El secreto de e-Estonia: por qué 2.603 emprendedores de España han montado su negocio allí

Cada vez hay más españoles 'viviendo' en Estonia. Las comillas son pertinentes porque no nos referimos a una residencia física, pero sí a una digital, que facilita que personas de 186 países puedan trabajar o montar una empresa en el país.

Todo ello se debe a e-Residency, el primer programa de residencia digital del mundo, que, si bien no otorga la ciudadanía o residencia, sí permite a ciudadanos extranjeros acceder al Registro Electrónico de Empresas y otros servicios electrónicos relacionados con actividad empresarial exactamente igual que cualquier estonio: pueden registrar empresas en menos de una hora, modificar estatutos, firmar documentos legales, acceder a la banca online o presentar informes e impuestos sin importar dónde estén ubicados. Solo necesitan un dispositivo conectado a internet y su e-ID de e-residente.

El programa ha crecido exponencialmente desde que se creó en 2014. Primero se unieron ciudadanos de los países más cercanos, pero, con el tiempo, se fueron sumando emprendedores de todos los continentes. Actualmente, de hecho, hay más de 111.000 e-residentes de Estonia en todo el mundo.

Por número de e-residentes, España ocupa el tercer lugar entre los 186 países en los que está disponible el programa, con 6.269, solo por detrás de Ucrania (7.139) y Alemania (6.805). En lo que se refiere al número de empresas, nuestro país lidera el ránking, con 2.603 compañías.

¿Cómo lo ha conseguido? Tras restaurar su independencia, Estonia afrontaba en 1991 el reto de construir prácticamente toda su infraestructura desde cero. Apostó por la innovación tecnológica y, en menos de una década, se convirtió en la primera nación digital, comenzando por dotar a las escuelas de acceso a internet y declarando el acceso a internet como un derecho humano en 2000. Dos desarrollos tecnológicos fueron la clave: X-Road, lanzado en 2001, que permite un intercambio de datos entre sectores públicos y privados; y el e-ID, implementado en 2002, que permite a los ciudadanos realizar el 99% de los trámites administrativos online, desde pagar sus impuestos a votar o abrir una empresa. En 2014, esto se extendió a personas que no fueran ciudadanos o residentes de Estonia. Así nació e-Residency, el primer programa de residencia digital del mundo

"Hace cinco años, cuando un amigo me propuso que nos asociáramos para iniciar un negocio juntos, me habló del programa e-Residency y sus beneficios", nos cuenta José Ernesto Suárez, un emprendedor valenciano con distintas empresas en Estonia que fue abriendo para invertir en proyectos de innovación tecnológica. Su proyecto principal actualmente es Glassity, un middleware que permite a sus clientes ahorros en los servicios en la nube de Amazon Web Services.

"Esperaba que todo fuera un poco más fácil que en España; lo que no esperaba es que fuera tan radicalmente distinto", añade. El primer año no me lo podía creer cuando mi contable me dijo que no tenía que pagar impuestos por la empresa. Pero si no había repartido beneficios y no tenía un sueldo, ¿por qué tendría que pagar?". Esto, "sumado al entorno de startups que descubrí que había en Estonia y su historia de innovación, me convenció". Según un informe de la firma de capital riesgo Atomico, Estonia es el país europeo con más startups, unicornios (compañías que valen más de 1.000 millones de dólares) e inversiones de capital riesgo per capita.

Su caso no es el único de emprendedores procedentes de nuestro territorio. De hecho, según los datos del propio gobierno estonio, España encabeza el número de peticiones de e-residencia, muy por delante del resto de países.

"Elegimos Estonia para establecer nuestra compañía por la simplicidad y eficiencia de sus procesos administrativos y la claridad de sus regulaciones empresariales", señala Emilio Martínez, cofundador y CEO de MetaDAO, una consultora que ofrece a sus clientes soluciones y asesoramiento personalizado en tecnología blockchain y sus aplicaciones.

Su socio y asesor legal de la compañía, Saúl Hidalgo, resalta que llegaron "por el bajo coste burocrático, pero nos quedamos por su favorable entorno empresarial. El gobierno está comprometido con el desarrollo del sector privado y por eso existe una comunidad de startups que abre los brazos a fundadores de cualquier lugar del mundo".

Y es que Estonia "es un país cristalino que ha creado un paraíso administrativo para cualquier emprendedor, apoyándote cuando más lo necesitas, que es al principio, y dándote las herramientas para crecer a nivel europeo a internacional", añade Manuel Schutte, fundador y CEO de GrouHub, uno de los proveedores de servicios para e-residentes de mayor crecimiento en la comunidad de habla hispana. En su opinión, "tener acceso a más de 111.000 personas de tantos lugares diferentes, pero con una mentalidad de innovación y emprendimiento afín, es una de las claves del éxito de e-Residency", concluye.