Laura, la primera en caer en 'La isla de las tentaciones' (después de acribillar a su novio)

Ya ha ocurrido la primera infidelidad y su protagonista es Laura, la novia de Mario. La joven se ha dejado llevar con su soltero favorito y ha hecho saltar las luces de 'La isla de las tentaciones', después de poner de vuelta y media a su chico por las imágenes que vio de él en la hoguera.

Ha sido la primera concursante en caer en la tentación, tras una semana de convivencia. Laura ha terminado dejándose besar por Adrián en la soledad de la cocina y momentos antes de proponer irse a dormir para no pasarse, sin éxito, de la raya. "No sé si lo he hecho bien o mal, pero es lo que he sentido", admitía ella tras lo ocurrido.

Poco antes del beso, dijo esto de su chico: "Creo que es un cerdo. Me da vergüenza ajena"

Cuando la luz ardía en mitad de la madrugada por su deslealtad a su pareja, Mario dormía plácidamente en la otra villa. Momentos antes, en la primera hoguera, Laura puso tiritando al chico por la actitud excesivamente entregada y cariñosa con las chicas o por algo que ella misma también hizo: subirse a su tentación a la habitación, a solas.

"No me sale ni llorar, la verdad, me da vergüenza ajena", fue lo primero que le dedicó hablando con Sandra Barneda. "Creo que es un cerdo, así de claro. No se merece a una persona como yo. Lo que me da rabia es que me haya hecho perder un año y medio de mi vida. No me siento orgullosa de él, me arrepiento de todo este año y medio", resumió, totalmente indignada, al acabar de ver los primeros vídeos de su pareja en la otra villa.

Una situación que, según dijo al regresar a casa, la hundió por completo y le provocó estar a medio gas con los chicos y sus propias compañeras. Sin embargo, ni horas después, su pena pareció calmarla con pasión y entrega besando en la boca al sevillano, de quien ha dicho abiertamente que le atrae de muchas maneras, sobre todo por ser psicológicamente mejor que su propio novio.

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Muchos seguidores del programa han visto esta reacción de Laura como una forma de canalizar su rabia contra Mario, aunque, ciertamente, el joven no ha cruzado de momento la línea roja de besar o coquetear hasta esos niveles con las chicas de su estancia. Se presume que, por culpa de estas imágenes, sea cuando el joven pierda completamente los nervios en la siguiente hoguera.