Así evitan las hormigas los atascos (la ciencia tiene la respuesta)

Un estudio científico multinacional ha comprobado que las comunidades de hormigas son capaces de moverse con fluidez en sus trayectos, incluso cuando el tráfico es extremadamente denso, gracias al desarrollo de una gestión vial increíble.

Científicos del Centro de Investigación sobre Cognición Animal (CNRS) de la Universidad Toulouse III - Paul Sabatier, de la Universidad de Arizona (Estados Unidos) y de la Universidad de Adelaida (Australia) llevaron a cabo 170 experimentos filmados para observar el flujo de tráfico de una colonia de hormigas entre su nido y una fuente de alimento.

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C. Martínez

En este camino, observaron y determinaron la cantidad de individuos que participaron en el experimento (de 400 a 25.600 hormigas) para establecer la cantidad de insectos por unidad de área. Vieron que cuando la densidad de tráfico de hormigas aumenta, el flujo también crece (no se atasca) y en determinado momento incluso se vuelve constante.

Aceleran o se apartan

Este hecho contrasta con el comportamiento humano, que más allá de cierto umbral de densidad de tráfico (por ejemplo de vehículos), disminuimos la velocidad para tener un flujo cero, evitar colisiones y, con ello, se produce el atasco.

La estrategia de las hormigas es bastante diferente. Cuando se intensifica la densidad del tráfico, aceleran para aprovechar al máximo el espacio disponible y lograr la capacidad máxima de insectos que puede soportar el ancho de la vía. Cuando esta es demasiado alta y se producen colisiones entre hormigas, algunas, las que no han llegado a tiempo, se salen del camino y simplemente esperan a que se despeje, evitando así que el tráfico se pare.

Al contrario del tráfico de coches, las hormigas no cuentan con semáforos o límites de velocidad

Una ventaja que tienen las hormigas respecto a los vehículos es que no temen a las colisiones, gracias a la protección que les confiere su exoesqueleto, por lo que aceleran mientras que los humanos, con sus vehículos, optar por reducir la velocidad.

Según el estudio, publicado en la revista científica 'eLife', las hormigas no caen en los atascos de tráfico porque continuamente adaptan sus reglas de movimiento a la densidad del mismo, al mismo tiempo que no están sujetas a las reglas impuestas por los semáforos o las limitaciones de velocidad. Además, las colonias comparten un objetivo común cuando viajan: la recogida de alimentos, que se mantiene constante independientemente de la densidad del tráfico.