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Deja de matar polillas: por qué son la joya del ecosistema español que sostiene toda la vida
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NO HACEN MAL NI A LA ROPA

Deja de matar polillas: por qué son la joya del ecosistema español que sostiene toda la vida

España es uno de los países más ricos en mariposas nocturnas dentro de un mundo amenazado por el declive de los insectos polinizadores que están en la base del ecosistema

Foto: Autographa gamma. (Antonio García)
Autographa gamma. (Antonio García)

En los últimos días, las polillas se han colado en las casas de muchos españoles. Sí, sobre todo en Madrid, con su repercusión en redes sociales y su incomparable eco mediático; pero, en realidad, en gran parte de la península. Mientras nos preguntamos si está sucediendo algo extraordinario, nos vemos impulsados, casi por un instinto atávico, a dejar estampadas contra la pared a estas feas mariposas de un zapatillazo. No estamos muy seguros, pero en algún momento del pasado hemos aprendido que están relacionadas con hechos paranormales y que, si las dejamos vivir, se comerán toda la ropa del armario. Quizá vaya siendo hora de mirarlas con ojos del siglo XXI.

Para empezar, deberíamos tratar de entender qué son estos fascinantes animales. Tradicionalmente, se usaba el término polilla para las mariposas nocturnas, mientras que las diurnas eran, simplemente, mariposas. Sin embargo, en la actualidad, "el término polilla está en decadencia científicamente, todo son lepidópteros", explica a El Confidencial Félix Torres, entomólogo de la Universidad de Salamanca. Aunque los expertos siguen hablando de polillas para distinguir a las que se alimentan de néctar por la noche, la frontera no está muy clara, porque también vuelan por el día.

Foto: Foto de una mariposa en archivo. (EFE/Juan Ignacio Roncoroni)

En cualquier caso, tan solo podemos ver a estos animales con su forma de mariposa durante unos pocos días al año. En su ciclo, pasan por varias fases: huevo, larva u oruga, pupa y, finalmente, adulto. Es entonces cuando los lepidópteros, que se caracterizan por tener alas cubiertas por escamas, se dejan ver en todo su esplendor. Las polillas son evolutivamente anteriores (tienen unos 250 millones de años de antigüedad) y "son muchísimo más abundantes en especies que las mariposas diurnas, una rama más moderna de ellas que se han especializado en volar de día", explica Yeray Monasterio León, presidente de la Asociación Española para la Protección de las Mariposas y su Medio (Asociación Zerynthia), entidad de referencia en España para el estudio, conservación y divulgación de estos animales.

Campeones en biodiversidad

En Europa hay 10.184 especies de polillas, también llamadas heteróceros y, de ellas, 5.227 están presentes en España, algo más de la mitad. Frente a esa cantidad, las mariposas diurnas son muy pocas, tan solo 257, pero, aun así, nuestro país es el segundo que más alberga, por detrás de Italia. Estos datos no son fruto de la casualidad. "España está considerada, a nivel mundial, como un punto caliente de la biodiversidad, tiene unas condiciones extraordinarias, con la mezcla de dos tipos de clima, mediterráneo y euroatlántico, una latitud excelente y unos paisajes muy diversos", explica Torres.

placeholder Agrius convolvuli. (Yeray Monasterio)
Agrius convolvuli. (Yeray Monasterio)

La riqueza es tal que, en la actualidad, se siguen encontrando especies nuevas hasta en un lugar tan poblado como Madrid: hace poco más de dos años un grupo de expertos, entre los que se encontraba Yeray Monasterio, describió Poecilocampa navalagamellae, también presente en Andalucía. Por el contrario, no faltan los estudios que alertan sobre los lepidópteros amenazados. Además, "hay algunas especies muy exclusivas y con distribuciones muy reducidas", por ejemplo, "en el sur de la isla de Fuerteventura, en el norte de Tenerife o en el desierto almeriense de Tabernas".

