Adiós a tu tarjeta SIM si eres de Symio: el cambio que llega a la compañía

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Las tarjetas SIM han evolucionado con el paso del tiempo y con el desarrollo de la tecnología, tal y como ha sucedido también con los teléfonos móviles para los que siempre han resultado imprescindibles. De hecho, desde la aparición de las primeras SIM, hemos asistido a progresivas reducciones de su tamaño: primero fueron las Mini SIM; luego, las Micro SIM; por último, las Nano SIM.

Sin embargo, durante los últimos años cada vez más operadores y marcas han apostado por suprimir estas tarjetas físicas y sustituirlas por las conocidas como eSIM o SIM virtuales. Gracias a ellas, es posible activar el plan de datos móviles para navegar por internet y realizar llamadas sin necesidad de hacer algo más que introducir un código QR. La última compañía en sumarse a esta tecnología ha sido Simyo, que es una filial low cost de MásOrange.

La eSIM se activa mediante la lectura de un código QR, eliminando la necesidad de una tarjeta SIM tradicional. Este avance tecnológico ya está disponible tanto para clientes actuales como para aquellos que decidan llevarse su número a Simyo, sin importar si son de contrato o de prepago. Además, el servicio es completamente gratuito, con la única excepción de que se cobrarán cinco euros por cada duplicado que exceda los dos anuales permitidos.

¿Cómo activar la eSIM de Simyo?

Para activar la eSIM, los clientes de Simyo deben seguir unos sencillos pasos. Primero, deben asegurarse de que su dispositivo es compatible con esta tecnología. Luego, desde la app de Simyo o su área personal en la web, pueden solicitar el cambio de su SIM física a una eSIM. Finalmente, recibirán un correo electrónico con un código QR que deberán escanear con su dispositivo para completar la activación.

La incorporación de la eSIM por parte de Simyo responde a una tendencia creciente en la industria móvil. Este tipo de tarjeta ofrece varias ventajas sobre las SIM tradicionales, como la posibilidad de tener múltiples números en un mismo dispositivo, más seguridad al no poder ser extraída físicamente y una mayor sostenibilidad al reducir el uso de plástico. Además, facilita el uso de dispositivos como smartwatches sin la necesidad de estar conectados a un smartphone.