El debate del estado de la Nación, el menos visto desde que Zapatero llegó al poder

Tras el baile de fechas inicial, José Luis Rodríguez Zapatero ha conseguido finalmente su objetivo: dar poco empaque al debate sobre el estado de la Nación y conseguir que pasara desapercibido. La audiencia de la retransmisión televisiva del debate de este año ha conseguido su mínimo histórico desde que Zapatero llegase a Moncloa en 2004. Según los datos de Kantar Media, tan sólo 597.000 personas (5,8% de la cuota de pantalla) vieron el debate, frente a los 761.000 telespectadores (9,7 % de share) conseguido en el primer año de Zapatero al frente del Ejecutivo. Una diferencia de casi cuatro puntos que tiene mucho que ver con el descenso del consumo televisivo en pleno período estival.

En 2006, los resultados de audiencia reflejaron un descenso de 1,9% y 220.000 telespectadores con respecto a 2005, aunque fue en 2007 cuando se alcanzó el punto más bajo hasta la fecha (7,2%). En 2009, la marca aumentó en dos décimas -de un 7,2% a un 7,7%-, ya que en 2008 el Debate sobre el Estado de la Nación no se convocó por la celebración de elecciones generales en marzo. Todos estos debates estos debates se celebraron antes del 14 de julio.

A falta de los resultados del CIS, que determinan la valoración de los diferentes líderes nacionales, y que desde que Zapatero está en Moncloa nunca ha ganado Mariano Rajoy, las audiencias del debate ponen en evidencia el desinterés y la apatía general de la población por la situación política actual. La audiencia ha dado la espalda al debate, que se celebra desde que Felipe González lo estableciera en 1983 y que, en esta ocasión, se ha centrado más en la crisis económica actual y ha dejado otros temas como el terrorismo o la educación de lado.

El triunfo de la Selección en Sudáfrica ha contado con el foco de interés en detrimento del enfrentamiento dialéctico entre Rajoy y Zapatero, que finalizó ayer mismo en la Carrera de San Jerónimo de Madrid. El presidente del Ejecutivo ha conseguido su objetivo: desviar la atención de la audiencia, disminuir el consumo y alcanzar el mínimo histórico desde que llegara en 2004 de su León natal al Palacio de la Moncloa.