A pesar de todo, en España aún no ha desaparecido ninguna especie, pero a los expertos les preocupan las cantidades: el indicador de las mariposas de praderas ha disminuido en un 30% desde 1990 en toda Europa, algo que se atribuye principalmente a la intensificación y pérdida de praderas seminaturales en diversas regiones. Un proyecto de la Asociación Zerynthia con el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico trata de estudiar varias especies nocturnas legalmente protegidas, entre ellas: Actias isabelae; Eriogaster catax; Proserpinus Proserpina; Euplagia quadripunctaria; y Hyles hippophaes.

placeholder Mariposas. (Cedida)
Mariposas. (Cedida)

¿Qué es lo que ha pasado esta vez?

La explosión de polillas de estos días está protagonizada por varias especies, pero destaca la presencia de Autographa gamma. Su nombre se debe a que, en sus alas grises, tiene un dibujo plateado que recuerda a la letra griega ɣ (gamma). Este año, las condiciones han sido excepcionales. Un invierno suave y una primavera templada y lluviosa han creado el ambiente ideal, incluyendo una vegetación exuberante, ya que, mientras es una oruga, se alimenta de un gran número de plantas, al contrario que otras especies, muy especializadas en su dieta. El calor de estos últimos días ha sido el detonante definitivo. "El nacimiento masivo y explosivo de estas polillas se parece mucho a lo que pasa con las mariposas de seda que guardan los niños en las cajas de zapatos", apunta el zoólogo de la Universidad de Salamanca.

"A algunas personas les puede molestar interactuar con estos animales, pero realmente es un síntoma positivo, es biodiversidad; lo que ocurre es que han prosperado y les está yendo bien", comenta Yeray Monasterio. Autographa gamma es una especie migradora. En Europa, muchas especies se mueren durante el invierno y, procedentes de latitudes más meridionales, recolonizan territorios en primavera. "Viene una primera oleada, crían, generan una oleada más grande y van colonizando todo el continente europeo", explica el experto en lepidópteros.

placeholder Eriogaster catax. (Yeray Monasterio)
Eriogaster catax. (Yeray Monasterio)

A pesar de todo, para los expertos, el número de ejemplares que han proliferado estos días no es especialmente llamativo. "No es raro que, periódicamente, salgan adultos en masa", comenta Torres. "Aquí, en Salamanca, ocurrió una situación similar hace unos años con otra especie, la polilla del chopo, y también ha sucedido antes con Autographa gamma". Aunque los expertos hablan de lugares concretos, estos fenómenos suelen abarcar gran parte del país y esta vez no ha sido una excepción, aunque también es posible que la focalización en Madrid sea algo más que una simple percepción humana. "La concentración de alumbrado público puede jugar un papel, porque la luz les atrae. Cuando hace calor y abrimos las ventanas, entran; pero lo hacen porque pasaban por allí, nada de lo que hay dentro de la casa les interesa", comenta el responsable de la Asociación Zerynthia.

El mito de la ropa

¿Nada? No, tampoco el armario. Lo cierto es que de entre los miles de especies de polillas solo una se alimenta de ropa, Tineola bisselliella, pero esa historia pertenece más bien al pasado. En su fase de larva, está especializada en comer ciertos productos de origen biológico, como el algodón y la lana. Por eso, hace décadas protegíamos las prendas con bolas de naftalina. "Hoy en día no ocurre porque casi todos los tejidos son sintéticos. Incluso las fibras naturales llevan tratamientos y tintes, así que no los pueden comer", explica Monasterio.

placeholder Mariposas de varias especies, en manos de aficionados. (Ruth Escobés)
Mariposas de varias especies, en manos de aficionados. (Ruth Escobés)

Lo que hace 50 años era un drama, hoy en día, es algo anecdótico, "casi una leyenda urbana", pero se ha convertido en uno de los principales prejuicios hacia las polillas. Otro de ellos es que "son feas", algo que, en realidad, "viene de la falta de atención", opina el experto, ya que "nos han enseñado que dan asco". Sin embargo, "cuando les sacamos una foto en condiciones, vemos que tienen un diseño espectacular, hasta la más oscura". El auténtico objetivo de la coloración es el camuflaje, por eso, las mariposas nocturnas tienden a tener colores más apagados y a "parecer un palo o una hoja seca".

