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Este es el futuro 'asesino' de barcos: China prueba su misil más misterioso
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PENSADO PARA DESTRUIR PORTAAVIONES

Este es el futuro 'asesino' de barcos: China prueba su misil más misterioso

Pekin está trabajando en reducir la presencia de países extranjeros en sus aguas más cercanas. Para ello, necesita contar con armamento capaz de disuadir a las naciones que se aventuren a navegar en su territorio

Foto: Misil 2PZD-21/KD-21 a bordo del bombardero Xi'an H-6K de la fuerza aérea china (PLAAF). (Weibo/Military Report)
Misil 2PZD-21/KD-21 a bordo del bombardero Xi'an H-6K de la fuerza aérea china (PLAAF). (Weibo/Military Report)
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Un misil pensado para batir objetivos en tierra y mar, capaz de destruir portaaviones y hacer añicos a los destructores estadounidenses sin obstáculos. Es lo que se lleva entre manos el programa militar de China y que hemos podido conocer a través del canal castrense CCTV-7 de la televisión pública del país asiático, que desveló hace unos días el lanzamiento de un misil aerobalístico desde un bombardero Xi’an H-6K de la fuerza aérea.

Desde hace varios años, la República Popular de China está trabajando en la imposición de lo que se conoce como una zona antiacceso/negación de área (Anti-Air/Area Denial o A2/AD, en inglés) en el Pacífico occidental, cuyo objetivo consiste en reducir la presencia de países extranjeros en sus aguas más cercanas. Al mismo tiempo, está esforzándose para conseguir una mayor zona económica exclusiva en el mar de la China Meridional, algo que denomina suelo nacional azul.

De manera aproximada, la aplicación de este concepto junto con el de Defensa Activa recuerda a lo que se conoce como profundidad estratégica. Es decir, protegerse con un cinturón de seguridad alrededor de sus fronteras para mitigar los ataques que puedan perpetrar sus enemigos. Para ello, es necesario contar con armamento capaz de disuadir a las naciones que se aventuren a navegar por dichas aguas. Uno de estos sistemas sería este misil aerobalístico.

placeholder Bombardero Xi'an H-6K aterrizando en el aeropuerto de Zhuhai.
Bombardero Xi'an H-6K aterrizando en el aeropuerto de Zhuhai.

Los misiles de ataque a superficie —ya sea contra un objetivo terrestre o contra un barco— se pueden dividir en dos tipos. Por un lado, los misiles balísticos y, por otro, los misiles de crucero. Los primeros son vehículos que se desplaza por el aire sin tener en cuenta las fuerzas sustentadoras, por lo que apenas dispone de superficies de vuelo, es decir, alas. Por tanto, su movimiento se debe única y exclusivamente a la propulsión de sus motores. Describen trayectorias balísticas, de ahí su nombre, y dependiendo del alcance —corto, intermedio, intercontinental...— cuentan con varias etapas. Un ejemplo puede ser el misil Lockheed Martin UGM-133 Trident II D5, lanzable desde submarino.

A diferencia de los misiles balísticos, los misiles de crucero sí recurren a las fuerzas sustentadoras y, por ello, sí cuentan con alas. En pocas palabras, son aviones en miniatura, con un sistema de guiado autónomo y con carga de combate. Normalmente, llevan un inercial asistido por GPS, por radar altímetro (Terrain Contour Matching, TERCOM) o por sistemas ópticos (Digital Scene Matching Arrea Correlator). En estos dos últimos, la idea es comparar la información captada por el misil con la que tenía guardada en sus librerías. Evidentemente, la generación de dichas librerías es algo sensible. Además, su velocidad suele ser constante y se caracterizan por volar a muy baja cota para evitar la contradetección. El ejemplo más típico es el misil Raytheon BGM-109 Tomahawk.

