La solución para que los coches eléctricos chinos no paguen aranceles en la UE

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En el mes de septiembre de 2023, la Comisión Europea inició una investigación “antisubvenciones” contra los coches eléctricos de origen chino. Su propósito era analizar si los fabricantes estaban recibiendo ayudas públicas destinadas a bajar sus precios de venta y competir de forma “desleal” en el mercado europeo. Nueve meses más tarde, Ursula von der Leyen anunció que la Unión Europea empezaría a aplicar nuevos aranceles sobre este tipo de vehículos en julio.

En concreto, el valor de dichos aranceles será de entre el 17,4 % y el 38,1 %, en función de si la marca ha cooperado con la investigación o no. Además, no solo afectará a las firmas chinas, como es el caso de Xiaomi. También a aquellas que producen sus vehículos en el país asiático, aunque su origen sea distinto. Es el caso de la estadounidense Tesla, pero también de las que forman parte del grupo Stellantis. Por ejemplo, Fiat, Opel y Peugeot.

Carlos Tavares, CEO de Stellantis, ha sido una de las principales voces críticas frente a la competencia desleal que, según él, ponen en práctica los vehículos eléctricos chinos debido a los subsidios gubernamentales. Sin embargo, Stellantis ha planeado una jugada con la que busca evitar los aranceles que encarecerían los coches importados y mantener competitivos los costes de producción. Así lo asegura un informe de la agencia Reuters y lo confirma Automotive News Europe.

Stellantis quiere evitar los aranceles

Stellantis compró en 2023 el 20 % de la compañía china Leapmotor a cambio de 1.500 millones de euros. Gracias a ese acuerdo, el grupo puede fabricar, exportar y vender sus vehículos fuera de su país de origen. Esto le ha permitido trasladar su producción hasta la planta que posee en Tychy, Polonia. El primer modelo en salir es el urbano eléctrico Leapmotor T03. De hecho, varias unidades ya están terminadas. Por su parte, se espera que el SUV A12 comience a ensamblarse en el primer trimestre de 2025 en la misma planta. La fabricación en masa está programada para que comience en septiembre de este mismo año.

Conviene destacar que el coste de ensamblar un coche eléctrico en Polonia oscila entre los 400 y los 500 euros, es decir, la mitad que en otros países europeos como Italia. Stellantis también planea fabricar los componentes de estos vehículos en Europa, siguiendo un modelo parecido al de otras empresas como BYD.

Este enfoque podría reducir aún más los costos y aumentar la eficiencia, permitiendo a Stellantis competir mejor en el mercado europeo de vehículos eléctricos. Gracias a esta jugada, la compañía dirigida por Carlos Tavares podría comercial en Europa un coche que originalmente fue diseñado en China sin necesidad de pagar los nuevos aranceles de importación.

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El T03, con una longitud de 3,6 metros, un motor de 109 CV y una batería de 36 kWh que proporciona una autonomía de 280 km, representa una opción muy atractiva para los consumidores europeos. La planta de Tychy tiene la capacidad de producir entre 6.000 y 10.000 unidades en 2024, con una proyección de hasta 100.000 unidades para 2025. Este volumen de producción permitirá a Stellantis cumplir con la normativa europea que exige que al menos el 40% de la producción de vehículos de marcas extranjeras se realice localmente.

Si todo sigue según lo previsto, el Leapmotor T03 se comercializará en nueve mercados europeos, incluyendo España, Alemania, Francia e Italia. Con un precio estimado entre 20.000 y 26.000 euros, este modelo competirá con otros eléctricos asequibles como el Citroën ë-C3 y el próximo Fiat Panda, ambos también de Stellantis.