El futuro de la televisión, a examen: análisis, claves y desafíos de la era pos-Netflix

En menos de 10 años la televisión, tal y como la conocemos, ha cambiado por completo. La llegada de la TDT, el auge de las plataformas de streaming y los nuevos modelos de consumo han cambiado completamente al sector, dejando a las grandes cadenas generalistas como las principales afectadas de una transformación como resultado del empoderamiento del espectador.

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Aprovechando la celebración del Día Internacional de la Televisión, este miércoles, 21 de noviembre, hemos querido analizar el nuevo escenario audiovisual de la mano del profesor Ignacio Sacaluga, vicedecano de Posgrado de la Facultad de Ciencias Sociales y la Comunicación de la Universidad Europea, quien señala que "vivimos un momento tremendamente dulce en cuanto a consumo televisivo gracias a que ahora el espectador ocupa el lugar preferencial, lo que supone un desafío estratégico para las televisiones".

"El buen criterio de Netflix en la apuesta por ciertas series le han permitido universalizar el consumo de contenidos a través de plataforma"

Este cambio de paradigma se encuentra íntimamente relacionado con el auge de Netflix y otras plataformas de pago, las cuales han logrado asentarse entre el gran público gracias a "generar y potenciar nuevos gustos entre los espectadores a través de sus algoritmos". Frente a ellas, el futuro de las cadenas tradicionales pasa por adaptarse al nuevo escenario con "la creación de nuevas plataformas propias con recursos muy diferentes a los actuales", así como por "rentabilizar mucho mejor sus fondos documentales".

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Por otro lado, la televisión pública (local, autonómica y estatal) requerirá, para subsistir, de "una reflexión de calado si pretende reubicarse en un sector para el que, al menos en España y de momento, no parece estar suficientemente adaptada", sentencia Sacaluga.

Pregunta: ¿Cómo valoras la evolución de la televisión en la última década a nivel mundial y español?

Respuesta: A mi juicio el fenómeno de la televisión ha vivido dos grandes transformaciones. En primer lugar, el paso de, lo que muchos autores denominan, la Paleotelevisión –periodo en el que las televisiones producían y emitían la práctica totalidad de sus contenidos, en España se produjo durante el monopolio de TVE y los primeros años de las privadas– a la Neotelevisión –periodo en el que las televisiones se constituyen fundamentalmente como centros emisores, delegando en terceros la producción de una gran parte de su oferta programática–. En segundo lugar, el multitasking y la digitalización del consumo de televisión (que no de los procesos de producción). Es el momento del empoderamiento del espectador, es él quien decide qué, cuándo y dónde va a consumir contenidos audiovisuales.

En este sentido, estamos en un momento tremendamente dulce en cuanto al consumo televisivo pues el espectador ha ocupado un lugar preferencial, si bien supone un desafío estratégico importante para las televisiones.

"Netflix fue pionera en creer que el empoderamiento del espectador era posible y compatible con un modelo de negocio"

P: La llegada de Netflix ha sido clave para el cambio. ¿Cuáles crees que son las claves de su éxito?

R: Desde luego que ha sido clave. Netflix fue pionera en creer que el empoderamiento del espectador era posible y compatible con un modelo de negocio. Netflix tuvo que asumir enormes riesgos pero creyó en las posibilidades de un sector al que muchos consideraban mucho más debilitado de lo que estaba.

En cuanto a las claves de su éxito yo destacaría, entre otras, las siguientes:
- La utilización oportuna del Data Analytics. El uso de algoritmos de tendencia y su aplicación para potenciar o generar nuevos gustos en el espectador.
- No hacer públicos datos internos sobre el éxito de sus productos. Esto le permite seguir apostando por series que quizá a corto plazo no funcionaron como se esperaba.
- El buen criterio en la apuesta por ciertas series que le han permitido universalizar el consumo de contenidos audiovisuales a través de la plataforma –un ejemplo de ellas podrían 'House of Cards', 'Narcos', 'Stranger Things' o 'The Crown', entre otras–.

P: ¿Como ves la acogida de HBO y Amazon en España? ¿Son rivales para Netflix a medio y largo plazo?

R: Todos son rivales y todos pueden ser grandes rivales. Actualmente Netflix alcanza los 2,04 millones de abonados, lo que supone un 12,5% del mercado. Sin olvidar que Movistar en dispositivos tiene una cuota del 13,4%. Le siguen Vodafone con una penetración del 5,8%, Orange con un 4,5%, Amazon con 4% y HBO con un 2,9%. El consumidor en este sector es muy sensible a los contenidos y una mala apuesta programática puede hacer perder muchos suscriptores.

P: ¿Cuáles consideras que son las armas de la televisión tradicional para hacer frente a las nuevas formas de consumo?

R: Creo que la televisión tradicional se encuentra en un momento de grandes desafíos, como son:

- La revisión del valor diferencial de su oferta programática.
- La amortización de su hemeroteca como valor único.
- La orientación y monetización de su estrategia como productores de ficción televisiva.
- Tener derechos sobre productos audiovisuales te permite salir de la caja e innovar en el modo de obtener provecho de ellos.
- Muy probablemente asistamos a la creación de nuevas plataformas por parte de las televisiones tradicionales con un enfoque bien distinto al que conocemos.

"Durante los próximos 5 años se iniciará un proceso de transformación que afectará directamente al propio concepto de televisión"

P: Visto que las televisiones en abierto han perdido aproximadamente un 30% de su audiencia en los últimos cinco años. ¿Qué pronostico se atrevería a realizar para el siguiente lustro?

R: Durante los próximos cinco años se iniciará un proceso de transformación que afectará directamente al propio concepto de televisión -como ventana de contenidos-. Será un proceso que llevará algo más de una década.

Parece claro que nos dirigimos a un tipo de televisión mucho más segmentado. Probablemente, las televisiones privadas generalistas tenderán a deshacerse de cierto tipo de contenidos en aras de una especialización que le permita aportar valor añadido diferencial. Rentabilizarán mucho mejor sus fondos documentales y muy probablemente asistiremos a la creación de nuevas plataformas, quizá propiciadas por la actual televisión tradicional, con recursos muy diferentes a los actuales. Por otro lado, la televisión pública (local, autonómica y estatal) requerirá, para subsistir, de una reflexión de calado si pretende reubicarse en un sector para el que, al menos en España y de momento, no parece estar suficientemente adaptada.