Carlota Corredera se rebela contra la dirección (y amenaza con echar a los colaboradores)

Carlota Corredera ha vivido este jueves, 4 de noviembre, una de sus tardes más complicadas en 'Sálvame', y no es poco decir tras 12 años de emisiones. La presentadora ha acabado perdiendo la paciencia en varias ocasiones, incapaz de llevar la batuta de los acalorados debates que se iniciaron en el plató, con varios colaboradores hablando a la vez e incluso llamando la atención a la mismísima dirección del programa.

La periodista comenzó tratando de poner orden en los turnos de palabra, pero a medida que avanzaba la tarde las intervenciones se le iban yendo cada vez más de las manos, viéndose obligada a abroncar a los tertulianos. "Por favor, respetad los turnos de palabra. Si habla uno, el resto se callan, parece mentira que tenga que estar diciendo esto después de tanto tiempo. ¡Parecéis niños pequeños!".

"Voy a hacer algo que no he hecho nunca. Me voy a quitar el pinganillo"

Los colaboradores agachaban las orejas momentáneamente, pero no tardaban en volver a las andadas, bromeando incluso con el asunto: "María Patiño, a ti no te gustaría que te lo hicieran en tus programas", se escuchaba en tono burlón por lo bajo.

Cada tertuliano parecía ir por su lado, por lo que Corredera tenía que volver a llamarles la atención a todos, esta vez incluso a la dirección del programa: "Estáis hablando tres a la vez, y además tengo la otra voz por el pinganillo. ¿Creéis que así se puede presentar un programa? Estoy a punto de echaros a todos del plató, pero voy a hacer algo que no he hecho nunca. Me voy a quitar el pinganillo", decía notablemente molesta, comentando que es algo que siempre había querido hacer desde que se lo vio a otro presentador.

La gallega se tomaba su tiempo, paralizando el programa durante un minuto, completamente en silencio enseñando el pinganillo por el que le dirige la dirección del magacín en la palma de su mano. Con este simbólico gesto, todos los presentes captaban mejor que nunca el mensaje de Carlota. Tras este inciso, retomaban la entrevista a Fani Carbajo donde la habían dejado.

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N. Costas

Aun con este 'acting', los colaboradores seguían a lo suyo minutos más tarde, y a Corredera no le quedaba más remedio que volver a echarles la bronca: "Es insoportable, de verdad. Tenéis que veros el programa de hoy cuando lleguéis a casa, porque esto no puede ser. ¡Es imposible! No hay nada más desagradable que estar tratando de ver un programa que te interesa, donde están abordando algo que te gusta, y no poder enterarse porque todos están hablando a la vez".

"Lydia puede estar dando una bomba que Gustavo no se va a enterar de lo que dice porque ya la está pisando antes de que acabe, o Carmen Alcayde o el que sea. No puede ser, es muy complicado trabajar así, os lo digo de verdad", les espetaba a todos, que parecían, esta vez sí, comenzar a respetar los turnos para satisfacción de la presentadora: "Yo hoy repartiría castaños a todos los colaboradores, a todos", terminaba bromeando sobre este asunto antes de dar paso a uno de los juegos del programa para entregar dinero al público.