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Con la producción de cacao en crisis, estos científicos españoles han hallado un tesoro
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Cacao Maravillao malagueño

Con la producción de cacao en crisis, estos científicos españoles han hallado un tesoro

Los investigadores de La Mayora, la misma finca malagueña que introdujo en España el cultivo del fresón o el aguacate, ya cosechan cacao. Es el primer lugar de Europa continental donde se consigue algo así sin calefacción

Foto: Iñaki Hormaza con el cacao de La Mayora. (CSIC Comunicación/Ascensión Rojas)
Iñaki Hormaza con el cacao de La Mayora. (CSIC Comunicación/Ascensión Rojas)
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Iñaki Hormaza deja claro desde el principio de la entrevista que no es un experto en el mercado del cacao. Él es científico, doctor en Biología Vegetal, y se ciñe a sus proyectos, sin mirar demasiado los vaivenes de la economía. Pero su trabajo no es en un lugar cualquiera. Es uno de los líderes de La Mayora, una finca experimental convertida en el laboratorio que ha revolucionado el campo español. En sus terrenos se empezaron los cultivos de muchos de los productos que ahora consideramos clave de nuestro país, como el fresón, el aguacate o el mango. Y ahora son los apasionados del 'oro marrón' los que miran a su parcela, porque han conseguido que en Málaga crezca, y se coseche, el cacao.

En enero de este 2024, el Instituto de Hortofruticultura Subtropical y Mediterránea La Mayora (un centro mixto perteneciente al CSIC y a la Universidad de Málaga situado en Algarrobo), anunciaba su primera cosecha de estas vainas. Unos 80 frutos cogidos en enero de un total de 100 plantas. Es una pequeñísima explotación montada como un experimento en un invernadero, pero no ha necesitado de calefacción para sobrevivir y con el histórico de estas tierras es difícil aventurarse a su futuro. Sobre todo cuando la industria del cacao ha encendido todas las alarmas ante el hundimiento de su producción a nivel global. Costa de Marfil y Ghana, los dos países que producen el 60% de todo el cacao que se consume en el planeta, llevan cuatro años de malas cosechas y sus perspectivas no mejoran.

¿Puede ser España una alternativa a esa crisis productora? "Nosotros vemos difícil que esto se pueda extender mucho a nivel empresarial, al menos por ahora, porque los costes de producción son muy altos. Nosotros empezamos con el experimento como una prueba de concepto porque nos lo propuso una empresa malagueña, pero la producción a gran escala es otra cosa", comenta Hormaza. El proyecto nace en 2020 de la mano de esta institución y La Despensa de Palacio, una fábrica de chocolate de Estepa (Sevilla) que les puso sobre la pista, pero de momento sus impulsores no pasan de imaginar una producción a pequeña escala. "Quizá pueda ser una opción para producción gourmet muy concreta, pero es difícil imaginar en Europa continental un proyecto más grande. Otra cosa es zonas como Canarias", detalla.

El caso de este proyecto malagueño da una idea de la frágil que es la industria del chocolate a nivel global y la montaña rusa que vive el preciado 'oro marrón' hasta llegar en tabletas a nuestras casas. Toda la maquinaria de estos alimentos depende de una materia prima que solo crece en entornos tropicales muy concretos y delicados. Sin ir más lejos, agricultores españoles llevan siglos intentando que el árbol del cacao arraigue en sus tierras sin conseguirlo. Sin embargo, según se ha demostrado en esta crisis, el pago que se da por esas vainas es tan bajo que sus cultivadores apenas han podido innovar y la crisis actual está a punto de hundir todo el entramado mundial.

La rentabilidad del cultivo del cacao es tan baja que, según un informe publicado por Oxfam, el 90% de los agricultores ghaneses que dedican sus pequeñas tierras a estas plantaciones no obtienen por sus frutos unos ingresos suficientes para vivienda, productos básicos y atención médica. Según ese mismo estudio, alrededor de 800.000 sobreviven con dos dólares estadounidenses diarios.

En un reportaje publicado hace unas semanas en El Confidencial se mostraban las consecuencias de esta falta de rentabilidad. La primera es que los propietarios buscan otras alternativas donde ganar más dinero. Según el Cocobod, en la temporada 2023-2024, Ghana podría perder entre 650.000 y 700.000 toneladas de cacao debido al impacto de actividades ilícitas y, concretamente, la minería ilegal. El director de las actividades contra la minería ilegal de la junta de comercialización, Michael Kwarteng, aseguró que "la tierra perdida a por la minería representa el 2% del área total que recoge cultivos de cacao en Ghana". La segunda consecuencia es que incluso los agricultores que continúan dedicándose al cultivo de cacao son incapaces, debido a su pobreza, de reinvertir en los terrenos para mantener la productividad.