Foto: Uno de los Long Range Hypersonic Weapon de EEUU. (US Army)

En este caso, se trata de un misil balístico de lanzamiento aéreo, es decir, desde un avión. Así, se incrementa el alcance, pues la fase en la que más combustible consume el cohete es en la de lanzamiento. Cuando se dispara el misil, éste se suelta del avión y cae por gravedad. Una vez alcanza cierta distancia con respecto a la aeronave, enciende el propulsor y se dirige a la zona del objetivo.

Dicho misil fue visto por primera vez en la edición de 2022 del Festival Aéreo de Zhuhai, una de las grandes citas que las empresas chinas aprovechan para mostrar sus desarrollos. En aquel entonces, un bombardero Xi’an H-6K de la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación —PLAAF por sus siglas en inglés— portaba dos maquetas de este proyectil. Tan sólo se conocían las marcas grabadas en el misil: 2PZD-21. Este misil también se identifica como KD-21.

Los datos acerca de sus características siguen siendo escasos. Algunas fuentes, como Thomas Newdick, colaborador de The War Zone, sugieren que podría ser una variante del misil antibuque CM-401 de lanzamiento terrestre —desarrollado a partir del misil balístico de corto alcance B-611—. Mientras, otros creen que podría tratarse de un derivado del DF-12 o M-20 (OTAN: CSS-X-15). Según Newdick, el CM-401 alcanzaría velocidades de entre Mach 4 y 6. Aunque es desconocido, es posible que porte una cabeza de combate penetradora y tenga capacidad de maniobrabilidad en fase terminal (MaRV en inglés).

placeholder Misil balístico antibuque CM-401. Nótese el radar para la guía terminal. (Redes sociales chinas)
Misil balístico antibuque CM-401. Nótese el radar para la guía terminal. (Redes sociales chinas)

Por su parte, Akhil Kadihal, de Janes, apunta a que podría ser hipersónico —algo habitual en los misiles balísticos de mayor alcance— al igual que el Kh-47M2 Kinzhal (OTAN: AS-24 Killjoy), cuyo aspecto externo es similar, lanzado desde los vetustos Mikoyan-Gurevich MiG-31K (OTAN: Foxhound) y derivado del misil balístico de corto alcance 9K720 Iskander (OTAN: SS-26 Stone). El propio Kadihal defiende que su propulsor sería de combustible sólido.

Con respecto a sus dimensiones, el blog Chinese Military Aviation estima una longitud de 7 metros, un diámetro de 0,76 m y un peso de aproximadamente 2 toneladas. Mientras que Kadihal sugiere una longitud de 8,5 m y un diámetro de entre 0,82 y 0,85 m. El alcance debería rondar los 2000 km y, posiblemente, tenga una guía terminal de radar activa. Los H-6K podrían cargar hasta cuatro misiles.

Foto: El primer misil hipersónico chino armado en un bombardero. (@FierceDragons)

No obstante, como ha quedado patente en el vídeo difundido, los chinos siguen trabajando en su desarrollo. Por si fuera poco, no es el único misil aerobalístico que puede lanzar el H-6. También porta el CH-AS-X-13, en su clasificación occidental, derivado del DF-21D de lanzamiento terrestre y similar al YJ-21 lanzable desde los cruceros Type 055. Es más grande que el KD-21 —unos 13 m de largo y 1 m de diámetro—, tiene dos etapas y un alcance de 3000 km. Se espera que entre en servicio el año que viene. Podría alojar una cabeza de combate nuclear, por lo que no sería lanzado desde el H-6K sino desde el H-6N.

placeholder Bombardero Xi'an H-6N con el misil aerobalístico CH-AS-X-13. (Redes sociales chinas)
Bombardero Xi'an H-6N con el misil aerobalístico CH-AS-X-13. (Redes sociales chinas)

Plataforma de lanzamiento

La espina dorsal del bombardeo a gran distancia del país asiático es el Xi’an H-6. Este avión deriva del Tupolev Tu-16 (OTAN: Badger) de origen soviético. El primer vuelo del Tu-16 fue en 1952. Además de prestar servicio en la URSS, también formó parte de las fuerzas aéreas iraquíes, egipcias e indonesias.

