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"Casi me hace llorar": un soltero, tocado por lo que hace su cita en 'First Dates'
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"Casi me hace llorar": un soltero, tocado por lo que hace su cita en 'First Dates'

Natalia le dio un rotundo zasca a Julio con una actuación en directo, quien había desconfiado previamente sobre su auténtico trabajo

Foto: Julio, en 'First Dates'. (Cuatro)
Julio, en 'First Dates'. (Cuatro)

La cita entre Natalia y Julio tenía todos los visos de salir bien en 'First Dates', al menos sobre el papel: ella, rusa afincada en España desde hace 20 años, llegaba al restaurante de Cuatro buscando un acompañante de vida, mientras que él se presentaba tras haber mantenido tres relaciones estables con mujeres de Rusia. La primera impresión parecía positiva, sobre todo para él, que caía rendido ante la belleza de esta compositora de música clásica.

Tras una primera toma de contacto en la barra del bar, ambos pasaban a cenar para conocerse más en profundidad. A lo largo de la velada irían charlando sobre sus intenciones en el programa, su gusto por la cocina o su trabajo, donde comenzaban a surgir las suspicacias: Natalia le explicaba que era empresaria, habiendo montado hace 10 años una escuela de música. A él no le cuadraba mucho, manifestando a cámara que tenía manos de trabajadora: "Creo que se dedica a la limpieza".

placeholder Natalia y Julio, en 'First Dates'. (Cuatro)
Natalia y Julio, en 'First Dates'. (Cuatro)

Julio no le manifestaba sus dudas a Natalia, y menos mal que no lo hacía porque ella estaba a punto de darle un rotundo zasca a modo de canción. Matías Roure, camarero del programa, era el encargado de hacerle llegar la guitarra con la que había acudido al programa. Ni corta ni perezosa le explicaba a su cita que iba a cantarle una canción de una película muy popular en su país y no tardaba en deleitarle con su voz.

Todavía no había empezado a cantar y Julio ya parecía emocionado, declarándose muy fan de la cultura rusa. Ella se arrancaba a cantar, acompañada de su guitarra, un tema que conmovía al soltero, que a duras penas era capaz de contener las lágrimas: "Me ha tocado la fibra, casi me pongo a llorar. Casi, casi, me cago en la mar", reconocía a cámara sobre la bonita actuación de su cita.

Foto: Mariví, en 'First Dates'. (Cuatro)

Nada más concluir la canción, Julio se lanzaba a darle dos besos, agradecido por el bello momento que le había regalado, un gesto que, lejos de gustarle a ella, terminaba por molestarle: "No me ha preguntado por el título de la canción, no se ha interesado por saber de qué película es,... nada, pero le ha faltado tiempo para venir a tocarme", se quejaba ante el equipo del 'dating show'.

Por primera vez los espectadores conocían una opinión de Natalia sobre su pareja en el programa, la cual dejaba entrever que el resultado de 'La decisión final' no iba a ser muy positivo. Por si quedaban dudas, ella ponía sobre la mesa que buscaba un hombre muy inteligente que estimulase su mente, algo que no parecía sentir con Julio. Así, aunque él optaba por concederle una segunda cita, ella rechazaba su proposición de la forma más elegante posible. En esta ocasión, no triunfó el amor.

La cita entre Natalia y Julio tenía todos los visos de salir bien en 'First Dates', al menos sobre el papel: ella, rusa afincada en España desde hace 20 años, llegaba al restaurante de Cuatro buscando un acompañante de vida, mientras que él se presentaba tras haber mantenido tres relaciones estables con mujeres de Rusia. La primera impresión parecía positiva, sobre todo para él, que caía rendido ante la belleza de esta compositora de música clásica.

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