Andrea sigue siendo la de siempre: otro desliz y lluvia de besos en 'La última tentación'

Lo de Andrea en 'La última tentación' no ha pillado por sorpresa ni a su propio novio. Roberto ha tocado el límite tras ver a su novia acostarse y revolcarse con varios tentadores de la villa, entre ellos Manuel, por quien ha reconocido estar tremendamente atraída sexualmente.

La primera hoguera de Roberto ha sido casi definitiva. El chaval de 23 años se ha tenido que enfrentar a imágenes de Andrea dejándose tocar sus partes íntimas, hablando de tamaños viriles que ya ha probado delante de los propios protagonistas y dando vía libre a que hagan con ella lo que quisieran. Todo acompañado de risas y sin un solo ápice de remordimiento por la pareja que convive a pocos metros de ella.

"Veo que es la misma Andrea de siempre. Se ha quitado la careta ella sola"

"Me ha faltado el respeto, para mí un beso es una falta de respeto", ha reaccionado Roberto tras verla en la otra casa besarse con Manuel, pasándose primeramente un hielo entre sus bocas. También ha tenido que ver imágenes de cómo lo ha criticado, contándole a sus compañeras que le ha mentido y que no le ha contado algunas cosas como relaciones sexuales que ha tenido con alguna que otra vecina. Él insiste en que la que miente es ella y saca a relucir su encuentro con otros chicos, como Manuel.

Lo siguiente a lo que se ha tenido que enfrentar es a imágenes de Manuel con Andrea prácticamente pactando la forma en la que van a mantener relaciones sexuales esa noche."¡Qué asco de persona!", se le escapó a Christofer tras ver las imágenes. "Esperaba que me demostrara que realmente me quería y que no era la Andrea de antes, veo que es la misma Andrea de siempre. Se ha quitado la careta ella sola", ha admitido su novio.

Él reconoce que no está tan enamorado de ella tras ocho meses, porque no termina de dolerle ni sorprenderle todo lo que ha visto y que necesita verse cara a cara para que le explique los motivos por lo que le ha faltado el respeto delante de todos y si realmente lo quiere: "Mi relación con ella está en un punto muy complicado".

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Á. Roldán

Sin embargo, a Roberto aún le queda por ver lo peor. Los tórridos encuentros entre Andrea y Manuel en el jacuzzi o como le besa y lame la cara llena de merengue en una fiesta. Ella misma lo admite: "Me encantan los malotes, me he puesto tonta". La chica reconoce que le gustan tatuados, morenitos y con cara de chulitos, como el gaditano. Un tonteo que mantiene al mismo tiempo con Óscar, con quien, además de darse varios besos en la casa, han dormido juntos varias noches.