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Estas casas se construyeron a 200 metros de la costa. Ahora las está engullendo el mar
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En Rodanthe, Estados Unidos

Estas casas se construyeron a 200 metros de la costa. Ahora las está engullendo el mar

Los propietarios de viviendas en Rodanthe, Carolina del Norte, llevan años viviendo una auténtica pesadilla. Cada temporal eleva el riesgo de que se queden sin ellas

Foto: Estas casas se construyeron a 200 metros de la costa. Ahora las está engullendo el mar | Reuters
Estas casas se construyeron a 200 metros de la costa. Ahora las está engullendo el mar | Reuters

Rodanthe es un núcleo de población situado en el Cabo Hatteras del condado de Dare, Carolina del Norte. Sin duda, se trata de uno de los lugares más bellos de toda la costa atlántica estadounidense y, probablemente, del mundo. Solo hace falta buscar algunas fotos en las que sus playas se vean iluminadas por la luz del amanecer para darse cuenta de ello.

La belleza de este lugar hizo que, desde principios del siglo XX, muchas personas decidiesen construir casas en esta ubicación. Algo que no sería de extrañar si no fuese por la peculiar ubicación y forma de este enclave. Como puede apreciarse en las imágenes por satélite, se sitúa en mitad de un istmo de arena de 80 kilómetros de largo que se adentra en el océano Atlántico. A todos aquellos que hayan visitado alguna vez el Delta del Ebro les resultará familiar, ya que su parecido con la playa del Trabucador es innegable.

Sin embargo, el tamaño de este istmo (80 kilómetros de largo, como dijimos antes) es mucho mayor que el de la citada playa de la provincia de Tarragona (6,5 kilómetros) y que el de la Manga del Mar Menor (21 kilómetros). De hecho, en varias zonas de esta lengua de arena, el ancho entre un extremo y otro roza los 400 metros. Una cifra que podría parecer suficiente para evitar que el oleaje, los temporales y la subida del nivel del mar afecten a las viviendas si se sitúan en el centro. Hubo un tiempo que así fue, pero ya no.

Seis casas han caído en los últimos cuatro años

Las viviendas de Rodanthe cuentan con una estructura diseñada para soportar la subida de las mareas y, hasta cierto punto, el envite del Atlántico. De hecho, todas ellas pueden catalogarse como palafitos, es decir, como casas construidas sobre pilotes de madera descubiertos que las elevan a una altura suficiente como para que no se vean afectadas por el agua.

placeholder Otra vivienda de Rodanthe que caerá próximamente (X/@Pedro_Torrijos)
Otra vivienda de Rodanthe que caerá próximamente (X/@Pedro_Torrijos)

Este tipo de estructura arquitectónica ya no es efectiva. Tal y como informó Associated Press, el pasado 29 de mayo de 2024 cayó otra casa en Rodanthe. Según los datos manejados por la agencia, fue la sexta en colapsar en los últimos cuatro años. Un evento que obligó a las autoridades a cortar el acceso a más de un kilómetro y medio de la playa de Ocean Drive.

A pesar de que se trasladaron docenas de camionetas para llevarse los escombros de la playa y a que se solicitó la ayuda de la ciudadanía, los esfuerzos no fueron suficientes. Muchos de los restos de la vivienda destruida acabaron en el Refugio Nacional de Vida Silvestre de la Isla Pea, los cuales fueron catalogados como un peligro tanto para posibles bañistas como para los ecosistemas de la región.

En el vídeo anterior puede apreciarse la caída de una vivienda de Rodanthe. En concreto, el suceso se produjo el pasado 10 de mayo de 2022. Por suerte, al igual que pasó con la que se derrumbó más recientemente, sus propietarios la abandonaron ante la amenaza de que fuese engullida por el océano Atlántico. Solo hicieron falta dos días de intenso temporal para hacer que su estructura cediera.

¿Qué está pasando?

Estados Unidos en general y Carolina del Norte en particular consideran que este estrecho istmo, cuyo punto más elevado ni siquiera alcanza los 10 metros de altura sobre el nivel del mar, es uno de los lugares más frágiles y peligrosos para vivir de todo el país. Una catalogación que refleja la imprudencia cometida en el pasado en cuanto a la planificación urbanística de la zona, que muchos consideran actualmente como temeraria.

placeholder Los devastadores efectos del último huracán que azotó Rodanthe (X/@Pedro_Torrijos)
Los devastadores efectos del último huracán que azotó Rodanthe (X/@Pedro_Torrijos)

El primer fenómeno que compromete la estabilidad de las viviendas de Rodanthe es la subsidencia. En este caso, este concepto geológico hace referencia al progresivo hundimiento de una superficie como consecuencia del incremento del nivel del mar. Como todos sabemos, una de las principales consecuencias es el deshielo de los glaciares provocado por el cambio climático.

Sin embargo, el cambio climático está influyendo de otra forma adicional al derrumbe de estas viviendas. Nos referimos al incremento de la frecuencia de los fenómenos meteorológicos extremos, como es el caso de los huracanes que azotan la costa este de los Estados Unidos. La primera señal de la verdadera gravedad del problema ocurrió en 2003, cuando el huracán Isabel ocasionó una enorme devastación en la zona.

placeholder Comparativa de Rodanthe hace 40 años y ahora (X/@Pedro_Torrijos)
Comparativa de Rodanthe hace 40 años y ahora (X/@Pedro_Torrijos)

La evidencia de la subida del nivel del mar en esta región a lo largo de las últimas décadas puede apreciarse en la imagen anterior, que ha sido publicada en la red social X por el escritor Pedro Torrijos (@Pedro_Torrijos). A la izquierda se muestra una imagen tomada hace 40 años de la casa derrumbada. A la derecha se representa la ubicación que actualmente tendría la vivienda si todavía siguiese en pie.

A todo esto hay que sumar la erosión provocada por las olas. Muchas de las viviendas de Rodanthe se sitúan sobre pequeños acantilados, los cuales están empezando a desmoronarse y a provocar que las casas se caigan al mar. Además, los inmuebles más antiguos de la zona no poseen protecciones adecuadas, como podrían ser revestimientos de dunas o muros marítimos. Todo ello crea un cóctel extremadamente peligroso.

¿Hay solución?

Se estima que, en Rodanthe, el mar avanza sobre la tierra una media de cuatro metros al año. Este dato indica que, en un plazo no muy largo de tiempo, este núcleo de población podría correr la misma suerte que Bayocean, la Atlantic City del Oeste. Su promotor fue T.B. Potter, que eligió la bahía de Tilamook, Oregón, para construir una urbanización. Se inauguró en 1914 y en ella llegaron a residir más de 2.000 personas. En la década de 1930 aparecieron los primeros problemas y solo 30 años después desapareció bajo el océano Pacífico.

Todo parece indicar que Rodanthe correrá la misma suerte y acabará completamente destruido. Eso sí, tal vez algunas viviendas se salven gracias a iniciativas tan originales como la expuesta en la imagen anterior. En ella se puede ver un camión trasladando a otra ubicación un hotel que se popularizó gracias a la película Nights in Rodanthe (George C. Wolfe, 2008), que fue protagonizada por Richard Gere. Sin embargo, parece difícil que esta solución pueda aplicarse al resto de casas.

Rodanthe es un núcleo de población situado en el Cabo Hatteras del condado de Dare, Carolina del Norte. Sin duda, se trata de uno de los lugares más bellos de toda la costa atlántica estadounidense y, probablemente, del mundo. Solo hace falta buscar algunas fotos en las que sus playas se vean iluminadas por la luz del amanecer para darse cuenta de ello.

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