Es noticia
Te van a recomendar usar aceite de ricino para perder peso o 'lavarte', pero es un peligro
  1. Tecnología
  2. Ciencia
DE MODA EN redes sociales

Te van a recomendar usar aceite de ricino para perder peso o 'lavarte', pero es un peligro

Durante los últimos meses, cada vez más personas difunden en internet el uso del antiguo aceite laxante como si fuera la panacea, mientras que los expertos advierten de los peligros

Foto: Aceite de ricino. (Unsplash/Chelsea Shapouri)
Aceite de ricino. (Unsplash/Chelsea Shapouri)

El ricino (Ricinus communis) es una planta conocida y usada por el ser humano desde la prehistoria. En una cueva de Sudáfrica se han encontrado evidencias de su utilización como veneno hace ya 24.000 años. Por el contrario, los habitantes del Antiguo Egipto extraían aceite de sus semillas y lo usaban como un remedio, un poco más elaborado y en pequeñas cantidades, para un montón de problemas. Algunos milenios más tarde, a pesar de todos los avances de la medicina y la industria modernas, las cosas parecen haber cambiado poco, puesto que el aceite de ricino se ha puesto de moda y hay influencers que lo publicitan casi como un producto milagro.

En EEUU, redes sociales como TikTok acumulan desde hace meses miles de menciones a lo que allí llaman aceite de castor (en inglés, castor oil) y las búsquedas de este producto se han disparado en los últimos tiempos, según los medios de comunicación que ya se hacen eco del fenómeno. En gran parte, tiene un uso cosmético, como producto natural para el cuidado de la piel y el cabello. Los expertos no tienen nada que objetar a esa aplicación: puede dar mejores o peores resultados —quizá solo deja la piel más suave—, pero probablemente no causará muchos daños.

Foto: Productos homeopáticos pueden encontrarse en cualquier farmacia. (EC)

El problema es que su popularización está derivando en otros consejos, bastante peligrosos. En algunos casos, se recomienda su ingesta para “desintoxicar” el cuerpo o perder peso, aunque el precio que haya que pagar sean terribles diarreas. En otros, aún más preocupantes por sus consecuencias, se habla incluso de supuestas propiedades contra el cáncer de mama, aplicado de forma externa, o de que acaba con las piedras de la vesícula biliar. Estos contenidos también se encuentran en español. Como ocurre con cualquier otra pseudoterapia, al margen de que pueda ser o no dañina en sí misma, podría retrasar o sustituir la búsqueda de soluciones reales ante problemas de salud muy graves.

El ácido ricinoleico

Por sus usos cosméticos, es fácil encontrar aceite de ricino puro o como parte de la composición de otros productos de venta en farmacias, tanto en EEUU como en Europa. Entre las cualidades que se promocionan, está evitar la caída de pelo, fortalecer su brillo y su hidratación o estimular el crecimiento de las pestañas. Por otra parte, la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de EEUU) tiene aprobado un único uso farmacológico, como laxante. En España también se comercializa, específicamente, para el “vaciado intestinal”. Es decir, que tiene un uso concreto para casos graves de estreñimiento.

placeholder La planta es muy llamativa. (iStock)
La planta es muy llamativa. (iStock)

“La principal característica del aceite de ricino es que contiene un ácido graso inusual, el ricinoleico, que se descubrió, precisamente en esta planta, y por eso se llama así”, explica a El Confidencial Mónica Venegas Calerón, investigadora del grupo de investigación Genética y Bioquímica de Lípidos de Semillas del Instituto de la Grasa del CSIC. En concreto, esta sustancia supone entre un 85% y un 90% del total, mientras que el resto de ácidos que lo componen, como el oleico o el linoleico, son habituales en otros aceites vegetales.

La clave de muchas de las propiedades del aceite de ricino está en que el ácido ricinoleico “actúa específicamente sobre unos receptores de las células musculares lisas, que se localizan en el estómago y el intestino”. El efecto laxante se explica por esa “diana” en el sistema digestivo, pero es tan potente que puede provocar una diarrea muy fuerte. Además, inhibe la absorción de líquidos. “Hay que tener en cuenta que lo que pierdes es agua, así que implica un riesgo de desnutrición y de deshidratación”, comenta. Probablemente, el efecto adelgazante que se atribuye a este producto se explique por estos motivos, pero como método para perder kilos es “una locura total”, afirma la experta. Por otra parte, las células musculares lisas también se ubican en el útero, así que, en mujeres embarazadas, el aceite de ricino puede tener un efecto abortivo.

placeholder Ricino. (Pixabay/Ray Shrewsberry)
Ricino. (Pixabay/Ray Shrewsberry)

Curar a través de la piel: sin evidencias y peligroso

Muchos de los vídeos sobre aceite de ricino en las redes sociales muestran a usuarios aplicándoselo en la zona abdominal y, sobre todo, alrededor del ombligo. Supuestamente, serviría para eliminar la grasa abdominal a través de esa aplicación externa, afirman los testimonios. La mala noticia es que no existe ninguna evidencia de que se pueda absorber eficazmente a través de la piel y, por lo tanto, es muy poco probable que tenga influencia en el interior de nuestro cuerpo, según explican los expertos.

