen más que levantar, levantar y levantar financiación. Y Wallapop lo mismo. No lo queremos personificar en Oscar ni en Juan de Antonio [CEO de Cabify], pero son dos de los grandes ejemplos del humo que hay en las startups españolas.

placeholder El cofundador de Glovo, Oscar Pierre. (EFE)
El cofundador de Glovo, Oscar Pierre. (EFE)

P. También lanzáis pullas a muchos inversores, como Luis Martín Cabiedes o Samuel Gil.

R. Cabiedes es uno de los tíos con más olfato del venture capital español, lo que pasa es que es leonino en cómo trata a sus invertidos. De trato a nivel personal es exquisito, educadísimo y muy buen tío, pero es muy duro en cómo trata a las startups en las que invierte. No se esconde, él lo dice, y eso hay que reconocérselo. Es famosa la cláusula Cabiedes que te casca. En su firma de correo pone que solo lee los emails dos veces al día. Pero es un tío que va de cara. Nos metemos con él solo por picarle.

Samuel Gil es un tío muy inteligente, a pesar de que también corre muchas maratones (risas). El único problema que hemos tenido es que publicó una oferta para unirse a JME [firma de capital riesgo], buscaban un analista, y dijo algo así como "miraré con cariño especial las candidaturas de mujeres". Nosotros le recriminamos en un hilo muy largo que la igualdad no es esto, la igualdad no es discriminar. Además, el problema es que Samuel está gestionando el dinero de otros, él tiene un mandato para maximizar la inversión de otras personas. Para ello, debe contratar a los mejores, independientemente de su sexo, sea hombre, mujer, transexual, jirafa o marciano. Hablamos con mujeres respecto a esto y todas nos dijeron lo mismo: "Vaya barbaridad, no quisiera ser la escogida en un proceso en el que parece que me lo han dado por ser mujer". Se lo dijimos y se enfadó.

[Contactado por este diario, Samuel Gil prefiere no entrar en detalles. "Estoy súper a favor del humor, de reírme de mí mismo y de que me den caña, pero hay ciertas líneas que no se deberían sobrepasar, sobre todo cuando uno se escuda en una cuenta anónima", asegura por escrito].

P. ¿No os ha demandado nadie?

R. No, no saben quiénes somos, si no nos habrían hecho un pijama de cemento. Antes de sacar una cosa por la que podríamos ser demandados, siempre le hemos dicho antes a nuestros abogados: "oye, esto es lo que tenemos, ¿podemos decirlo?" Nos dicen, sí, o no, o esto es gris. Tampoco nos la queremos jugar, el anonimato te llega hasta donde llega, hasta que un juez le pide a Twitter tu IP. Siempre nos conectamos a través de VPN, no dejamos rastro, somos muy cuidadosos, pero basta un fallo para que te identifiquen y entonces nos podrían arruinar la vida a todos.

P. Ya no publicáis tantas filtraciones de trapos sucios en startups como en el pasado. ¿Por qué?

R. Ya no tenemos tanto tiempo. Pero hay otro motivo: cuando hemos sacado cosas, hemos visto que a nadie le importaba, nadie se hacía eco. Estamos en contra de la cultura de la cancelación, pero a nadie se le cancelaba por cosas muy gordas que hemos sacado. Están todas en nuestro timeline, no hemos borrado nada.

placeholder Aleix Puig, cofundador de la cadena de hamburguesas Vicio. (Cedida)
Aleix Puig, cofundador de la cadena de hamburguesas Vicio. (Cedida)

P. ¿Cómo ha cambiado el mundillo de las startups en España entre 2017, cuando empezásteis y hubo un gran boom, y hoy en día?

R. Antes había más humo a la hora de hablar del proyecto, de la idea, de los empleados… Ahora hay más buzzwords, si hablas del blockchain, la IA etc, ese es el nuevo humo. No creemos que sea un sector más serio ni más profesionalizado. Hay los mismos vendemotos que antes, pero diferente. Lo único bueno es que las valoraciones quizás están más ajustadas a la realidad.

