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El problema del primer implante de Neuralink en el cerebro de un humano
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El problema del primer implante de Neuralink en el cerebro de un humano

Hace 100 días que la empresa de Musk implantó el primer microchip en un humano y los resultados son asombrosos, sin embargo, nos han estado ocultando información

Foto: Elon Musk debería preocuparse por estos 'accidentes' (EFE)
Elon Musk debería preocuparse por estos 'accidentes' (EFE)

Productos y promesas. Eso es lo que vende Elon Musk, y es que ingenieros y empresas dedicadas a la innovación hay muchas, pero son pocas las que nos hacen creer que estamos en el futuro. Colonizar marte, coches que nos llevan solos, chips en el cerebro que elevarán nuestro potencial como humanos. Son cosas que hasta hace poco solo veíamos en películas en ciencia ficción.

Al CEO de Tesla, SpaceX o Neuralink le rodea una constante nube de noticias que siempre nos hacen pensar en el futuro. Pero hay otro concepto que constantemente vemos asociado a su nombre y a sus empresas: problemas.

Foto: El fundador de SpaceX, Tesla o Neuralink, Elon Musk, en una aparición pública. (Reuters)

Naves espaciales que explotan, vehículos que funcionan automáticamente, sí, pero que no saben escapar de una rotonda, o 12 monos muertos en los experimentos con los chips de Neuralink. Todos estos eventos reales que nos hacen dejar de soñar y acercarnos un poco más a la realidad. El famoso empresario vende productos y promesas, pero también humo.

El primer sujeto del ensayo PRIME

Hace unos 100 días que la empresa de chips cerebrales implantó el primero de ellos en un humano. Se trata del ensayo PRIME, un experimento clínico en el que se usa un dispositivo que conecta un cerebro y una computadora para mejorar la calidad de vida de personas con tetraplejia. Noland Arbaugh, el primer participante del estudio, afirma: “El chip me ha ayudado a reconectar con el mundo, mis amigos y mi familia. Me está dando la habilidad de hacer cosas por mí mismo de nuevo”.

En el informe que ha publicado Neuralink hace unos días podemos ver cómo Arbaugh juega al ajedrez o a videojuegos con sus amigos. Estas son solo algunas de las cosas que puede hacer, pero utilizar una computadora desde su cerebro, por decirlo así, y con unos pequeños implantes en la lengua, puede suponer un cambio radical para alguien con tetraplejia.

En la ciencia hay que ser transparentes

Ahora bien, no es oro todo lo que reluce. Parece ser, según informa el Wall Street Journal, que hubo un problema durante la operación para implantar el chip. Algunos de los hilos que conecta el chip con el cerebro se habían salido, lo que provocó una importante pérdida de datos. El microchip contiene 1.024 electrodos conectados por 64 hilos al cerebro. Estos hilos son más finos que un cabello.

Se cree que los hilos se retrajeron debido a una pequeña cantidad de aire que quedó atrapado en el cerebro tras la cirugía. Esto no supone un riesgo para Arbaugh, sin embargo, ha generado sospechas. Y es que el medio Wall Street afirma que Neuralink estaba ocultando este problema, que han descubierto ellos tras una investigación.

Cuando hay grandes avances y nuevos experimentos, es normal que ocurran cosas inesperadas. Es la ya conocida metodología de la compañía de ocultar el historial de fracasos, lo que nos hace sospechar. Es esencial, para los avances científicos, que se publiquen tanto los aspectos positivos como negativos, los cuales no deberían ocultarse por una estrategia de marketing.

Productos y promesas. Eso es lo que vende Elon Musk, y es que ingenieros y empresas dedicadas a la innovación hay muchas, pero son pocas las que nos hacen creer que estamos en el futuro. Colonizar marte, coches que nos llevan solos, chips en el cerebro que elevarán nuestro potencial como humanos. Son cosas que hasta hace poco solo veíamos en películas en ciencia ficción.

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