Si estás usando los AirPods de Apple para trabajar, probablemente lo estás haciendo mal

Una de las cosas que nos ha dejado la pandemia es que ahora es mucho más normal usar aplicaciones de videollamada para todo. La gente usa Zoom, Microsoft Teams o Google Meet mucho más que antes del Covid. Desde comunicarse en el trabajo hasta hacer cursos online, quedadas con amigos que viven lejos y hasta sesiones de yoga. En este tipo de eventos no es raro ver a los participantes unirse con los auriculares que tienen más a mano, que no son otros que los del móvil. No tiene nada de malo para una urgencia o un uso puntual, pero si asistes a muchas reuniones virtuales hay auriculares infinitamente mejores.

Hay varios problemas a la hora de hacer videollamadas con los auriculares del móvil, pero en esencia se reducen a que son dispositivos que no están para nada pensados para ese uso. Muchos modelos, incluyendo a los propios AirPods, confían en software del propio móvil al que acompañan para muchas de sus funciones, y ese software no está disponible para PC. Además, la conexión Bluetooth no siempre es la mejor para llamadas largas, como tampoco lo es su ergonomía o la duración de su batería en sesiones extensas.

Con todo, el peor de sus pecados es que no suelen tener micrófonos con cancelación de ruido, lo que se traduce en que apareceremos en la llamada con un sonido pobre o amortiguado. No es una imagen, en definitiva, que queramos mostrar en una llamada de trabajo, o peor, en una llamada para encontrar trabajo. Acompáñanos en este viaje sobre qué es lo más y lo menos deseable en unos auriculares para videollamadas.

Qué buscar en unos auriculares para videollamada

La primera decisión cuando vas a elegir unos auriculares para videollamadas es: ¿con o sin cables? Pero, ¡espera! No pases de párrafo tan rápido. La cuestión merece más consideración de lo que parece. De buenas a primeras parece que la opción sin cables es la obvia, ¿no? Y lo sería si estuviéramos hablando de unos auriculares para ir en metro o para salir a correr. Sin embargo, hablamos de unos cascos que probablemente vamos a usar siempre en la mesa y en presencia de la computadora. Y además es posible que los vayamos a usar durante muchas reuniones a lo lago del día.

En ese escenario, conectarse vía cable tiene sus ventajas. La primera es que no necesitas estar pendiente de cargar baterías. Esto es especialmente importante en llamadas largas o cuando tienes varias seguidas. Si tu trabajo consiste en atender muchas llamadas o entrar en muchas reuniones, la opción con cable en lugar de inalámbrica te dará mucha tranquilidad.

Un segundo factor a considerar es que los auriculares con cable requieren menos configuración, están siempre libres de interferencias, y son más asequibles por un amplio margen. Este último punto no solo aplica al dispositivo en sí, sino a sus baterías. Las baterías de los auriculares inalámbricos duran poco, y eso significa que vas a tener que reemplazarla en unos pocos años. Algunos fabricantes hasta añaden una segunda batería de repuesto con este fin. Elegir auriculares con cable te permite saltarte ese gasto.

Dicho todo esto, la única razón que me llevaría a optar por unos auriculares inalámbricos para mis videoconferencias es que el ordenador quede demasiado lejos de mi puesto. De hecho, ese es exactamente mi caso, solo que por fortuna tengo la barra de sonido del PC (una Soundblaster Katana V2) muy cerca, y tiene una entrada para auriculares.

¿Qué conexión es la mejor? Si estuvieramos hablando de auriculares de alta fidelidad, mi respuesta probablemente sería: un jack de audio conectado a un amplificador externo. Pero no estamos hablando de auriculares de grado audiófilo, sino de unos que nos permitan hablar y escuchar con comodidad y versatilidad. Por ello mi respuesta en este caso es: USB. Las conexiones USB-C son universales, y tienen algo que los conectores de audio normales no tienen: corriente. Normalmente, los auriculares para videconferencia tienen funciones que precisan de una fuente de energía para funcionar, como la cancelación de ruido. Es por eso que la mayor parte de los auriculares profesionales para llamadas usan ese puerto y no otro.

Si la opción inalámbrica te parece obligatoria o eres alérgico a los cables, mi recomendación es unos auriculares que al menos funcionen de forma pasiva, o sea, conectándolos con cable cuando la batería se agota. O bien que puedan cargarse mientras los usamos. De esta manera no tendrás que interrumpir una llamada más allá de unos segundos. Solo este requisito, que a mí personalmente me parece irrenunciable, ya se lleva por delante a los Airpods y todos los demás auriculares Bluetooth de pequeño tamaño que se cargan en una cajita.

