Arabia Saudí busca trabajadores para poner en pie 'The Line', su utopía (o distopía) futurista

A pesar de todas las dudas que hay sobre la viabilidad de The Line, el rascacielos de 170 kilómetros largo que está construyendo Arabia Saudí en el desierto, las autoridades del reino están activamente buscando 241 empleados para hacer realidad la utopía (o distopía) futurista en la que quieren convertir Neom.

La “ciudad cognitiva”, como llaman a este proyecto, necesita algunos puestos de trabajo tan previsibles como el de director de obra, ingeniero o responsable de marketing digital. Pero también otros mucho más llamativos, como el de "jefe de captación de estudiantes" para la Neom U, un centro avanzado de investigación e innovación, “líder de repoblación animal” para reintroducir animales como el guepardo en la zona o “director de salud personalizada”, que recabará los datos genéticos de la población para detectar posibles riesgos sanitarios y desarrollar intervenciones rápidas.

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La utopía

The Line es la punta de lanza de Neom, una iniciativa, liderada por el polémico príncipe heredero Mohammed bin Salman, para convertir el Golfo de Aqaba saudí, en la “nueva Europa”. Un destino laboral y turístico de vanguardia que permita al reino minimizar su dependencia del petróleo y diversificar su economía. Esta zona desértica de extraños paisajes será la sede de varias regiones que, en combinación con la arquitectura futurista que están construyendo, parecerá como visitar otro planeta. Entre estas regiones está Oxagon, un puerto industrial de forma octogonal, Sindalah, un complejo turístico de megalujo en una isla o Trojena, una estación de esquí en pleno desierto que tiene previsto albergar los Juegos Asiáticos de Invierno en 2029.

La construcción de The Line ya ha arrancado. Este descomunal rascacielos horizontal con fachada de espejo tendrá dos bloques paralelos —cada uno de 488 metros de altura, más de 40 por encima del Empire State Building— que unirán los 170 kilómetros que separan el golfo de Aqaba con el desierto a través de una cadena montañosa.

Neom asegura que cuando su obra faraónica esté acabada podría acoger a 9 millones de personas, aunque recientemente las autoridades saudíes acaban de rebajar sus ambiciones y estiman que las primeras fases del edificio albergarán a menos de 300.000 personas para el final de la década en lugar de los 1,5 millones estimados en un principio. A pesar de esto, sus promotores siguen insistiendo en que se convertirá en “una revolución para la civilización”: funcionará con energías 100% renovables, incluidas sus industrias, tendrá un clima perfecto durante todo el año y no tendrá coches. Se podrá acceder a pie a todos los servicios necesarios y si necesitan ir a la otra punta de la ciudad lo podrán hacer en unos 20 minutos gracias a un transporte tipo hyperloop.

Un documento confidencial que salió la luz en 2021 revelaba más elementos de esta megápolis futurista ideada por los saudís. Entre otras propuestas encontramos servicios tan extravagantes como taxis voladores para llevar a sus ciudadanos al trabajo, robots que limpian sus casas, una luna artificial gigante o un proyecto de modificación genética para hacer más fuertes a las personas. Además, Neom pretende rivalizar con Silicon Valley en tecnología, con Hollywood en entretenimiento y con la Costa Azul francesa como destino vacacional de lujo.

Los puestos abiertos

"The Line abordará los retos a los que se enfrenta la humanidad en la vida urbana actual y arrojará luz sobre formas alternativas de vivir. No podemos ignorar las crisis de habitabilidad y medioambientales a las que se enfrentan las ciudades de nuestro mundo, y NEOM está a la vanguardia de la aportación de soluciones nuevas e imaginativas para abordar estos problemas”, escribe el príncipe heredero bin Salman que también es presidente del consejo de administración de Neom. “Neom lidera un equipo de las mentes más brillantes de la arquitectura, la ingeniería y la construcción para hacer realidad la idea de construir hacia arriba".

Para hacer realidad este sueño, Arabia Saudí necesita mano de obra cualificada. En el momento de escribir este artículo hay 241 puestos abiertos en la web de Neom. Algunos de los empleos por cubrir son habituales en cualquier proyecto urbanístico. Se necesitan jefes de obra, ingenieros o responsables de diseño de campos de golf (un deporte omnipresente en sus proyectos hoteleros de lujo) o profesionales para llevar la estación de movilidad acuática, es decir, el servicio de transporte marítimo de la ciudad.

Sin embargo, hay otros puestos de trabajo que llaman mucho más la atención y nos pueden dar pistas sobre lo que será The Line en el futuro. Neom también busca a alguien para ocupar el puesto de "jefe de captación de estudiantes" para Neom U, cuya función es "garantizar que Neom sea considerado el lugar más atractivo para vivir y trabajar" y preparar a las "mentes jóvenes más brillantes" para que desarrollen sus carreras dentro de la ciudad.

También buscan empleados para cubrir las iniciativas más ecológicas de Neom. Entre otros perfiles se pueden ver puestos para profesionales de bioseguridad para su laboratorio de peces de acuicultura y un “líder de repoblación animal” que ayudará a construir corredores para la fauna, vigilará las especies y realizará evaluaciones de la vegetación con el fin de "abordar la degradación histórica que dejó la tierra en un estado desolado."

Aunque probablemente el puesto más polémico sea el de "Director de salud personalizada", que se encargará "dirigir y definir la estrategia de Neom para integrar la genética en la atención sanitaria personalizada".

La distopía

No está claro si proporcionar datos genéticos será un requisito para vivir en Neom, pero según la descripción del puesto de Director de salud personalizada, los datos genéticos se utilizarán para detectar riesgos para la salud y desarrollar intervenciones sanitarias. Como apunta Business Insider, esta iniciativa ha hecho que muchos expertos hayan planteado dudas éticas, advirtiendo de que Neom podría convertirse en parte de un amplio programa de vigilancia basado en tecnología china.

Bulelani Jili, investigador de la Universidad de Harvard y experto en China, declaró el año pasado a Insider que Xi Jinping pretende "normalizar y tratar de legitimar su visión de un ciberespacio dirigido por el Estado y de vigilancia pública". China ya ha proporcionado tecnología de vigilancia para la creación de las llamadas "ciudades seguras", gestionadas con los datos de los usuarios, en Egipto y Serbia, según un informe del think tank Washington Institute. Jilli asegura que el príncipe heredero ha estrechado lazos en los últimos años con el líder chino, Xi Jinping, y parece dispuesto a reproducir esos proyectos a mayor escala.

A pesar de que Neom promueve valores tan modernos como la sostenibilidad y el bienestar de sus ciudadanos, los métodos que usa el reino saudí para poner en pie The Line parecen más medievales que otra cosa. En mayo de 2023, tres hombres de la tribu Howeitat fueron acusados de terrorismo y condenados a muerte por resistirse a los desalojos en la zona donde se está desarrollando el monumental rascacielos. Y hace solo unos días la BBC informaba que las fuerzas saudíes fueron autorizadas a utilizar "fuerza letal" para desalojar a quienes se resistían a ser reubicados.

El coronel del ejército saudí, Rabih Alenezi, exiliado en el Reino Unido desde el año pasado, aseguró al medio británico que formaba parte del equipo al que se había ordenado desalojar a los habitantes de las aldeas antes de la construcción de The Line. Alenezi dice que la orden que recibió en abril de 2020 afirmaba que el Huwaitat estaba formado por "muchos rebeldes" y que "quien siga resistiéndose [al desalojo] debe ser asesinado, por lo que se autoriza el uso de fuerza letal contra quien se quede en su casa".