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Los estadounidenses alucinan porque los europeos bebemos poca agua. Están en un error
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"¿CÓMO OS MANTENÉIS HIDRATADOS"?

Los estadounidenses alucinan porque los europeos bebemos poca agua. Están en un error

Una falsa percepción se ha instalado en Internet, con centenares de publicaciones en redes sociales en las que turistas relatan sus "nefastas" experiencias hídricas en su paso por Europa

Foto: Capturas de pantalla de varios TikToks.
Capturas de pantalla de varios TikToks.

Que los españoles no estamos destinados a entendernos con los estadounidenses en muchas cosas es indudable. Las guerras culturales en Internet polarizan a la sociedad en temas tan controvertidos como el aborto, la tenencia de armas, el cochecentrismo y un sinfín de cosas que simplemente los españoles no podemos asimilar del país al otro lado del charco. La última cruzada de los americanos contra los europeos tiene que ver con el agua. En las últimas semanas parece haberse instalado una nueva e inexplicable creencia popular de que estar en Europa te deshidrata. Que los europeos no bebemos suficiente.

Andan muy desencaminados, claro.

“Muy bien, ya he pasado suficiente tiempo en Europa para hacer esta pregunta con confianza: ¿cómo os mantenéis hidratados?”, rezaba el tuit de una turista sorprendida que se ha vuelto viral. “Fui a Europa en febrero. Como un cliché, tuvimos sed todo el día. Tres de nosotros consumimos 8 litros de agua sólo en la habitación del hotel en dos días. Por no hablar del agua en las comidas”, respondía otra usuaria en la publicación.

Beber mucha agua diariamente es fundamental para tener una buena salud. Sin embargo, la percepción de cuánto es “mucha” parece estar recayendo más en la sabiduría popular que en la propia evidencia científica. Esta falsa percepción se ha instalado en Internet, en decenas de foros y en centenares de publicaciones de redes sociales, en las que turistas estadounidenses relatan sus “nefastas” experiencias hídricas en su paso por Europa y cómo los europeos no “creemos en el agua”: “El agua del grifo europea es como lamer piedras comparada con la nuestra. Pasé 3 años cargando garrafas, así que estaba mucho menos hidratado de lo que normalmente estaría en los EEUU”, señalaba otro usuario.

"Es imposible conseguir agua potable en Europa", dice la queja más común en redes. A lo que los europeos han respondido lógicamente con los ojos como platos. Pero qué vamos a decir del país que practica a andar durante meses antes de venir de viaje o el que dice que nuestras tazas de café son “dedales”. Parece que ni siquiera una necesidad corporal como es el agua está exenta de la cultura estadounidense del exceso. El amor por todo lo XL. Menús del McDonald’s enormes, vasos del Starbucks de medio litro…

Con el agua, los estadounidenses se vanaglorian también de llevar su ingesta al extremo, portando cantimploras como si fueran accesorios de moda y presumiendo de la cantidad de agua que beben cada día, como si hidratarse fuera motivo de elogio. Al otro lado, los europeos denuncian lo que consideran una generalización extrema: “Europa, el gran país donde ninguno de nosotros bebe agua”. Argumentan que el problema quizás es que los estadounidenses simplemente no saben cómo pedirla ni dónde buscarla. O plantean a modo de burla la posibilidad de que en realidad estén bebiendo demasiada agua porque no están acostumbrados a caminar y cuando vienen necesitan ese extra.

Que esta guerra cultural iba a ocurrir algún día era algo más que esperable, principalmente porque Europa y Estados Unidos utilizan métodos diferentes para medir el consumo de agua y las instituciones de ambos países han especificado cantidades óptimas distintas. Los estadounidenses llevan toda su vida oyendo que deben ingerir 3,7 litros de líquidos los hombres y 2,7 litros las mujeres.

Foto: Dos mujeres fotografían sus bebidas en un Starbucks de Tokyo (Reuters)

Sin embargo, el consumo de agua de EEUU se queda en realidad muy por detrás de lo que ellos mismos recomiendan. El 47% por ciento de los estadounidenses consumen menos de litro y medio de agua, según la última encuesta de CivicScience. Incluso menos que en nuestro país, en el que la media es de 1,7 litros al día en hombres y 1,6 litros en mujeres, según un estudio de la Real Academia Nacional de Medicina. Tampoco aprobamos, pero nos quedamos menos lejos. Tan solo el 20% de los españoles ingiere más de 2 litros de agua al día, como recomiendan la OMS y la EFSA.

Los resultados de ese análisis revelaban que Madrid es la comunidad en la que más gente bebe al menos 2 litros (el 27%), un hecho asociado a que se ingiere más agua del grifo, seguido de Andalucía y Castilla la Mancha. Por el contrario, en Canarias es donde hay un menor consumo diario de agua, hasta el punto que un 17% de los canarios declaran consumir menos de 1 litro de agua al día.

¿Por qué tan poco? Una encuesta de la compañía Waterdrop sobre hábitos de hidratación de la población española sugiere que el 35,5% de los encuestados simplemente "se olvida" de beber. De hecho, el 58,2% afirma no sentir la necesidad de beber agua. Y esto, obviamente, también tiene que ver con que el gasto medio en agua embotellada en España sea de 60 euros al año por familia, y cómo España se divide claramente entre regiones que consumen agua embotellada y las que prefieren la del grifo. Mientras que el 60% de los estadounidenses recurren a una botella reutilizable y sólo el 29% compran de plástico, el 60% de los españoles consume agua mineral embotellada.

Con esos datos sobre la mesa, nos preguntamos, por qué los estadounidenses creen que los españoles (y europeos) no bebemos tanto como ellos. ¿Es porque le damos menos importancia? ¿Es porque no llevamos con nosotros siempre una cantimplora? ¿Es algo cultural? ¿Es porque estamos más acostumbrados a caminar por la calle y no pasamos tantas horas sentados como ellos? En EEUU hay 296 metros cuadrados de superficie asfaltada por habitante. En España hay 178. Aquí se dan una media de 7.000 pasos al día, mientras que en ciudades como Filadelfia apenas se dan 3.000. Luego llegan aquí y es normal que tengan sed.

Que los españoles no estamos destinados a entendernos con los estadounidenses en muchas cosas es indudable. Las guerras culturales en Internet polarizan a la sociedad en temas tan controvertidos como el aborto, la tenencia de armas, el cochecentrismo y un sinfín de cosas que simplemente los españoles no podemos asimilar del país al otro lado del charco. La última cruzada de los americanos contra los europeos tiene que ver con el agua. En las últimas semanas parece haberse instalado una nueva e inexplicable creencia popular de que estar en Europa te deshidrata. Que los europeos no bebemos suficiente.

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