Ni túnel del tiempo, ni misterio: la explicación a este fenómeno en una carretera española

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El 19 de septiembre de 2021, La Palma se adueñó de la actualidad informativa a nivel nacional e internacional. ¿El motivo? En esa fecha dio comienzo una erupción volcánica que duró un total de 85 días y 8 horas que dejó espectaculares imágenes y, por qué no decirlo, bastante destrucción a su paso. Una prueba irrefutable de que esta isla del archipiélago canario es un lugar en el que predomina la naturaleza salvaje.

Sin embargo, hay muchas otras razones por las que podemos hacer esta afirmación. Es el caso, por ejemplo, del curioso efecto que se produce en el popularmente conocido como “túnel del tiempo de La Palma”. En TikTok y otras redes sociales se han vuelto virales los vídeos en los que los conductores se adentran por él mientras llueve y salen por el otro extremo bajo un intenso sol.

En concreto, este fenómeno tan curioso se produce en el túnel de La Cumbre, que tiene una longitud de 2.665 metros y se ubica en la carretera LP-3. Atraviesa la cadena montañosa de Cumbre Nueva y conecta la zona este y oeste de la isla. Al ingresar por un lado, los conductores se encuentran frecuentemente con neblina densa y lluvia. Sin embargo, al salir por el otro extremo, se ven recibidos por un cielo despejado y un sol brillante.

¿A qué se debe este curioso fenómeno?

Aunque popularmente es conocido como “túnel del tiempo”, lo que sucede en el túnel de La Cumbre no tiene nada de misterioso. De hecho, hay una explicación científica bastante simple. Recibe el nombre de efecto Foehn, un proceso meteorológico relativamente habitual en las regiones montañosas. Lo que sucede es que no todas ellas están atravesadas por un túnel que permita apreciarlo de una forma tan espectacular.

Los vientos alisios, cargados de humedad, ascienden por la ladera de barlovento de la montaña. Al elevarse, el aire se enfría y la humedad se condensa, formando nubes y precipitación. Al descender por la ladera opuesta, llamada sotavento, el aire se calienta y pierde humedad, resultando en un clima seco y cálido.

El túnel de La Cumbre ofrece una vista privilegiada de este contraste climático, permitiendo a los viajeros experimentar de primera mano las diferencias entre las condiciones de barlovento y sotavento. Mientras que en la entrada del túnel la ladera húmeda está expuesta a los vientos alisios con niebla y lluvias, en la salida se encuentra una ladera más seca y cálida, frecuentemente soleada.

No es de extrañar que, con el paso del tiempo, el túnel de La Cumbre se haya convertido en un atractivo turístico más de la isla de La Palma. Eso sí, también puede observarse en otros lugares del archipiélago canario, como es el caso de Anaga en Tenerife y de la Caldera de Tejada en Gran Canaria.