Bizum tiene un problema: la gente lo usa para acosar a exparejas. "Aquí no puedes bloquearme"

Laura (nombre modificado) lo dejó con su pareja en los primeros días de 2023. No fue una ruptura traumática. O, al menos, no lo fue al principio. "Él no estaba de acuerdo, quería que siguiéramos juntos, pero lo aceptó", cuenta a este diario. Como el final no había sido conflictivo, ambos mantuvieron un contacto cordial y, por ello, ninguno de los dos dejó de seguir a la otra persona en las redes sociales que les conectaban: X, Facebook, Instagram y TikTok. Sin embargo, meses después, todo empezó a torcerse.

"Me empezó a escribir por WhatsApp pidiéndome otra oportunidad", recuerda Laura. "No había ninguna ‘otra oportunidad’ que dar; él no me había hecho nada malo, simplemente la relación se agotó. Se lo dije de la manera más educada que pude". Él no se lo tomó bien. "Me dijo: ‘Es que no eres consciente de lo que te necesito. Yo te necesito, y a ti te da igual’. Me pareció un poco chantaje emocional, como si yo fuese responsable de que me necesitase. Pero bueno, todos hemos pasado malos momentos tras una ruptura, así que no quise darle más importancia". La agresividad verbal de los mensajes fue subiendo de tono, así que Laura decidió bloquearle en WhatsApp.

Fue entonces cuando empezó el bombardeo. "Empezó a escribirme por todas partes: por Instagram, TikTok, Facebook, Twitter...". Me decía: ‘No puedes dejarme así como así’, ‘Dame otra oportunidad’, ‘Me merezco otra oportunidad y a ti no te da la gana dármela’, ‘Si me has dejado por otro, dímelo’, ‘No quiero ni imaginarme con quién estarás ahora’...". Laura tenía claro que aquello no era normal, así que le bloqueó de todas las redes sociales.

Cuando pensaba que todo había acabado, de repente, le llegó una notificación de Bizum. Alguien le había hecho un pago de 1 euro. Al enviar dinero a alguien, Bizum permite a los usuarios añadir un mensaje de texto (que suele indicar el concepto del pago), así que, en la notificación que recibió Laura, también había un texto: ‘Aquí no puedes bloquearme’. Una hora después, otro pago de 1 euro y otro mensaje: ‘Responde, quién te crees que eres’. Aquella noche, otro pago (esta vez de 2 euros) y otro mensaje: ‘A mí no me trates así, no sabes con quién te has metido’.

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R. Badillo

Durante los días siguientes, los pagos de Bizum y los mensajes (tan agresivos como en ocasiones contradictorios) se sucedieron: ‘Déjame que hablemos, por favor’; ‘Solo te pido que hablemos’; ‘Estoy harto de ti, qué asco me das’; ‘Vas a desear no haberme conocido nunca’; ‘Te quiero y te echo de menos’; ‘¿No ves que aquí no puedes bloquearme?’; ‘Estás obligada a hablar conmigo, me lo debes’. Los mensajes medianamente suaves llegaban siempre durante el día; a medida que se iba haciendo de noche, estos se volvían más agresivos.

"Intenté bloquearle en Bizum", nos cuenta Laura, "pero no encontré la opción por ninguna parte. Era imposible librarme de ello. En total, 23 mensajes en 5 días. Más de cuatro diarios". El final de esta historia llegó unos días después: "Le conté todo a una amiga mía que es abogada. Ella le escribió y le dijo que todos los mensajes que me había mandado podían ser un delito de violencia machista y otro de acoso. Que, si no paraba, le denunciaría". A partir de ahí, Laura no volvió a saber nada más de su exnovio.

Acoso en Bizum: más común de lo que parece

La experiencia de Laura puede parecer anecdótica, y desde luego no representa la realidad diaria de la mayoría de usuarios, pero lo cierto es que las situaciones de acoso a través de Bizum son cada vez más frecuentes. En 2021, una usuaria de Twitter compartió una escena muy similar: "Hace una semana, lo dejé con mi novio porque era un cabrón conmigo y lo bloqueé de todos lados. Se ha puesto a enviarme dinero por Bizum para escribirme". Aparte del acoso, el exnovio llegó a mostrarse frustrado por el dinero gastado en estos mensajes: "Último mensaje, respóndeme. (...) Ya no puedo más, llevo casi 3 euros, solo quiero explicarte las cosas. Entiendo que no quieras volver, es solo hablar. Dame señales, por favor".

En octubre de 2023, una mujer fue detenida en Palma por hostigar a su expareja en redes sociales y acosarle a través de Bizum. Llegó a mandarle 0,50 euros con el siguiente mensaje: 'Esto es lo que vales'. El juzgado le impuso, además, una orden de alejamiento.

"Era imposible librarme de él. En total, 23 mensajes en 5 días. Más de cuatro diarios"

Un vistazo al Centro de Documentación Judicial (Cendoj), el órgano del Consejo General del Poder Judicial que publica sentencias que sientan jurisprudencia, muestra también diversos casos en los que el envío o petición de dinero a través de Bizum ha sido una herramienta de hostigamiento por parte, sobre todo, de antiguas parejas sentimentales: un ex diciendo 'Eres una sinvergüenza, me debes dinero', una denuncia por acoso a través de este sistema, una petición de reconciliación sentimental, unas amenazas que acabaron en un intento de suicidio, un goteo de pequeñas cantidades para seguir acosando a su expareja...

El problema: no puedes bloquear a alguien en Bizum

Llegados a este punto, la pregunta que podrían hacerse tanto Laura como el resto de víctimas y la sociedad en su conjunto está clara. Si en ocasiones se usa Bizum como última frontera de la violencia machista y el acoso, ¿no se puede bloquear a un usuario? Si el envío de dinero es simplemente la excusa para establecer una comunicación abusiva, amenazante y no aceptada por la otra parte, ¿no bastaría con impedirle dicha comunicación?

Lo cierto es que no. Y el motivo, aunque pueda sorprender, es lógico: Bizum no es una aplicación como tal. En realidad, se trata de "un servicio que ofrecen los bancos; son ellos los que mantienen una relación contractual con la persona", explican a El Confidencial portavoces de la compañía. Por tanto "Bizum no puede bloquear a las personas usuarias", ya que su papel, como tal, es el meramente tecnológico.

Bizum no puede bloquear a nadie, ya que "es un servicio que ofrecen los bancos; son ellos los que tienen la relación contractual con la persona"

¿No hay forma alguna de poner freno a este acoso? "En estos casos, recomendamos a los usuarios que presenten una denuncia ante las Fuerzas de Seguridad del Estado y que informen a su entidad bancaria". De este modo, "en caso de decidirse que la otra persona ha realizado un mal uso del servicio, no recogido en sus términos y condiciones, su banco podría darla de baja".

No parece que una denuncia sea el trámite más cómodo ante este tipo de situaciones, pero lo cierto es que, por su propio funcionamiento, en principio no habría otra alternativa. Se presenta, así pues, como la única forma de que las víctimas detengan, de una vez por todas, el acoso y la violencia a la que puedan estar sometidas por esta vía.