El implacable discurso de Carlota Corredera contra las críticas al relato de Rocío Carrasco

El episodio 8, en el que Rocío Carrasco cuenta la desgarradora historia de malos tratos que vivió con su hija Rocío Flores, ha despertado otra nueva tanda de negaciones, reproches, afrentas y críticas hacia la protagonista de 'Rocío. Contar la verdad para seguir viva'. Carlota Corredera ha querido lanzarles un nuevo rapapolvo, en directo, a todos los detractores de su testimonio, abriendo la última entrega con un implacable discurso mirando a cámara.

"Lo que esta noche va a contar Rocío Carrasco es sin ninguna duda la parte más dramática de esta historia y la que más le ha costado revivir", ha arrancado diciendo para prepararle el cuerpo a sus telespectadores. Y avisa: "Va a ser muy difícil no sobrecogerse viendo a una madre recordar los malos tratos que sufrió por parte de su hija de 15 años".

"¿Es necesario contar el número de veces que la cabeza de Rocío fue golpeada contra la pared?"

"Es un relato contra natura, inimaginable para una madre y para una hija, pero desgraciadamente sin esta parte de la historia tan dura no se entiende el resto ni nada", ha seguido contando, para recordar que hay un recorte de casi 11 minutos en este capítulo por expresa petición de Rociito. Y explica los motivos: "Hay detalles de este relato que son muy duros, pero que no alteran el relato general, y tanto Rocío como la dirección del documental han decidido no emitirlos para proteger públicamente a su hija Rocío Flores".

"¿Es necesario contar el número de veces que la cabeza de Rocío Carrasco fue golpeada contra la pared? ¿Queremos escuchar la descripción detallas de las horas previas a su ingreso en el hospital con múltiples lesiones? Nosotros no ni ella tampoco", ha preguntado la presentadora, indignada por las críticas que han pretendido provocar que se emita al completo, incluida su propia hija desde el plató de Ana Rosa Quintana.

Y aclara que, "la mayoría de esos detalles ya son públicos", primeramente por estar en la ya conocida sentencia judicial que condenó a Rocío Flores, además de divulgarse en diversos medios, entre ellos Vanitatis en exclusiva. Pero sobre todo, porque, "hemos pasado del 'no cuentes nada' al 'cuéntalo todo', y eso nos despista un poco, es muy de negacionista esa actitud: 'El virus no existe, pero no me pongas un médico al teléfono para discutirlo", reprocha mirando fijamente a cámara.

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Ha sido entonces cuando la conductora oficial de este desgarrador y revolucionario relato se ha dirigido a los que siguen negándola: "Desde que empezamos a contar esta historia, los negacionistas de Rocío se empeñan cada día en meterla en un círculo muy perverso: 'si no habla, es que tiene algo que esconder, pero si habla es porque lo hace por dinero', si se asegura que no ha pedido dinero, te dicen que habla por venganza. Si dice que su exmarido la maltrataba, dicen que se quebranta la presunción de inocencia, porque no existe ninguna sentencia que lo confirme, pero si prueba con una sentencia que su hija la maltrató entonces es mala madre, porque eso no se le hace a una hija".

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Y sigue, en claro arropo y defensa de la madre de David y Rocío Flores: "Si habla tranquila y serena, es una insensible; pero si llora, es una farsante. Si cuenta su historia en una grabación, se le dice que no es valiente; pero si da la cara en directo, se la machaca igualmente. Hay quien hasta ha cuestionado que su traje es de un color demasiado alegre".

Y remata: "Los negacionistas que ahora también son ventajistas, están sometiendo a Rocío al mismo macabro juego psicológico que la ha llevado al colapso con tal de desprestigiarla. Pensarán que ganan siempre, pero lo único que hacen es el ridículo. Y luego están los del "pero": 'ha sufrido, pero', 'yo la creo, pero'. Es igual que 'yo no soy racista, pero'. Esa palabra tan pequeña que lo cambia todo e invalida lo anterior, el 'pero' de la hipocresía, el que pone en duda a una víctima. No es no, sin peros".