Por qué son la base del ecosistema

Evidentemente, su objetivo es evitar a los depredadores, porque, desde el punto de vista ecológico, son una gran fuente de proteínas para aves, murciélagos y otros depredadores. Las mariposas y las polillas son tan abundantes que "sostienen el ecosistema" y, además, son "los cimientos de la biodiversidad", destaca el experto, porque "en ellas se apoya todo lo demás". Especialmente importante es su papel como polinizadores, ya que han evolucionado para alimentarse del néctar de las flores.

placeholder Actias isabelae. (Yeray Monasterio)
Actias isabelae. (Yeray Monasterio)

En particular, si hablamos de las polillas, "muchas flores se abren o emiten fragancias solo de noche", recuerda. "Nos comemos muchos frutos sin darnos cuenta de que han sido flores que han tenido que ser polinizadas por un insecto y muchas veces ese insecto fue una polilla", comenta. Frente a estas 5.000 especies, otros polinizadores más populares, como la abeja de la miel, tienen un papel anecdótico, aunque económicamente sea muy relevante para el ser humano. Así que, al fin y al cabo, estamos al final de la cadena: "Nos pueden dar asquito, pero dependemos de ellas para nuestra supervivencia como especie".

Al contrario de lo que sugiere tanto rechazo, estos animales son incapaces de hacernos ningún daño. "En la pupa se produce la metamorfosis y aparece el adulto, que no puede picar ni morder, porque tiene la boca atrofiada", explica Torres. Por lo tanto, no nos transmiten ningún tipo de infección viral o bacteriana. "Solo tienen lengua, la famosa lengua de las mariposas, con la que chupan el néctar", añade. Las mariposas, diurnas o nocturnas, "salen, se reproducen y desaparecen en muy poco tiempo".

placeholder Voluntarios registran ejemplares. (Ruth Escobés)
Voluntarios registran ejemplares. (Ruth Escobés)

Hay que estudiarlas más

Por eso, los biólogos nos piden un poco de paciencia: quizá podemos reprimirnos y esperar a que la polilla vuelva a salir por la ventana antes de aplastarla, sobre todo si tenemos en cuenta que esta "invasión" es poco más de un espejismo en un mundo en el que los insectos, en general, están en crisis y, en particular, los lepidópteros. La situación se deriva "de un uso continuado y acumulativo, durante décadas, de pesticidas, herbicidas y otros agroquímicos", comenta el presidente de Zerynthia.

Un estudio publicado en Science hace unos meses resulta muy ilustrativo. El trabajo se centraba en la polinización nocturna de polilla halcón (Manduca sexta) y demostraba, a través de una serie de experimentos que se llevaron a cabo en el estado de Washington (EEUU), que la contaminación afectaba al sistema olfativo de esta especie, evitando que llegase hasta las flores. Los investigadores creen que los resultados son extrapolables a muchos otros insectos.

Foto: La primera polilla "error informático" encontrada atrapada entre puntos en el relé 70, panel F, de la calculadora de relés Mark II Aiken en la Universidad de Harvard, 9 de septiembre de 1947. (Wikimedia)

¿Qué sucede en España? Para saberlo, la Asociación Zerynthia lleva años trabajando en el proyecto PHALAENA - Seguimiento de Mariposas Nocturnas de España, con la colaboración de muchos voluntarios. "Tenemos un manual para elaborar un dispositivo con luces ultravioleta que las atraen. La idea es que una vez al mes, siempre en el mismo lugar, contabilicen los ejemplares que han aparecido, es accesible para cualquier persona", comenta el presidente. Hasta el momento, ya suman más de 130.000 observaciones individuales de polillas dentro del territorio español, una realidad desconocida para quienes se sobresaltan cuando uno de estos ejemplares entra en su casa y se pone a dar vueltas alrededor de la lámpara.

En los últimos días, las polillas se han colado en las casas de muchos españoles. Sí, sobre todo en Madrid, con su repercusión en redes sociales y su incomparable eco mediático; pero, en realidad, en gran parte de la península. Mientras nos preguntamos si está sucediendo algo extraordinario, nos vemos impulsados, casi por un instinto atávico, a dejar estampadas contra la pared a estas feas mariposas de un zapatillazo. No estamos muy seguros, pero en algún momento del pasado hemos aprendido que están relacionadas con hechos paranormales y que, si las dejamos vivir, se comerán toda la ropa del armario. Quizá vaya siendo hora de mirarlas con ojos del siglo XXI.

Ecología Ministerio de Transición Ecológica
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