Terelu Campos: ¡Quién te ha visto y quién te ve!

Decía el filósofo Arthur Schopenhauer que “cada uno tiene el máximo de memoria para lo que le interesa y el mínimo para lo que no le interesa”.  Y en esas está ahora Terelu Campos. La hija de la otrora reina de las mañanas, María Teresa Campos, parece ser que tiene su memoria en niveles mínimos y ha decidido olvidar todos los conflictos que tuvo con Telecinco, Jorge Javier Vázquez y la prensa del corazón.

Y el mejor ejemplo se daba el pasado martes en Sálvame. ¿Hay mejor imagen que Terelu triturando ‘tomates’ delante de Jorge Javier Vázquez para hacer un salmorejo? ¿Significaba esto que habrá olvidado que fue Vázquez y el difunto tomate quienes airearon su acalorado baile ‘pim-pam-pum’ con su pareja del momento, Pipi Estrada?

Pues visto lo visto, parece ser que sí. Campos hija, que siempre ha mostrado un rechazo visceral por una forma de hacer y entender el periodismo del corazón, no ha dudado ni un segundo en bajar a las cloacas de la televisión y formar parte de ese reducto de Aquí hay tomate llamado Sálvame.

Pero, ¿quiénes somos nosotros para criticar esta ‘hazaña’? La presentadora ha preferido utilizar su memoria en algo realmente interesante: tener su pequeño hueco en la televisión y cobrar –al fin y al cabo estamos en época de crisis- la deuda que tiene Telecinco con ella.

150.000 euros de indemnización

La deuda de la que hablamos es la indemnización de 150.000 euros que debía pagar la cadena privada a Campos por "intromisión ilegítima en su derecho a la intimidad".

La condena se remonta a la emisión hace más de cuatro años en Aquí hay tomate y otros programas de la cadena de unas imágenes en las que la hija de Maritere se mostraba en actitud más que cariñosa en una discoteca con su entonces pareja, Pipi Estrada.

En octubre de 2006 la cadena de Vasile ya fue condenada al pago de 21.000 euros a la presentadora por dichas imágenes. Sin embargo, ambas partes recurrieron la sentencia. Poco tiempo después, la Audiencia Provincial de Madrid se pronunció y concluyó que dichas imágenes tenían "un inequívoco componente sexual" y que fueron emitidas por Telecinco "con gran publicidad previa, buscando y consiguiendo un aumento de audiencia".