Lorena García: "El hombre envejece en TV, la mujer no, directamente desaparece"

Con una Antena de Plata entre sus manos y una carrera informativa de algo más de tres lustros, Lorena García es casi una desconocida en el universo cibernético. Resulta francamente complicado encontrar una biografía en condiciones, un perfil o una entrevista de la directora y presentadora de 'Antena 3 Noticias' edición matinal, el informativo líder absoluto en su franja, que va a cerrar el año con un 13,2% de cuota de pantalla, su mejor dato desde 2006.

Para colmo, lo que hay publicado es el reflejo de una sociedad desigual que rezuma cierto tufo machista. La primera información que se puede leer de Lorena García es el zasca que escribió en redes a un comentario que recibió sobre su cuerpo tras el posparto y la pérdida de voz en directo de hace un par de semanas. "No me afectó, te lo digo con sinceridad, pero me parece algo tan absurdo, sobre todo por frivolizar hasta ese extremo la profesión. Que seamos mujeres y presentadora de informativos no nos obliga a ser perfectas", manifiesta la periodista.

Sustituir a Susanna Griso siempre es un reto, siempre impone

Está claro que todavía queda mucho camino por recorrer, mucho que demostrar siempre, por no hablar que ellos se pueden permitir el lujo de envejecer tras la pantalla y las mujeres, salvo contadas excepciones, con la edad parece que las engulle la cámara. "Sí, con las mujeres la televisión es súper cruel. El hombre envejece en pantalla, la mujer no, eso es así. La mujer directamente desaparece", responde ella.

Desde el 31 de agosto de 2015, Lorena García es el rostro con el que se despiertan las informaciones en Antena 3, un ritmo que interrumpe con las vacaciones, como en el colegio, puesto que es ella la que toma el relevo de Susanna Griso en 'Espejo Público'. "Sustituir a Susanna siempre es un reto, siempre impone. En nuestra profesión jamás se puede perder el respeto, ni el nervio. Igual que cada informativo para mí es un desafío en sí mismo, imagínate cinco horas en directo, la responsabilidad es mucho mayor", confiesa García.

El contrato de Susanna Griso finaliza dentro de dos temporadas, resulta inevitable preguntar si se ve recogiendo el testigo. "No lo sé. Esto algo que trasciende a mi persona. Siempre digo lo mismo, todo lo que me ofrezcan bienvenido sea, pero en esta profesión hay que ir siempre con calma y paso a paso. Piano, piano. Lo que tenga que venir, en su momento se verá y se valorará", reconoce ella. Si algo queda claro es que para todo el que la saborea, la televisión es casi como una droga, cuando la pruebas no puedes soltarla. "Al final, estamos enganchados hasta el tuétano. No dejaría la tele por nada del mundo", confiesa.

Reconoce que si tuviera que elegir entre la radio, la prensa o la televisión se quedaría con la tele sin dudarlo: "Siempre digo lo mismo, para la prensa no he valido. Me gusta escribir, pero me gusta escribir en la intimidad. La radio me parece un medio maravilloso, muy cercano, probablemente el que más cercanía tiene con la audiencia. Mi carrera la ha marcado la televisión, no puedo evitar tenerle un cariño brutal. La televisión me lo ha dado todo, he tenido mucha suerte".

"Estamos en un mundo muy cruel y chivato, el error se magnifica al extremo"

La verdad es que la suerte hay que labrársela y Lorena ha estado ahí al pie del cañón. Desde hace más de una década vive sometida a unos horarios que para el resto de los mortales serían impensables. Se levanta a la una y cuarto de la mañana, porque vive cerca de la tele y a las dos y media ya está con todo el equipo del matinal en plena ebullición, preparando los informativos con los que se despertará el país. "Lo importante es el trabajo diario y no perder las mariposas en el estómago ante cualquier reto. Meter la pata es muy fácil, puedes haber bordado 200 programas, pero como metas la pata en uno, eso es lo que va a quedar. Estamos en un mundo muy cruel y chivato, el error se magnifica al extremo", confiesa Lorena.