P. Pero esto pasa aquí y en Silicon Valley.

R. Sí, es muy parecido, solo que a otra escala. Alguno de nosotros hemos estado trabajando en Silicon Valley y aquí es la misma mierda, pero con salarios más bajos. La serie que mejor refleja todo lo que ocurre allí es Silicon Valley, la de HBO. Todas las cosas que se cuentan ahí, que parecen un esperpento imposible, pasan de verdad. Todo lo que vemos en las startups en España pasa en Silicon Valley multiplicado por 10. Hay mucha más vanidad, más dinero y más intereses. Íbamos a montar la sucursal de Unicornio en paro allí, Unemployed unicorn, pero era demasiado...

P. Tenéis especial manía a las startups que van de tecnológicas cuando, decís, de tecnología tienen poco. Leo uno de vuestros mensajes: "Vivimos en una época en la que a una cadena de hamburgueserías que reparte por Glovo la llaman "empresa de foodtech", y hay VCs que le dan 17 kilos. Luego no vengáis a llorar que si se hunde el NASDAQ y Silicon Valley Bank y la madre que os parió a todos".

R. Hay gente con mucho dinero que no es muy inteligente. Le dicen "tech" y abre la billetera. No es lo mismo que te digan, dame dinero para pagar una hamburguesería que que dame dinero dinero para pagar una "startup de foodtech que hace hamburguesas". Con una levantas mucho dinero, con otra no. A los de Vicio les va muy bien, sus hamburguesas están muy buenas, pero no son foodtech. El 90% de lo que hacen lo hacen a través de Glovo. En todo caso la tecnología es de Glovo. Es un problema grave, porque se pervierte todo lo que es tech, parece que cualquier cosa con una página web es tecnología. Hay gente que está haciendo cosas muy técnicas en deeptech que se les mete en el mismo saco que los tíos de las hamburguesas. Es como Wetaca, ¿es una startup? Estos solo tienen una cocina. No hay nada de tecnología, ni en cómo cocinan, ni en cómo hacen los pedidos, ni en la logística...

P. ¿A quién se deberían intentar parecer más las startups españolas y sus fundadores? ¿Quién creéis que lo está haciendo bien?

R. Deberían parecerse más a sus empleados y menos a sus fundadores. Lo están haciendo muy bien los chicos de Badi. Con el covid les fue mal, pero nos quitamos el sombrero a cómo gestionaron la situación, y mira que era difícil. Se ve que lo hicieron muy bien con sus empleados e inversores, han cambiado el modelo y han resurgido. Hay empresas muy chulas como Revel. Han levantado 115 millones, 15 millones de equity y 100 de deuda, hay un poco de show ahí, pero lo están haciendo muy bien.

P. Algún día se descubrirá quiénes sois.

R. Si eso ocurre, lo más suave que nos pasaría es que no volveríamos a levantar ni un euro, ni en España ni en Europa. Y tampoco podríamos trabajar en una startup. Nunca nos hemos reído más como cuando nos han dicho quiénes creen que somos. Nos han dicho que somos Pep Gómez, Jaime Novoa, David Bonilla, David Pombar... La verdad es que no somos ninguna de esta gente tan interesante, somos mucho más grises.

"Hola. Estamos listos. Somos unos cuantos, pero me ha tocado hablar a mí", dice alguien al otro lado con una risa metálica. Es el efecto del distorsionador de voz que usa para evitar ser reconocido. El resultado es como conversar con un robot. No sabemos quién es, pero sí tenemos una idea de cuántos son. "Más de 2 y menos de 7", aseguran. Se trata de los autores de Unicornio en paro, una cuenta en X (antes Twitter) que hace años dejó de ser una mera cuenta para convertirse en una metáfora de todo un sector, en una parodia (tristemente real en muchas ocasiones) de lo que supone ser emprendedor o inversor tecnológico en España. "Desde fuera todo son historias de éxito, pero detrás hay mucha mierda".

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