Un estudio halla los gases que indican la presencia de civilizaciones avanzadas en exoplanetas
Un nuevo estudio afirma tener un método para la clara detección de planetas en procesos de terraformación artificial, una señal inequívoca de la presencia de tecnología avanzada
Un equipo de astrónomos afirma tener la clave para detectar civilizaciones interplanetarias e interestelares avanzadas en planetas de otros sistemas solares. Los científicos han identificado gases de efecto invernadero artificiales que serían más fáciles de detectar en las atmósferas de planetas distantes que las biofirmas que hemos estado buscando hasta ahora. Mientras que estas últimas tardan mucho más tiempo en identificarse y pueden ser falsos positivos, la nueva prueba del algodón sería casi inmediata e inequívoca.
Según el estudio publicado en el prestigioso diario científico The Astrophysical Journal, compuestos como CF4, C2F6, C3F8, SF6 y NF3 son indicadores claros de actividad tecnológica para la terraformación de exoplanetas, apuntando a la presencia de grandes estructuras tecnológicas muy avanzadas, como las motores de generación atmosférica conceptualizados en películas de ciencia ficción como Aliens, de James Cameron.
De las biofirmas a las tecnofirmas
Durante décadas, la búsqueda de vida extraterrestre (SETI) se ha centrado principalmente en las biofirmas, signos químicos de la vida como el oxígeno o el metano. Estas biofirmas apuntan a procesos biológicos similares a los de la Tierra. Sin embargo, detectar la vida de esta manera es extremadamente difícil. Tanto que quizás sea imposible sin poder observar el exoplaneta de forma directa porque, al final, esa búsqueda de compuestos químicos no puede distinguir claramente la fuente, que puede ser biológica y no biológica.
Por otra parte, la búsqueda de civilizaciones se ha centrado en señales, ya sean de radio o de pulsos láser, enviadas intencionalmente por una civilización avanzada. Esto es como buscar una aguja en un pajar y, de hecho, también existen dudas en la teoría: es posible que una civilización avanzada que ha sobrevivido el umbral límite de extinción no quiera darse a conocer al posible peligro de otra civilización interestelar.
Este nuevo estudio está a caballo entre las dos, sugiriendo buscar pruebas de origen involuntario pero detectable de la actividad tecnológica clave de una civilización alienígena avanzada, ya sea interplanetaria o interestelar: la terraformación.
¿Por qué los gases de efecto invernadero artificiales?
Sustancias como el tetrafluoruro de carbono (CF4) y el hexafluoruro de azufre (SF6), son potentes gases de efecto invernadero con una larga vida útil atmosférica, ambos de origen artificial y que no pueden suceder por procesos naturales. Estos gases son efectivos para atrapar el calor, lo que los hace ideales para la terraformación, un proceso por el cual una civilización podría modificar el clima de un planeta para hacerlo habitable.
La presencia de estos gases en la atmósfera de un exoplaneta indicaría que una civilización extraterrestre está alterando intencionalmente su clima. Según el estudio, "los gases de efecto invernadero artificiales representan un esfuerzo intencional para cambiar el clima de un planeta con gases de larga vida y baja toxicidad y tendrían un bajo potencial de falsos positivos".
Los investigadores evaluaron la detectabilidad de estos compuestos usando simulaciones de telescopios actuales y futuros, incluido el Telescopio Espacial James Webb (JWST) y el futuro Gran Interferómetro para Exoplanetas (LIFE). Se centraron en TRAPPIST-1 f, un planeta en la zona habitable exterior del sistema TRAPPIST-1, que se encuentra a unos 40 años luz de la Tierra.
Una nueva frontera en la búsqueda de civilizaciones
El estudio encontró que, incluso en bajas concentraciones, estos compuestos podrían producir firmas espectrales significativas en el rango de infrarrojo medio térmico (MIR). Estas firmas podrían ser detectadas por el Instrumento de Infrarrojo Medio (MIRI) y el Espectrógrafo de Infrarrojo Cercano (NIRSpec) del JWST.
Por ejemplo, la combinación de gases C2F6, C3F8 y SF6 a 100 partes por millón (ppm) podría detectarse con una relación señal-ruido superior a 5 en tan solo cinco tránsitos con MIRI/LRS. Esto es considerablemente más eficiente que detectar biofirmas tradicionales como el ozono o el dióxido de carbono, que requieren más tránsitos y cuyo origen biológico o geológico es imposible de distinguir.
Las implicaciones de esta investigación, afirman los autores, es que tenemos un método fiable para identificar civilizaciones avanzadas. Además, no tendría un coste adicional, aseguran: "Los gases artificiales de efecto invernadero se pueden detectar fácilmente (o excluir) durante las observaciones normales de caracterización planetaria sin gastos generales adicionales". Será fácil que, a medida que continuemos estudiando los exoplanetas en busca de signos de vida biológica, podamos buscar simultáneamente evidencia de civilizaciones que estén terraformando estos mundos.
Un equipo de astrónomos afirma tener la clave para detectar civilizaciones interplanetarias e interestelares avanzadas en planetas de otros sistemas solares. Los científicos han identificado gases de efecto invernadero artificiales que serían más fáciles de detectar en las atmósferas de planetas distantes que las biofirmas que hemos estado buscando hasta ahora. Mientras que estas últimas tardan mucho más tiempo en identificarse y pueden ser falsos positivos, la nueva prueba del algodón sería casi inmediata e inequívoca.
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