Unos cultivos poco optimizados, unas plantas viejas y una situación climática que ahoga a todos los agricultores africanos son el caldo de cultivo perfecto para sentenciar el eslabón más débil de la cadena de suministro del chocolate. Mientras los agricultores de África Occidental han visto cómo su situación empeoraba sin cesar, las mayores chocolateras del mundo. Hershey, Lindt & Sprüngli, Mondelez y Nestlé, obtuvieron en conjunto casi 15.000 millones de dólares en beneficios desde el inicio de la pandemia. La demanda de chocolate no ha parado de crecer durante las últimas décadas, mientras los problemas sistémicos condenaban a la oferta a reducirse tarde o temprano.

Con el precio del cacao disparado (aunque en los últimos días su montaña rusa ha hecho que el precio caiga con niveles que no se veían en muchas décadas) y los expertos en chocolate hablando de que el coste de este alimento podría subir más de un 30% en los próximos años, todo apunta a que la situación de estos cultivadores puede mejorar. Pero no queda claro cómo será ni cuánto.

Es más, proyectos como el propio de La Mayora están en conexión con explotaciones de zonas como América Latina, otro de los grandes productores globales, para optimizar sus plantaciones. "Estamos ayudando a pequeños agricultores de zonas tropicales para mejorar el rendimiento de sus tierras y ayudarles a que todo lo que vamos viendo en La Mayora también les pueda servir a ellos", añade Hormaza.

¿Puede triunfar el cacao español?

Los colaboradores de La Mayora al menos tienen la tranquilidad de que su método lleva años demostrando que funciona. La hortofruticultura actual española sería inconcebible sin los 60 años de aportes científicos que se han hecho en La Mayora. Desde la implantación de la fresa que hoy supone para Huelva alrededor de mil millones de euros anuales en ventas, a las mejoras genéticas realizadas al tomate y al melón, o la introducción de la chirimoya que hoy se cultiva con naturalidad en Granada y ha hecho de España el primer productor mundial de esta fruta. También han colado el Mango o la pitahaya en la despensa de Europa.

Pensar que algo así puede pasar con el cacao resulta difícil de creer, y más aún viendo la poca rentabilidad que ofrecen estas plantaciones, pero aquí no se puede descartar nada. Las mejoras llegan año a año. En las primeras cosechas del cacao malagueño un investigador debía ir manualmente polinizando cada flor porque en España no tenemos los insectos tropicales diminutos que se encargan de esta labor en su tierra natal. Pero tras años experimentando se han dado cuenta de que ya los insectos que hay en el invernadero son capaces de realizar con bastante acierto esta labor. Un paso menos para lograr el sueño de un cacao con firma española.

placeholder El cacao de La Mayora en 2021. (Antonio Villarreal)
El cacao de La Mayora en 2021. (Antonio Villarreal)

"Lo que sí es cierto es que somos el único lugar de Europa continental en el que se ha conseguido una plantación así sin calefacción. El cacao es tan delicado que en cuanto la temperatura baja de los 15 grados la planta no resiste, pero aquí hemos conseguido variar algo esa realidad. El clima que tenemos en la Axarquía es muy particular y aunque el termómetro baja de esos 15 grados algunas horas es tan poco tiempo que la planta es capaz de aguantar. También es verdad que hemos cogido variedades que suelen cultivarse en altura y seguimos probando técnicas y demás para mejorar esto en el invernadero", detalla Hormaza.

El científico, una institución en el mundo de la hortofruticultura, sigue viendo su hallazgo más como una aventura que como un tesoro, pero con la tonelada de cacao llegando a los 12.000 dólares, cualquier buena noticia para esta industria tiene visos de ser mucho más. Y no es la primera vez que se saltan las barreras del trópico. Ya en 2020 contaba cómo la zona que va desde el Rincón de la Victoria hasta Motril, la que delimitaron los impulsores alemanes de La Mayora, es "el único lugar de Europa y el más alejado del Ecuador donde hay mango". Cuando los científicos decidieron plantar ese mango había muchos expertos que decían que por debajo de 15 ºC de media era imposible. Ahora hay cerca de 4.000 hectáreas con estos árboles y solo la sequía amenaza con frenar su expansión.

Iñaki Hormaza deja claro desde el principio de la entrevista que no es un experto en el mercado del cacao. Él es científico, doctor en Biología Vegetal, y se ciñe a sus proyectos, sin mirar demasiado los vaivenes de la economía. Pero su trabajo no es en un lugar cualquiera. Es uno de los líderes de La Mayora, una finca experimental convertida en el laboratorio que ha revolucionado el campo español. En sus terrenos se empezaron los cultivos de muchos de los productos que ahora consideramos clave de nuestro país, como el fresón, el aguacate o el mango. Y ahora son los apasionados del 'oro marrón' los que miran a su parcela, porque han conseguido que en Málaga crezca, y se coseche, el cacao.

Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC)
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