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Adiós a la rentabilidad de los call-tv en la franja de mañana
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LA NUEVA LEY AUDIOVISUAL LOS LIMITA

Adiós a la rentabilidad de los call-tv en la franja de mañana

Con la verdad por delante se llega a todas partes o al menos se consigue rentabilizar hasta donde permite la ley, y sin demasiadas críticas, un

Con la verdad por delante se llega a todas partes o al menos se consigue rentabilizar hasta donde permite la ley, y sin demasiadas críticas, un negocio que roza el fraude y que aporta unos pésimos datos de audiencia.

laSexta, a sabiendas que el próximo 1 de mayo entra en vigor la nueva Ley Audiovisual que sólo permite la emisión de programas de juego y apuestas entre la 1:00 y las 5:00 de la madrugada, ha decidido retirar de su programación el call-show Despierta y gana, que emitía a primera hora de la mañana.

Eso sí, este movimiento no significa que la cadena vaya a dejar de emitir este tipo de programas, como era deseo de su consejero delegado, José Miguel Contreras. La benjamina de las cadenas seguirá con sus call-tv en horario de madrugada, ahora que ha quedado más que demostrado -¡oh!, ¡sorpresa!- que lo que realmente importan de estos programas no es su audiencia, sino sus golosos ingresos.

Una pobre franja

La primera franja de la mañana (de 7 a 9) es la menos competitiva de todas las del día y las cadenas de televisión no suelen pelear por ser las más vistas. Por ello laSexta emitía (y mantenía) en este horario Despierta y gana, que obtenía un share por debajo del 1% y arrastraba a las ofertas posteriores a paupérrimos datos.

Este lunes, y ya sin el call-show, la joven cadena ha visto como su audiencia subía (y sus ingresos bajaban) gracias a las series Policías de Nueva York y JAG: Alerta Roja. La primera obtuvo un 3,3% de share mientras que la segunda se movió entre un 2,3% y 2,6%.

“Mientras este negocio siga siendo legal y una manera de rentabilidad, los call-tv seguirán en laSexta”, dicen fuentes cercanas a la cadena.

¿Un negocio fraudulento?

Un negocio legal, sí, pero sobre el que siempre ha planeado la sombra del fraude. Sin ir más lejos el pasado febrero el programa Sálvame era objeto de numerosas críticas después de negarle a un espectador un premio de un millón de euros.

Meses antes un call-tv de laSexta se convertía en el centro de la polémica por negar también a un concursante un premio de 60.000 euros después de acertar las preguntas que le había hecho el concurso.

Aun así, lo único que se les podía reprochar a estas cadenas, empresas al fin y al cabo, era de aprovecharse de un tipo de público fácilmente manipulable y más en tiempos de crisis.

"Una cosa es la ilegalidad o las prácticas ilegales y otra es que las cadenas abusen de la buena fe de la gente a través de este tipo de programas de carácter invasivo", comentaba a este periódico  Alejandro Perales, presidente de la Asociación de los Usuarios de la Comunicación.

Con la verdad por delante se llega a todas partes o al menos se consigue rentabilizar hasta donde permite la ley, y sin demasiadas críticas, un negocio que roza el fraude y que aporta unos pésimos datos de audiencia.

LaSexta Telecinco José Miguel Contreras