Gracias a un acuerdo de producción firmado con la URSS, China comenzó a fabricarlo a finales de los años 50. Su primer vuelo tuvo lugar en 1959. Debido a la ruptura de las relaciones sino-soviéticas en los años 60, la planta de Xi’an no empezó a montarlos en serie hasta 1968. A lo largo de los años, se han construido más de 231 unidades del H-6. Tanto los iraquíes como los egipcios llegaron a recibir H-6 bajo denominación de exportación B-6.

Actualmente, la PLAAF dispone del H-6K y la Aviación Naval del H-6J. Además de estas variantes, se encuentra la H-6N, dotada con capacidad de reabastecimiento aéreo y de lanzamiento de misiles aerobalísticos como el CH-AS-X-13. Asimismo, a finales de abril aparecieron imágenes de un H-6 transportando un objeto volador no identificado que podría ser el dron WZ-8 o el vehículo hipersónico de pruebas MD-22.

placeholder Bombardero Xi'an H-6K aterrizando en Ryazan para participar en la competición Aviadarts-2021.
Bombardero Xi'an H-6K aterrizando en Ryazan para participar en la competición Aviadarts-2021.

En el apartado técnico, tiene una longitud de 35 m, una envergadura de 33 m y una altura de 10 m. Está propulsado por dos motores Aviadvigatel D-30KP-2 que desarrollan una velocidad de crucero de 1050 km/h. Dichas turbinas sustituyen a los WP-8 producidos en China, copia de los Mikulin AM-3 M-500 originales. Se espera que en un futuro cercano cuenten con los WS-18 de construcción local. Tiene un alcance de 6000 km y puede cargar hasta 12000 kg de armamento, comprendiendo misiles de crucero, antibuque, aerobalístico, o bombas guiadas o de caída libre. La tripulación está compuesta por cuatro militares: piloto, copiloto, radionavegante y operador de armas.

¿Es posible defenderse?

Estados Unidos cuenta con una de las defensas antiaéreas más capaces del mundo. En el apartado de defensa contra misiles balísticos dispone —sin contar los interceptores disparados desde tierra— de los interceptores SM-3 para fase intermedia y SM-6 para fase terminal lanzados, principalmente, desde los destructores de la clase Arleigh Burke.

Foto: El bombardero B-21 Raider fuera del hangar, en las pistas de la base Edwards al amanecer. (Northrop Grumman)

En marzo, la Missile Defense Agency (MDA) estadounidense efectuó el ensayo FTM-32 Stellar Laelaps para evaluar la eficacia del misil SM-6 Dual II Software Upgrade (SWUP), lanzado desde el destructor DDG-88 USS Preble de la clase Arleigh Burke dotado con el sistema de combate Aegis Baseline 9.C2.0 (BMD 5.1), frente a un misil balístico de alcance intermedio ‘avanzado’. Se especula que el blanco empleado pudo simular la trayectoria que describiría un misil DF-21.

El arsenal chino está creciendo de manera exponencial en los últimos años, tanto en el terreno nuclear como en el convencional. Prueba de ello es el misil analizado. Es necesario que tanto Estados Unidos como sus aliados desarrollen las herramientas necesarias para contrarrestar dicha expansión de manera efectiva.

Un misil pensado para batir objetivos en tierra y mar, capaz de destruir portaaviones y hacer añicos a los destructores estadounidenses sin obstáculos. Es lo que se lleva entre manos el programa militar de China y que hemos podido conocer a través del canal castrense CCTV-7 de la televisión pública del país asiático, que desveló hace unos días el lanzamiento de un misil aerobalístico desde un bombardero Xi’an H-6K de la fuerza aérea.

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