Lo mismo sucede con el supuesto efecto contra los tumores. En particular, se ha difundido mucho la posibilidad de aplicar compresas con aceite de ricino para el cáncer de mama, teniendo en cuenta la proximidad de las células tumorales con la piel externa. Por eso, algunos expertos en EEUU han tenido que dejar clara la ausencia de trabajos científicos sobre esta cuestión. El aceite de ricino “no tiene ninguna función como tratamiento contra el cáncer, ya sea que se tome por vía oral o se use externamente", ha explicado Gabriel López, director del MD Anderson Cancer Center de la Universidad de Texas.

placeholder Colirio. (iStock)
Colirio. (iStock)

Algo parecido sucede con los problemas oculares, otro de los usos que se difunden en internet, pero con el riesgo de que aplicar este producto cerca de los ojos puede acarrear irritación y problemas de visión posteriores. El supuesto beneficio para el crecimiento de las pestañas, del que tampoco hay evidencias, ha generado efectos indeseados. No obstante, también hay personas cuya intención es tratar alguna afección de la vista con el aceite. Aunque existe algún colirio que lo lleva en su composición y estudios experimentales al respecto, los oftalmólogos advierten contra estas prácticas: una cosa es que forme parte de una disolución, como un ingrediente más, y otra es su aplicación directa.

De planta tradicional a uso industrial

Como sucede con otras muchas pseudoterapias, todos estos usos parecen apoyarse en la tradición. El ricino es una planta muy extendida que “crece de forma silvestre en toda la cuenca mediterránea”, comenta Mónica Venegas. De hecho, es habitual verla al borde de las carreteras y es realmente llamativa por la forma de sus hojas, con un cierto parecido a las de la marihuana. También lo es su fruto espinoso. “El problema que tiene la planta es que es muy tóxica”, apunta la investigadora. De hecho, una de sus proteínas, la ricina, es una de las toxinas más potentes que se conocen, hasta el punto de que se considera un potencial agente de bioterrorismo.

Foto: El alcalde de Praga, Zdenek Hrib, junto a la hija del opositor ruso Boris Nemtsov, durante la ceremonia de 'renombre' de la plaza. (EFE)

A pesar de todo, el ser humano ha encontrado la forma de aprovechar el aceite de sus semillas. El médico griego Hipócrates, considerado el padre de la medicina racional, ya citaba su efecto laxante en el siglo V a. C., pero documentos como el papiro Ebers y el papiro Hearst demuestran que los egipcios ya tenían ese conocimiento más de mil años antes, junto con otras aplicaciones muy parecidas a las que se recomiendan hoy en día en las redes sociales, incluidas las oculares. Desde entonces sobrevivió hasta llegar a las farmacias del siglo XX.

Mucho menos conocidas por la sociedad son sus interesantes aplicaciones en la industria química. El aceite de ricino se utiliza en plásticos, pinturas y lubricantes, entre otros productos. De hecho, “ayuda a reducir la dependencia del petróleo, siendo una fuente renovable”, destaca la experta del Instituto de la Grasa, así que la demanda para estos fines y su importancia económica ha crecido en los últimos años. Los mayores productores son India, China y Brasil, que copan más del 90% de la comercialización internacional.

El ricino (Ricinus communis) es una planta conocida y usada por el ser humano desde la prehistoria. En una cueva de Sudáfrica se han encontrado evidencias de su utilización como veneno hace ya 24.000 años. Por el contrario, los habitantes del Antiguo Egipto extraían aceite de sus semillas y lo usaban como un remedio, un poco más elaborado y en pequeñas cantidades, para un montón de problemas. Algunos milenios más tarde, a pesar de todos los avances de la medicina y la industria modernas, las cosas parecen haber cambiado poco, puesto que el aceite de ricino se ha puesto de moda y hay influencers que lo publicitan casi como un producto milagro.

Cáncer
El redactor recomienda