Tengo que cerrar mi tienda porque las webs chinas me plagian todos los productos

Valentí Sanjuan se hizo famoso en internet gracias a un lema, el de no rendirse nunca. "Es lo que me hace levantarme cada mañana", comenta. Con ese principio por bandera, ha llegado a acumular millones de seguidores y convertirse en un referente como creador de contenido deportivo. Sin embargo, tras años de pelea, esta vez ha tenido que entregar la cuchara. Su marca de ropa, especializada en material deportivo, tendrá que cerrar. ¿El motivo? Las webs chinas que copian y venden cada uno de sus modelos han sido demasiado.

La noticia la dio la semana pasada el propio Sanjuan cuando anunció en sus redes sociales que iban a poner todos los productos de su tienda online, la única web en la que se vende su marca de forma oficial, con descuentos de hasta un 80% para intentar paliar el golpe del cierre. Con el vídeo su tienda colapsó y a día de hoy apenas queda stock, pero el cierre lleva meses aprobado y el 31 de mayo se consumará. Su fundador asegura que Actitú or Die, la marca que creó en 2016 y que llegó a facturar, según cuenta, más de 400.000 euros en sus mejores años, ha sufrido una caída tan importante en las ventas en los últimos tiempos que, de no bajar la persiana con la ropa, la tienda podría llevarse por delante toda su empresa.

"La marca empezó como algo casual, para vestirme en mis vídeos, pero fue creciendo y tiró más que bien entre 2019 y 2021, por encima de todas nuestras expectativas. Entonces llegaron las falsificaciones masivas y tras años luchando hemos visto que no podemos competir con eso. Obviamente, el negocio de la ropa deportiva tiene sus vaivenes, es algo lógico, pero si a estos giros del mercado le sumas que tienes que competir de tú a tú con los falsificadores, para una empresa pequeña se hace imposible", detalla Sanjuan. "Es que sacas una colección a un precio que crees que es muy competitivo para el sector y la calidad que das, pues al día siguiente la tienes calcada entera en la web de un gigante del comercio online por un 70% u 80% menos. Claro, luego ves el producto y no se parece en nada al tuyo, solo copian el diseño, pero mucha gente ni se da cuenta. Incluso nos llega a pedir a nosotros explicaciones por la falsificación", añade.

El influencer catalán prefiere no dar nombres de esos comercios, pero un vistazo rápido en la red te da ideas. En webs como AliExpress es fácil dar con muchos de sus productos que roban sus fotos, calcan incluso los patrocinios de Sanjuan, ponen su nombre o el de Actitú or Die y se posicionan en Google junto a los productos oficiales. También pasa lo mismo con Temu, donde se puede acceder a muchos de los productos de su colección. Sanjuan no es el único que lo sufre, solo buscando ropa ciclista es posible dar con los productos de casi cualquier marca o equipo a precios hasta un 90% más bajos que en las webs oficiales. La Unión Europea acaba de anunciar que empezará a investigar estas prácticas.

"Nosotros intentamos convivir con ello durante años. Lo tenemos todo registrado, así que cuando se nos avisó de lo de las copias hablamos con las plataformas, pero nos dijeron que solo podían hacer control a posteriori, que si íbamos mandándoles los anuncios falsos ellos los irían retirando. Nada más. Pusimos como a tres personas a dedicar parte de su tiempo diario a denunciar los anuncios y contratamos abogados, pero no dábamos abasto. Cuando llegaba la denuncia, el anunciante ya había vendido cientos de productos, porque la web te lo dice. Era una locura", detalla. "Venden muy por debajo de nuestro precio de coste. Si quieres tener calidad y producir en España, como hacemos nosotros, solo puedes competir en esta situación si eres un gigante".

Sanjuan, que dice querer ver el vaso medio lleno, explica que incluso en su caso ha tenido suerte. Su ropa la fabrica con Mobel, una empresa murciana que hace ropa de ciclismo profesional y que viste a equipos como Cofidis. Como además de fabricar la ropa, la firma patrocina al influencer, la compañía le ha permitido gestionar los pagos posventa, evitando comerse un stock que podría haber hundido todo su negocio.

"Al menos no tenemos los gastos de almacén y los que se derivan de tener que pagar las prendas antes de la venta. Eso nos ha permitido ir liberando el stock de fabricación acordado poco a poco y con márgenes de tiempo y costes. Desde el año pasado hemos ido lanzando descuentos agresivos para ir liberando todo y ahora estamos con el último empujón. Hay que dar las gracias a Mobel por darnos incluso más meses de margen. Vamos a perder dinero, pero podremos salvar la empresa después de muchos meses con dudas", señala. "Es una mierda todo esto, pero, dentro de lo que cabe, hemos podido salvar la situación".

La UE ya intenta poner coto al comercio chino 'online'

El caso de Sanjuan no es único. Situaciones similares han sido denunciadas en países como México. Y en los últimos tiempos todo tipo de diseñadores han alzado la voz por haber vivido algo parecido con otros gigantes chinos como Shein. Los perfiles son parecidos. Pequeños diseñadores que empiezan a triunfar en la red y a vender sus productos online y que ven cómo estos gigantes arrasan con sus diseños sin poder hacer mucho al respecto. Lejos del músculo financiero de las grandes compañías, su viabilidad pende de un hilo.

Por ello, la Unión Europea anunció en marzo de este año que iniciaría una investigación formal para comprobar si AliExpress ha incumplido las nuevas normas europeas referentes a la retirada de material falso o dañino de su plataforma. La Comisión Europea podría multar a la compañía por infracciones del acta de servicios digitales (DSA) en asuntos como “la gestión y mitigación de riesgos, la moderación de contenidos y el mecanismo interno de tramitación de quejas, la transparencia de la publicidad y los sistemas de recomendación, la trazabilidad de los comerciantes y el acceso de los investigadores a los datos”.

Como explicó El Confidencial en este otro artículo, las pesquisas llevaban meses en marcha y, en noviembre de 2023, después de que la DSA entrara en vigor el pasado mes de agosto, la Comisión pidió información a la compañía, dándole hasta el 27 de noviembre para responder a las acusaciones de sus investigadores. El lanzamiento de una investigación formal es el último paso. En caso de confirmarse las sospechas del Ejecutivo comunitario, este podría imponerle al gigante chino una multa equivalente al 6% de su facturación global.

La investigación coincide con la denuncia de Sanjuan y con muchas de sus quejas, como las que hablan de la nula ayuda por parte de la plataforma para mitigar el impacto de las falsificaciones. "Si al menos me dijeran que están trabajando en ello y que encontraríamos una solución, podría seguir adelante. Pero es que estas webs no ayudan en nada", añade. "Además, empresas como la mía no tienen músculo para tener abogados en plantilla que puedan pleitear contra todo esto. Si no eres Adidas o Nike cuesta mucho".

Tras años defendiendo que nunca hay que rendirse, de momento Sanjuan está digiriendo este golpe. Pero ve esto de la forma más positiva posible. "Fue poner el vídeo y la web se cayó, todo el mundo intentó comprar, muchos de ellos seguro que por los precios, pero también hubo muchísimos que lo hicieron como una ayuda o un apoyo a nosotros, eso es espectacular y te ayuda a seguir adelante. Va a costar pasar este proceso, pero bueno, ya al menos se ha pasado lo peor y estamos mejor de lo que esperábamos cuando la situación se empezó a torcer".