El segundo factor más importante a considerar en unos auriculares inalámbricos es el de la ergonomía. No ha nada peor que estar en una llamada larga con unos auriculares que te molestan en los oídos tras un rato largo usándolos o que te hacen sudar como un cochinillo. Este es otro factor que me hacen posicionarme en contra de los auriculares internos. Es complejo encontrar unos que se ajusten bien a los oídos o que no cansen tras varias horas de uso.

En cuanto a los auriculares de diadema, mi opinión es que son mejores los planos que no cubren toda la oreja, que los circumaurales, o sea, los que tienen una almohadilla que envuelve completamente el oído. Mi razón para esto es que probablemente no necesites una cancelación de ruido excesiva y que los envolventes son excelentes para música pero dan mucho calor como para usarlos durante extensos períodos de tiempo.

Un último detalle de diseño en el que merece la pena pensar es el de la estética. Aunque la pandemia nos ha acostumbrado a usar videollamadas para muchas cosas, la más habitual son reuniones de trabajo. No es cosa de presentarnos a una de esas reuniones con unos auriculares gaming tan abultados que parecemos la Dama de Elche. Muchos menos si encima tienen lucecitas de colores.

Hay personas que defienden el uso de Airpods o auriculares internos precisamente porque se ven poco y no tienen diadema que nos estropee el peinado, pero este tipo de auriculares tienen tantos inconvenientes (conectividad, batería, sonido...) que la estética por si sola no es razón suficiente como para apostar por ellos. Si la diadema te molesta sobremanera, quizá tu solución sea prescindir completamente de los auriculares y apostar por un buen micrófono de sobremesa y unos altavoces, pero esa es una solución que solo podrás hacer funcionar en tu casa o en un despacho cerrado. Para todo lo demás, la mejor apuesta son unos buenos auriculares para videollamada que a su vez sean discretos.

Cancelación de ruido y micrófono

Los sistemas de Cancelacion de ruido activa, o ANC, son un imprescindible en muchos entornos de trabajo, pero no necesariamente en todos los casos. Es bueno comenzar preguntándonos cómo de ruidosa es nuestra oficina. Si estamos solos en un despacho en nuestra propia casa quizá no sea tan buena idea abusar de la cancelación de ruido.

Por otra parte, aislarnos por completo del ruido ambiental tiene sus problemas. Para comenzar no escuchamos bien nuestra propia voz, lo que nos puede llevar a forzarla. Para continuar, puede que no reparemos en un compañero de trabajo que quiera hablarnos o en cualquier otro sonido que requiera nuestra atención. Esas son las razones que hacen que muchos auriculares profesionales para llamadas cubran solo uno de los dos oídos.

Un problema añadido es que no todos los auriculares tienen cancelación de ruido en el micrófono. El resultado es que tú no vas a escuchar los ladridos del perro del vecino, pero tus interlocutores en la llamada de Zoom sí, lo que da una imagen profesional pobre. Algunos auriculares de alta gama como los Airpods Pro 2 sí que cuentan con cancelación de ruido en el micrófono, pero es una opción que se activa por software en iOS. La experiencia de usar los Airpods con un PC puede ser dramáticamente diferente.

En general, la mejor apuesta es hacerse con unos auriculares que cuenten con cancelación de ruido activa tanto en los propios altavoces internos, como en el micrófono, y que este sistema pueda configurarse desde el propio dispositivo, y no instalando software. También es buena idea asegurarnos de que los auriculares tengan una manera cómoda y rápida de silenciar el micrófono en caso de que necesitemos hacerlo. Todas las aplicaciones de videoconferencia cuentan con esta función, pero siempre es más intuitivo apartar el micrófono de la cara o subirlo que tener que desplegar el menú de zoom a toda prisa buscando el botón para pausar el micro.

Hablando de software, si tienes por casa unos auriculares buenísimos pero que no tienen cancelación de ruido integrada quizá te interese saber que hay aplicaciones que hacen precisamente eso: cancelar el ruido ambiental mediante software, sean cuales sean tus auriculares. Neep es la más conocida de estas aplicaciones, pero tras siete días de prueba hay que pagar 9 dólares mensuales. Una opción es Krisp, cuyo plan gratuito permite cancelar ruido durante 60 minutos diarios.

