He instalado un videoportero solar sin cables y sigo alucinando con lo bien que funciona

Aprovechando que estamos haciendo obras en casa decidimos cambiar la instalación del viejo telefonillo, y en lugar de seguir con un sistema cableado que requería una instalación más compleja y costosa, he montado un modelo inalámbrico que no depende de ningún tipo de cable para su instalación en el exterior, ni siquiera para empezar a funcionar. Tras instalarlo y probarlo, debo de decir que se trata de un producto extremadamente recomendable que hasta el menos manitas podría montar en casa.

Se trata del videoportero EP7 de EZVIZ, una marca china creada en 2013 que se ha especializado en el lanzamiento de productos de videovigilancia y seguridad, y que cuenta en su catálogo con una serie de videoporteros entre los que destaca esta versión sin cables que busca ponerle las cosas fáciles a los propietarios de chalets y adosados.

Su diseño busca eliminar todo tipo de cables posibles, ya que incluso el terminal con la cámara que se instala en el exterior cuenta con una placa solar con la que recargar la batería interna que incluye. Así, tampoco necesitaremos una toma de corriente cerca, por lo que facilita la instalación enormemente. ¿Tienes una puerta trasera en el jardín en la que quieres controlar el acceso? Con el EP7 podrás crear una puerta con cerradura controlada remotamente sin demasiada complicación.

Basta con enchufar el monitor en el interior de la vivienda y encender el telefonillo con la batería para que ambos se conecten y todo comience a funcionar. Pero voy a repasar todas sus funciones para que entiendas que, pese a que todo es sencillo, controla una gran variedad de funciones extremadamente útiles.

Un monitor y un videoportero

El sistema está compuesto por un monitor en forma de tableta de 7 pulgadas y un videoportero con cámara y batería integrada que irá instalado en el exterior. La clave del producto es que el monitor y el videoportero se comunican de manera inalámbrica a través del protocolo WiFi HaLow, el cual ofrece una comunicación de baja frecuencia y muy poco consumo. Gracias a esta conexión, ambos dispositivos pueden estar separados a bastantes metros de distancia (350 según el fabricante), siendo en mi caso de unos 30 metros de distancia con dos muros de separación (el de la vivienda y el muro exterior de la fachada donde se coloca el videoportero).

La señal que recibo es muy buena, con una calidad de vídeo alta y un sonido que únicamente se ve afectado por la calidad del altavoz del monitor. Un mejor altavoz lograría colocar el audio a la altura de la calidad del vídeo, pero en líneas generales el sonido es aceptable y se puede tener una perfecta conversación con la persona al otro lado de la cámara.

Algo que cojea un poco es la interfaz de la pantalla. Los menús son bastante sencillos, y me he encontrado con algunos errores de traducción (varios corregidos con actualizaciones del sistema). No es un dispositivo que ofrezca una navegación extremadamente fluida como la de una tableta moderna, pero teniendo en cuenta que sólo vamos a pulsar un par de botones a diario, da más que de sobra.

El monitor sí necesita un enchufe, ya que recibe la alimentación a través de un transformador. A menos que tengas una canalización para cables en la pared, este va a ser el único cable que vas a ver en toda la instalación. El videoportero cuenta con una batería extraíble que se carga a través de una celda solar que deberemos de conectar. Esta celda solar lleva un cable no demasiado extenso, por lo que lo más probable es que tengas que colocarla pegada junto al videoportero. Me hubiera gustado poder contar con un cable más largo para poder llevar la celda solar a otro lugar más escondido, pero la longitud del cable no me lo ha permitido. Tampoco hay opciones para conectar corriente eléctrica de manera directa (eso se ofrece con otro modelo de la marca).

Otra función extra que se incluye es la posibilidad de insertar una tarjeta microSD en el monitor para grabar de manera local todas las imágenes que se emitan en cada comunicación con el videoportero. Estas grabaciones sólo se producen cuando se realicen llamadas o se active el videoportero remotamente, y aunque el fabricante ofrece una solución basada en la nube (de pago), es muy interesante encontrarse con estas opciones locales con las que no verse obligado a pagar una suscripción. No llega a ser un sistema de vigilancia como el de una cámara de seguridad, pero está muy bien para revisar llamadas anteriores.