En una época de bulimia informativa, ver, consumir y vomitar información. ¿Donde se queda el pensamiento crítico y el perfecto orador? "Lo que más me asusta es la relatividad de la información, cada vez las noticias se mueven más rápido. Lo que era noticia la semana pasada, desaparece. Echo de menos ahondar en determinados temas que merecen una reflexión con más calma. No sé dónde radica el problema, supongo que es el tipo de sociedad a la que vamos dirigidos, donde todo es rápido, todo es fugaz y la imagen de ahora, dentro de un segundo no sirve", responde la presentadora.

"Me da miedo por los periodistas del futuro [...] que piensen que el periodismo se hace en un click"

"Nos hemos dejado influir por las nuevas tecnologías y al final estamos cayendo modelos que no son la esencia del periodismo. El periodismo no es solo contar información, es analizar, es valorar, es reflexionar, investigar… ¿Dónde ha quedado todo eso? Me da miedo por los periodistas del futuro, están cayendo en un ejercicio de la profesión que nos es lo que creo que debería ser. Me da miedo que piensen que el periodismo se hace en un click", añade.

Vivimos en el mundo de la posverdad, en un universo de prisas en el que resulta complicado distinguir la verdad de un bulo. Recordemos como se viralizó en minutos el vídeo de la periodista que cubría la información de la lotería de Navidad cuando ella se convirtió en la protagonista al afirmar que le había tocado el Gordo. Más tarde confesó que era mentira, pero el daño estaba hecho. La profesión no vive su mejor momento de credibilidad y quizá haya llegado el momento de la reflexión y la autocrítica. "Lo importante no es dar la noticia el primero, sino darla bien. Y ojo con la fantasía del titular. ¿Todo por la audiencia? Pues yo creo que no", manifiesta.

Si algo queda claro, es que para hacer un directo de cinco horas hay que tener una buena formación, un buen bagaje. De todas las secciones por las que pulula 'Espejo Público' cada mañana Lorena confiesa que donde se siente más a gusto, donde se maneja mejor, es en política. "Es lo que más me gusta, sin duda", reconoce.

La cultura y las artes escénicas tiene la obligación de poner un espejo delante de la sociedad para que esta sea capaz de verse reflejada. El día que la cultura abra un informativo… "Puede que en los medios no nos ocupemos de la cultura tanto como debiéramos, pero yo creo que cuando hay algo relevante siempre tiene hueco", expresa García.
La cultura es la hermana fea del periodismo. "Sí, la verdad. Además siempre va con sociedad y al final termina fagocitada por sociedad que en su mayoría son sucesos", aporta.

No se puede hacer un espectáculo de todo. 'El Caso Julen' traspasó fronteras

¿Qué tendrán los sucesos que no provocan tanto morbo? "A la gente le impactan los sucesos", dice Lorena. ¿No hemos perdido el Oremus con los sucesos y la televisión más que ningún otro medio? "Creo que con algunos de los temas si se ha cruzado la línea y sí, en ese caso, ha sido la tele", opina. Echando la vista atrás tenemos un gran ejemplo con el caso de Julen. "En esa época estaba de baja por maternidad y lo viví más como espectadora que como periodista. Te diré que considero que no se puede hacer un espectáculo de todo. La verdad es que en mis circunstancias, con un recién nacido, no veía la tele y me enteré en un bar tomando algo. De todos modos hablamos de un caso que traspasó fronteras", expresa acerca del mediático caso del niño de Totalán.

Pero, ¿dónde está el límite, dónde se encuentra el punto de inflexión entre el interés informativo y el espectáculo? "Yo viví ese caso como ciudadana, no como periodista y a veces es mejor porque nos hace ser críticos con nuestra profesión. Te confesaré que veo todos los informativos con mi marido, que no tiene que ver nada con la profesión, para mí él es un termómetro. Me ayuda mucho a ve qué le interesa a la gente fuera del periodismo. Me pone los pies en la tierra", subraya.