Los enjambres de misiles chinos Dragón de Fuego diseñados para hundir cruceros de EEUU

Científicos del Ejército Popular de Liberación chino (EPL), han llevado a cabo una serie de simulaciones de juegos de guerra con su Fire Dragon 480 (dragón de fuego), un misil balístico táctico que según los investigadores es capaz de destruir los grandes buques de guerra estadounidenses. El estudio afirma que estos misiles, en estrecha coordinación con enjambres de drones y la adopción de nuevas tácticas, necesitaría una media de seis de estos cohetes para hundir varios de ellos.

Los investigadores han compartido los resultados de estas simulaciones de tácticas de ataque en un reciente artículo publicado en la revista china Command Control & Simulation, del que se ha hecho eco el medio hongkonés South China Morning Post.

TE PUEDE INTERESAR

El mayor proyecto de fusión nuclear del mundo se desmorona

Omar Kardoudi

Cómo es el Fire Dragon

El Fire Dragon 480 es un cohete de largo alcance que, según el medio hongkonés, está producido exclusivamente para la exportación por el Grupo Norinco. Se trata de un misil balístico táctico que cuenta con sensores de precisión para el guiado que le permiten atacar objetivos en movimiento con gran exactitud.

"Su ojiva supera los 400 kg, lo que supone un peso muy superior al de un misil antibuque convencional. Además, su velocidad de impacto supera los 500 metros por segundo, lo que garantiza que un crucero de 10.000 toneladas quedaría destruido al ser alcanzado por sólo dos de estos misiles", explica en su artículo Li Jiangjiang, científico de la unidad 92228 del EPL.

Hasta ahora se ha pensado que el alcance del Fire Dragon 480 rondaba los 290 km, pero Li asegura que, en aplicaciones prácticas, su alcance de ataque real podría superar los 500 km.

Este tipo de misiles se despliegan muy fácilmente. Se suelen lanzar desde una plataforma móvil sobre ruedas de alta velocidad capaz de acceder a entornos difíciles, lo que las convierte en armas relativamente efectivas y rentables. Sin embargo, no son muy eficaces cuando enfrentan a buques de guerra equipados con robustos sistemas de defensa.

Letal en los juegos de guerra

Los investigadores han utilizado las simulaciones de juegos de guerra militar para buscar la manera de que los Fire Dragon sean letales contra los grandes buques de guerra estadounidenses. Ahora mismo, el portaaviones USS Dwight D. Eisenhower y su grupo naval de escolta se encuentran patrullando el Mar Rojo. El grupo incluye al USS Philippine Sea, un crucero de clase Ticonderoga que es precisamente el empleado en la simulación. Los Ticonderoga son una serie de buques lanzamisiles de la Marina de Estados Unidos que tienen unos 173 m de eslora y que el Pentágono está planteando retirar en 2027.

El primer paso para el equipo fue obtener imágenes de satélite que les permitieron hacer una estimación aproximada de la posición de los buques de guerra estadounidenses para la simulación. Una vez que estos alcanzaron la zona objetiva, se activaron los sensores de los misiles para buscar sus blancos y ajustar las trayectorias respecto a ellos.

En la simulación, los Ticonderoga se defendieron lanzando numerosos misiles antiaéreos y activaron el sistema Phalanx, un tipo de defensa automatizado con cañones Vulcan de 20 mm guiados por radar y montados sobre una base giratoria. Además, según el estudio, los Ticonderoga van armados con dos sistemas de lanzamiento vertical Mk41, capaces de disparar más de 200 misiles de defensa antiaérea, incluidos los Standard 6 y los Sea Sparrow.

En los juegos de guerra, los Standard 6 alcanzaron un porcentaje de aciertos del 71%, mientras que los Sea Sparrow tuvieron un porcentaje de aciertos del 44%. Sin embargo, tas el ataque, uno de los cruceros se acabó destrozado, asegura el estudio.

Con enjambres de drones son aún más letales

Li y su equipo también plantearon un escenario de simulación alternativo. Los científicos sustituyeron las cabezas explosivas de ocho cohetes por ‘ojivas enjambre’ con seis drones cada una. Cuando los misiles se acercaban a la flota estadounidense, reducían la velocidad y liberaban a los drones. Una vez en acción, los drones lograban desviar gran parte de la atención de las defensas antiaéreas de los buques y proporcionaban coordenadas más precisas de los objetivos para una segunda oleada de ataques con misiles.

Los investigadores dicen que los drones utilizados para en estos enjambres pueden ser los Switchblade 600 o modelos similares. Unos aparatos que pueden alcanzar un rango de más de 40 km, que son baratos y que están ampliamente disponibles. Estos drones son vulnerables a los sistemas de defensa como el Phalanx, pero cuando atacan junto a misiles de largo alcance suponen una amenaza significativa para los buques de guerra, aseguran los investigadores.

"Una vez que los cohetes de largo alcance han completado sus asaltos, el enjambre procede a lanzar un ataque directo contra cualquier buque enemigo restante", explica el estudio. Tras numerosas rondas de simulaciones, los científicos estimaron que la tasa de supervivencia de los dos cruceros de clase Ticonderoga con esta táctica era cercana a cero.

El equipo reconoce que todavía hacen falta algunas mejoras para poder conseguir este tipo de ataque combinado. El sistema chino de lanzacohetes de largo alcance debe recibir algunas mejoras y modificaciones tecnológicas, aseguran, y también deben reforzarse los sistemas antiinterferencia y los enlaces de datos entre los cohetes y los drones para poder encarar un combate real.