La ventaja de estar conectado

Otra de las grandes características es sin lugar a dudas la posibilidad de conectar el dispositivo a internet. Si conectamos el monitor de interior a nuestra red WiFI, podremos tener el control del dispositivo a través de nuestro teléfono móvil, pudiendo responder a las llamadas que hagan al telefonillo sin necesidad de estar en casa. Así, podremos abrir la puerta a un repartidor para que deje un paquete en el jardín en caso de que no estemos allí. Además, todos aquellos miembros de la casa que tengan instalada la aplicación de EZVIZ y tengan permiso para acceder al dispositivo, podrán atender las llamadas entrantes.

Cuando alguien llama al telefonillo, el monitor comienza a emitir el sonido que previamente hemos configurado (hay un total de 20 melodías diferentes) al mismo tiempo que los teléfonos con la aplicación configurada emitirán el sonido de llamada entrante. Cualquiera de los dispositivos podrá responder a la llamada. La única pega que he encontrado es que la pantalla de interior no deja de sonar hasta que respondemos la llamada, y lamentablemente no he encontrado ningún ajuste de tiempo de espera en la configuración que evite este sonido interminable.

Otra de las funciones que aparecen cuando conectamos el monitor a internet, es que podremos enlazar nuestra cuenta de EZVIZ con Alexa, de manera que el asistente de Amazon podrá abrir la puerta con un simple comando de voz.

Controlando todo y a todos

El EV7 es algo más que un videoportero. Es una centralita con la que poder controlar dos puertas y ofrecer acceso a todos los miembros de la familia e incluso a invitados. Por un lado, está el acceso con código, que permite establecer un código PIN de entre 6 y 10 dígitos para acceder. También está la opción de usar el llavero RDIF por contacto (se incluyen 3), que simplemente deberemos de acercar al terminal para abrir la puerta. Y por último la aplicación oficial, desde donde también podremos abrir la puerta remotamente.

Tanto la opción de código de acceso como el llavero permiten la creación de perfiles independientes con límites de acceso, ya que, en caso de necesitarlo, podremos decir qué día del calendario podrán obtener acceso y qué día se les revocará.

Lo interesante de este modelo es que tiene la capacidad de enviar pulsos de 12V a dos puertas independientes, pudiendo abrir una puerta de paso (12V/0,8A) y una puerta motorizada de garaje (12V/2A o contacto seco), de manera que también podemos dar paso a un vehículo para que entre en el aparcamiento privado. Estas características dirigen el producto a un tipo de usuario muy concreto, ya que su conectividad inalámbrica para largas distancias y el control de dos puertas lo hacen idóneo para chalets y adosados. Con sólo encender la pantalla del monitor podríamos abrir la puerta del garaje sin salir del domicilio.

Por si fuera poco, con los códigos de acceso temporales se pueden definir permisos con fechas de caducidad, de manera que inquilinos de alquileres vacacionales puedan entrar en la propiedad con un simple código de acceso que les pase los propietarios.

La solución más sencilla y completa

Tras probar este EZVIZ EP7 puedo decir que la experiencia ha sido satisfactoria en todos los aspectos, ya que algo tan complejo como la instalación de un videoportero lo soluciona de una manera sencilla. Sus muchísimas funciones de conectividad y modalidades de acceso completan un producto que pone las cosas muy fáciles en viviendas con varios miembros y con opciones de alquiler vacacional, y la posibilidad de controlar 2 puertas es útil para el tipo de viviendas al que va dirigido.

Con un precio de 399 euros, este EZVIZ EP7 se puede comprar en Amazon incluyendo el videoportero, el monitor de 7 pulgadas, 3 llaveros RDIF y la placa de recarga solar. Se trata de una cantidad nada despreciable, ya que un videoportero tradicional suele costar aproximadamente lo mismo sin las posibilidades de conexión y de personalización que ofrece esta solución de EZVIZ.

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