¿Más mortalidad en sanitarios? Los datos dicen lo contrario: fallece el 0,7% con covid-19

Hasta el pasado 18 de febrero, se habían diagnosticado 128.590 contagios entre el personal sanitario en España, suponiendo el 20,4% sobre el total. Sin embargo, se desconoce el número real de fallecidos en este grupo y se llegó a cuestionar si podría llegar a ser más grave una vez que necesitaban hospitalización. Ahora, un estudio de cohorte observacional basado en datos del Registro SEMI-covid-19 de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) ha analizado de forma comparativa el pronóstico y riesgo de muerte de los trabajadores sanitarios y no sanitarios hospitalizados en España por coronavirus para comprobar si trabajar en el ámbito de la salud implica tasas más altas de complicaciones y mortalidad.

La investigación, que firman 25 médicos internistas en un artículo científico que ha publicado la revista 'PLOS ONE', sugiere que "la exposición profesional al virus en este tipo de profesionales no conlleva más gravedad clínica ni mortalidad". Además, también revelan que los sanitarios hospitalizados en contexto de infección por SARS-CoV-2 presentaban "menos comorbilidades, síntomas más leves y un mejor pronóstico" que los trabajadores no sanitarios.

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Para realizar dicho estudio se incluyeron datos de 4.393 pacientes de entre 20 y 65 años, de los cuales 419 eran profesionales sanitarios y 3.974 trabajadores no sanitarios. La media de edad se situó en los profesionales sanitarios en 52 años y el 62,4% eran mujeres.

Entre los trabajadores sanitarios, 142 (33,9%) eran médicos, 107 (25,5%) eran enfermeras, 98 (23,4%) eran auxiliares de enfermería y 72 (17,2%) desempeñaban otros cargos y funciones en el ámbito sanitario. Los departamentos a los que pertenecían la mayor parte de ellos fueron Atención Primaria (16,6%), Servicio de Urgencias (11,3%) y Medicina Interna (11,3%).

Tras analizarse aproximadamente 300 variables, incluyendo datos epidemiológicos, datos de PCR, historial médico personal y de medicación, síntomas o hallazgos de exámenes al ingreso, también se evaluó la comorbilidad utilizando el índice de Charlson.

La prevalencia de comorbilidades y los hallazgos radiológicos graves al ingreso hospitalario fueron menos frecuentes en el grupo de profesionales sanitarios y más habituales en el grupo de no sanitarios (entre estos hallazgos figuran, por ejemplo, el derrame pleural).

No obstante, no hubo diferencias respecto a la necesidad de soporte respiratorio y la necesidad de ingreso en UCI entre ambos grupos, aunque la sepsis (1,7% en trabajadores sanitarios frente a 3,9% en no) y la mortalidad hospitalaria (0,7% frente a 4,8%) fueron menos frecuentes entre personal sanitario.

La supervivencia a los 30 días fue ligeramente mayor entre los trabajadores sanitarios que en los no: 96,8% frente a 85,1%

La dependencia moderada y severa fue más frecuente en trabajadores no sanitarios. Un hallazgo interesante del estudio fue que al ingreso el trabajador sanitario presentó síntomas más leves, tales como pérdida del olfato o gusto y artralgia, así como un mejor perfil analítico.

Este mejor perfil clínico y analítico que se detectó en el trabajador sanitario al ingreso puede deberse a su conocimiento de los síntomas leves de covid-19 y su capacidad para identificarlos por sí mismos. Asimismo, la supervivencia a los 30 días fue ligeramente mayor entre los trabajadores sanitarios que en los no (96,8% frente a 85,1%).