Es noticia
“No me deja dormir”: este volcán lleva 1.000 años inactivo, pero tiene en vilo a los científicos
  1. Tecnología
  2. Ciencia
Por culpa de los posibles "lahares"

“No me deja dormir”: este volcán lleva 1.000 años inactivo, pero tiene en vilo a los científicos

Los científicos temen que podría entrar en erupción próximamente. De hacerlo, las consecuencias serían catastróficas, pero no por la lava ni por las nubes de ceniza

Foto: Una imagen que muestra la cercanía del monte Rainier con núcleos de población (USGS/Ed Ruttledge)
Una imagen que muestra la cercanía del monte Rainier con núcleos de población (USGS/Ed Ruttledge)

El monte Rainier es un estratovolcán situado en el estado norteamericano de Washington, a solo 87 kilómetros en dirección sureste de la ciudad de Seattle, cuya población ronda los 750.000 habitantes. Se eleva, aproximadamente, 4.400 metros sobre el nivel del mar (msnm) y sus zonas más altas permanecen cubiertas de nieve de forma perpetua.

Bajo su apariencia bella y tranquila se esconde un volcán que continúa activo. Es cierto que, como cuenta el medio CNN, no ha originado una erupción volcánica de importancia en los últimos 1.000 años, pero eso no quiere decir que no esconda ningún peligro. Es más, está considerado como el segundo volcán más peligroso de América del Norte, solo superado por el monte Santa Helena.

En este sentido, Jess Phoenix, vulcanóloga y embajadora de la Union of Concerned Scientists, declaró en un episodio del programa Violent Earth With Liv Schreiber de la CNN que la actividad del volcán no la deja dormir por las noches: “representa una gran amenaza para las comunidades circundantes. Especialmente, para las de Tacoma y el sur de Seattle, que fueron construidas sobre antiguos flujos de lodo procedentes de las erupciones del Rainier.

El peligro no está en las coladas de lava

El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) observa el comportamiento del monte Rainier de forma constante. Es más, según sus estudios, el peligro de una erupción no estaría en las coladas de lava ardiente, que no se extenderían más allá de unos pocos kilómetros tras los límites del parque nacional. Tampoco en las nubes de ceniza, que se disiparían lejos de los núcleos de población debido a los habituales vientos hacia el este que soplan en la zona.

El riesgo de catástrofe asociado al monte Rainier está en que la erupción origine un lahar. En concreto, se trata de una masa de roca volcánica y agua capaz de desplazarse a grandes velocidades a través de los valles y canales de drenaje que lo rodean. Las nieves perpetuas a las que hicimos referencia anteriormente serían las responsables de que se produjera este fenómeno.

Hasta ahora, la catástrofe más importante asociada a un lahar sucedió en Colombia en 1985. En concreto, aconteció durante una erupción del volcán Nevado del Ruiz. Un río de rocas, lava, lodo y agua helada arrasó casi por completo la ciudad de Armero tan solo dos horas de haber dado comienzo la erupción. Acabó con la vida de más de 23.000 personas en pocos minutos.

placeholder Así es el volcán Nevado del Ruiz que originó la catástrofe en 1985 (EFE/Servicio Geológico Colombiano)
Así es el volcán Nevado del Ruiz que originó la catástrofe en 1985 (EFE/Servicio Geológico Colombiano)

Según Bradley Pitcher, vulcanólogo y profesor de Ciencias de la Tierra y del Medioambiente de la Universidad de Columbia, “el lahar genera una sustancia muy parecida al concreto que puede actuar como las arenas movedizas”. Además, afirma que el monte Rainier tiene una superficie nevada ocho veces mayor que la del volcán Nevado del Ruiz, por lo que sus efectos “podrían ser mucho más catastróficos”.

Por su parte, Seth Moran, sismólogo del USGS, afirmó que los lahares generados por una erupción del monte Rainier llegarían a las comunidades residenciales más próximas en 10 minutos. Asimismo, arrasarían el sur de Seattle en apenas una hora. “Esos son plazos realmente cortos para evacuar a la población”, concluyó.

Foto: Las inmediaciones del lago Nyos a los pocos días de la catástrofe (US Geological Survey)

Los últimos estudios científicos le dan la razón. El más reciente, que data de abril de 2024, afirma que hay rastros de 11 grandes lahares que atravesaron las zonas residenciales circundantes al monte Rainier. Asimismo, otra investigación de 2022 permitió modelar dos escenarios y llegó a la conclusión de que los lahares podrían desplazarse fácilmente a una velocidad de 4 m/s (14,4 km/h)

El monte Rainier es un estratovolcán situado en el estado norteamericano de Washington, a solo 87 kilómetros en dirección sureste de la ciudad de Seattle, cuya población ronda los 750.000 habitantes. Se eleva, aproximadamente, 4.400 metros sobre el nivel del mar (msnm) y sus zonas más altas permanecen cubiertas de nieve de forma perpetua.

Ciencia
El redactor recomienda