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Las televisiones le ganan el partido a los clubes de fútbol: la burbuja de sus derechos se ha pinchado
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Las televisiones le ganan el partido a los clubes de fútbol: la burbuja de sus derechos se ha pinchado

Las cadenas privadas no están dispuestas a seguir colaborando para que los clubes de fútbol sigan viviendo en un oasis alejado de la crisis económica. Se

Las cadenas privadas no están dispuestas a seguir colaborando para que los clubes de fútbol sigan viviendo en un oasis alejado de la crisis económica. Se acabó la fiesta. Se acabó seguir financiando sus 'caprichos' ahora que las televisiones públicas, principales culpables de la burbuja del fútbol, se hayan retirado de las pujas. La inflación en el coste de los derechos deportivos ha tocado a su fin y ahora también les tocará apretarse el cinturón. 

El primer aviso les llegaba en septiembre. Entonces, ni Mediaset ni Antena 3 estuvieron dispuestas a hacerse con los derechos de la Liga BBVA. Al final fue Marca TV la que alcanzó un acuerdo con Mediapro, empresa que posee los derechos de televisión en abierto del campeonato liguero. ¿La cifra? Toda una incógnita. Durante los últimos años laSexta estuvo pagando entre 10 y 15 millones de euros. Una cifra muy alejada de los 60 millones de euros que llegó a pagar por temporada. “Los derechos de la Fórmula 1 y el fútbol son caros y difíciles de rentabilizar (…) No los renovaremos a menos que se produzca un descenso significativo de los precios”, apuntaba el consejero delegado del Grupo Antena 3, Silvio González. 

Sin embargo, la principal advertencia les llegaba un mes después cuando se 'rompía' el amor entre Paolo Vasile y la Roja. El caché por ver un partido de la selección estaba en 3 millones de euros., una cantidad muy alejada de los criterios de rentabilidad tanto de Mediaset como de Antena 3. Se bajó hasta un millón y medio de euros. Sin embargo, esta cifra seguía estando alejada de la política del grupo dirigido por Vasile.

Esta estrategia, más allá de llevar al histórico apagón de la Roja, se interpretó en el sector como un órdago a Sportfive, la empresa propietaria de los derechos, para que adaptara el precio de los derechos al mercado actual. ""Estos precios están muy alejados de los que se manejan en el sector. Ni siquiera programas como La Voz o Tu Cara Me Suena, ambos con grandes datos de audiencia, llegan a los 500.000 euros por programa", explicaban fuentes del sector a Vanitatis. "Con los precios que piden, las perdidas serían bastante grandes. La fiesta del fútbol la van a tener que pagar otros".

Un 'ultimátum' que daba sus frutos hace una semana. Entonces, Mediaset España anunciaba que se había hecho con los derechos de los próximos partidos amistosos y clasificatorios de 'La Roja' dadas "las excelentes condiciones adaptadas al mercado actual". Según Vertele, la cifra del paquete de partidos estaría en torno a los 17 millones de euros, mucho menos de la mitad de lo que estaba pagando TVE (45 millones de euros).

Asimismo, esas excelentes condiciones también le permitieron 'rechazar' el partido Finlandia-España, un encuentro que podría catalogarse de un interés menor para la audiencia y que podría no ser emitido por ninguna televisión, como ya ocurriera con el Bielorrusia-España, si no se produce un descenso significativo de su precio. 

Copa del Rey, Confederaciones y Mundial

Algo similar ha ocurrido con los derechos de Copa del Rey. Hace apenas un mes Mediaset también se hizo con los derechos de la competición, pero pagando la mitad de lo que costó la competición del año pasado. No obstante, rechazó hacerse con los derechos de la final ya que no se ajustaba a sus criterios de rentabilidad.

Lo mismo ocurrió con la Copa Confederaciones. Tras meses y meses con los derechos en el aire, el director de contenidos de Mediaset, Manuel Villanueva, anunciaba hace unos días en una entrevista concedida a El País que su compañia se había hecho con los derechos ya que el torneo "es bastante más barato que en otras campañas".

¿Y qué pasará con los derechos del Mundial 2016? El último Mundial de Sudáfrica supuso cerca de 70 millones de pérdidas a pesar del éxito de audiencia. Por ello no es de extrañar que las televisiones hayan pujado a la baja. De momento, y tras meses de negociaciones, el campeonato sigue sin una televisión que lo emita.

Las cadenas privadas no están dispuestas a seguir colaborando para que los clubes de fútbol sigan viviendo en un oasis alejado de la crisis económica. Se acabó la fiesta. Se acabó seguir financiando sus 'caprichos' ahora que las televisiones públicas, principales culpables de la burbuja del fútbol, se hayan retirado de las pujas. La inflación en el coste de los derechos deportivos ha tocado a su fin y ahora también les tocará apretarse el cinturón.