También conviene saber que tanto Zoom como Microsoft Teams cuentan con sistemas de cancelación de sonido ambiental por software. En el primer caso puedes acceder a la configuración desde tu foto de perfil y ajustar diferentes niveles de cancelación en el menú Audio. En Microsoft Teams puedes hacerlo desde el menú Dispositivos, dentro de la configuración general. Ambos sistemas funcionan como medida desesperada hasta cierto punto, pero mi recomendación es que los sistemas ANC estén siempre en el hardware.

Finalmente, no está de más comprobar si los auriculares están certificados oficialmente para el software de videoconferencia que usamos. No es algo que vaya a suponer un antes o un después, pero ayudará a que nuestra experiencia con ellos sea más fluida o integrada con la app que usamos. Estos son algunos de los modelos para videoconferencia que más nos han gustado.

Jabra Evolve 2 65 Flex

La compañía sueca Jabra tiene en su haber algunos de los mejores auriculares para videoconferencias del mundo. Nuestra elección ahora mismo son los Evolve 2 65 Flex. Entre sus puntos fuertes destaca cancelación de ruido activa tanto en los audífonos como en el micrófono, botones físicos de control en el auricular, y hasta 15 horas de conversación con la cancelación activa. Además su calidad de sonido es espectacular. El único inconveniente es el precio. Cuesta 232 euros. Si buscas una opción más barata, el modelo anterior, algo más abultado, cuesta 169 euros.

Jabra Evolve 2 30 SE

Decíamos arriba que los auriculares para llamadas, mejor si son con cable, y el mejor con cable ahora mismo es el Jabra Evolve 2 SE. Básicamente es el 65 Flex de arriba, pero con cable. Ambos cuentan con la certificación de comunicaciones unificadas, pueden conectarse simultáneamente al PC y al móvil para que no pierdas nunca una llamada y están certificados para Zoom y Microsoft Teams. Hasta tienen una versión mono por si quieres dejar un oído libre. Cuestan solo 69 euros.

Poly Voyager Focus 2 UC

Si no estás muy metido en telecomunicaciones probablemente Poly no te suene de nada. Se trata de una Joint Venture entre Plantronics y Polycom creada precisamente para auriculares profesionales. Plantronics es una buena marca, y los Voyager Focus son sus mejores audífonos para videollamadas. Cuentan con cancelación de ruido activa en el micro y los audífonos y ofrecen hasta 19 horas en conversación (según el fabricante). Se conectan por Bluetooth y/o cable USB, y están certificados para Teams, Zoom , y comunicaciones unificadas. Cuestan 229 euros.

Logitech Zone Vibe 100

Logitech no tardó en presentar su propuesta para competir con los Jabra en el entorno profesional. Esa propuesta, además, es bastante asequible. Los Zone Vibe son un poco una combinación de sus auriculares de gaming y los que se usan para videollamada. Por ello añaden una función que no es común en los modelos profesionales: sonido envolvente para juegos. Los Zone Vibe 100 son ligeros, cuentan con cancelación en micro y audífonos, y 18 horas de autonomía. También se cargan por USB-C, y tienen botones físicos y las certificaciones pertinentes. Lo único que no me gusta tanto de ellos es que caen un poco del lado de lo abultado, pero si te gusta su diseño solo tienes que pagar 89 euros por ellos.

Poly Voyager 5200UC

Pongamos por caso que no quieres auriculares de diadema porque te estropean tu cuidado tupé. El Voyager 5200UC es la opción que te hará parecer todo un CEO en plena Keynote. Se cuelgan de un solo oído para dejar visible solo su micrófono y se conectan a PC o Mac mediante su propio receptor USB. El sonido no es tan bueno como el de los otros modelos, pero sigue contando con cancelación de ruido y todas las certificaciones pertinentes. Cuesta 129 euros.

Sony WH-1000XM5

No puedo terminar este repaso sin mencionar la joya de la corona en auriculares Sony con cancelación de ruido. Los WH-1000XM5 no son estrictamente unos auriculares para llamadas por el PC, pero pueden cumplir esa función esporádicamente gracias a que Sony ha mejorado mucho la cancelación de ruido de sus micrófonos respecto a anteriores versiones. En ese sentido son un todoterreno excepcional que te servirá tanto para llamadas en el móvil, en el PC, o para escuchar música con una calidad excelente, y lo sé porque son mis auriculares favoritos para viajes. Solo dos pegas: son caros y sus almohadillas tienden a hacerme sudar más de la cuenta en sesiones largas. Cuestan 299 euros.

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