'Campanadas': El discurso de Ana Obregón que ha eclipsado el vestido de Pedroche

Ana García Obregón ha regresado al balcón de la Puerta del Sol, 16 años después, para dar la bienvenida al 2021 junto a Anne Igartiburu, la primera vez que Televisión Española junta a dos mujeres para retransmitir las campanadas. Por su parte, Cristina Pedroche se ha encargado de tener a raya a sus seguidores con un vestido que este año ha sido eclipsado por el 'edredón' que lo cubría.

Si hace un año era Roberto Leal el que mostraba las lágrimas ante toda España por el reciente fallecimiento de su padre, en esta ocasión ha sido Ana Obregón la que se ha emocionado al recordar a su hijo, Aless Lequio, desde el famoso balcón madrileño. El joven perdía la vida a los 27 años el pasado mes de mayo, en plena pandemia del coronavirus, y tras años de intensa lucha contra el cáncer.

Ana: "Aún siendo una madre que ha perdido a un hijo quiero mandar un mensaje de esperanza"

La expectación ha sido la esperada. La cadena pública ha recuperado uno de sus históricos rostros para cerrar, sin duda, el año más complicado y difícil de la historia reciente. "Me emociona despedir este año tan difícil para España y para mí; de esa forma espero poder agradecer el gran apoyo y cariño que he recibido por todos", manifestaba Obregón días después de haber aceptado acompañar a Igartiburu en la noche más especial del año.

Y es que un año tan atípico como fue 2020, marcado por la crisis del coronavirus, no podía terminar de otra forma. Es la primera vez en su historia que dos mujeres brindan por el nuevo año desde la madrileña Puerta del Sol. Una plaza que también ha dejado una imagen inédita e insólita desde que hay registros en tan señalada retransmisión: vacío absoluto. Un vacío que ha querido llenar precisamente ella, Ana Obregón, tal y como confesó en la grabación del anuncio de las campanadas: "Tú, mi Álex, me diste fuerzas y luz. Con tu amor que atraviesa el infinito. Y pensé en lo que has luchado y sufrido estos dos años con una sonrisa, pensé en todos los que luchan contra el cáncer, el Covid-19, enfermedades terminales, etc… y me pareció que no tenía ningún mérito. El mérito es de ellos".

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"Es un privilegio volver a esta casa, acompañada de Anne, con Nacho Cano tocando me parece algo excepcional. Estoy muy emocionada, me gustaría de esta forma mandar unas gracias de corazón, porque he recibido tantísimas muestras de cariño durante todo este año que quería estar aquí para agradecer". De esta forma, y sin soltar una sola lágrima, ha arrancado Obregón su discurso desde una solitaria Puerta del Sol.

"Este año quiero mandar un mensaje de esperanza, yo sé que muchas personas que me están viendo desde casa han tenido un año muy difícil, se identifican conmigo, ellas también han perdido a un ser querido", ha seguido manifestando algo conmocionada. "Esta noche cuando suenen las 12 campanadas sé que vamos a recordarles, sé que vamos a mirar al futuro con la convicción de que juntos y con mucha responsabilidad saldremos de este túnel, pero sobre todo vamos a recordar a todas las personas que desgraciadamente nos han dejado por la pandemia, muchísimas otras personas por el cáncer, que nunca se habla de ellos, y por otras enfermedades", ha dicho.

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Y se ha despedido con un gran mensaje por todas las víctimas de la maldita pandemia, y por supuesto por su hijo: "Por ellos por los que son los verdaderos héroes de este año, por los que han luchado hasta el final y que nos han abandonado voy a pedir un aplauso que les llegue hasta el cielo, ¡por ellos!"

Beso al cielo para Álex

Algo histórico también lo que ha hecho Ana: no se ha tomado las uvas. Pero antes de eso, para burlar a su parecer a la mala suerte, ha querido dedicarle unos momentos a su recién fallecido hijo: "Voy a decir una cosa que siempre decía mi hijo Álex: lo más importante en la vida es dedicar tiempo y amor a las personas que quieres. Porque cuando te vas es lo único que te llevas, pero para eso tienes que tener a las personas que quieres, y para eso tenemos que ser responsables, y los españoles lo somos".

Un mensaje que ha extendido hasta el mismísimo cielo para lanzarle todo su cariño: "Si me perdonas Anne, y si me perdona toda España, yo cada año que he retransmitido las campanadas desde aquí he mandado un beso a mi hijo que me veía desde casa, este año no puede ser y con vuestro permiso se lo mando". "Quiero que sepas que estamos contigo siempre, nos has demostrado entereza y alegría, mucha alegría siempre", le animaba Igartiburu emocionada. "Aún siendo una madre que ha perdido a un hijo quiero mandar un mensaje de esperanza. Con esa pandemia se puede acabar", remataba con optimismo.

Vuelve 16 años después

Ana García Obregón no se asomaba al popular balcón desde que dio la bienvenida al 2005 junto a Ramón García, a quien le tiró la histórica capa al centro de la plaza.

Aquella Nochevieja de hace 16 años, casualmente, también estuvo presente su hijo. "Me van a permitir, nunca lo he hecho, llevo 20 años estando con ustedes... Un beso muy fuerte a mi hijo Álex. Hijo, te echo mucho de menos", se atrevió a interrumpir la actriz y presentadora tan solo unos segundos antes de cortarse la conexión con la Puerta del Sol.

La más seguida en audiencias

Televisión Española volvió a ser la cadena que conectaron la mayoría de los españoles en sus casas para comerse las uvas, que dieron la bienvenida a 2020.

A pesar de que el minuto exacto en el que Roberto Leal y Anne Igartiburu retransmitieron las campanadas La 1 de TVE marcó un excelente 35,2% de cuota de pantalla y 6.154.000 de telespectadores, la cadena principal de la pública experimentó una caída de 5,6 puntos de audiencia.

El edredón de la competencia

Atresmedia ha conseguido crear expectación desde el balcón de al lado precisamente el año que más interés tenía por parte de los telespectadores las campanadas de TVE con Ana Obregón al frente. Cristina Pedroche se ha eclipsado su propio vestido con el edredón que lo cubría durante toda la retransmisión y ha protagonizado los 'memes' de las redes sociales.

La presentadora de Antena 3 ha guiñado este cambio de año a los sanitarios y trabajadores que se han desvivido por nosotros durante la pandemia: "A ellos y ellas le debemos seguir haciendo las cosas con responsabilidad y pensar que el futuro será mejor y que, por supuesto saldremos de esta. Le pido al 2021 que cuando todo esto pase podamos abrazar a nuestras abuelas, a nuestros abuelos, y que lo hagamos como hemos aprendido: con calma, sin prisa, con fuerza, como si fuera el último abrazo".