Un soltero se queda a cuadros en 'First Dates' tras la condición de su cita para repetir

La velada entre Kike y Adrián ha terminado mejor de lo que ambos esperaban. Nada más pisar el restaurante de First Dates, Kike dejó claro que era extremadamente sexual, y así se lo ha hecho saber a su pareja de cena.

"El sexo es importante hasta el punto máximo. Es indispensable y no hay más". Fueron las palabras con las que Kike, de 36 años, se presentó ante los telespectadores. Poco después le dejó a Carlos Sobera encima de la barra una banda de Míster Fetiche 2018, que se ganó gracias a unas fotos en cuero que se hizo para una tienda.

Kike: "Si eres un buen polvo, eres una buena pareja"

Era solo una pista para que su cita viese a lo que se enfrentaba, además de ir ataviado con un arnés de cuero por encima de la camisa. El camarero de profesión, ha admitido, además, que le encanta el "cruising", es decir, el sexo al aire libre, y también no duda en reconocer que es infiel, "porque si te digo que no soy infiel te estoy mintiendo".

Sin embargo, en lo que más ha hecho hincapié el venezolano de nacimiento es en el asunto sexual: "En la primera cita tiene que ser sexual. Estamos en el Siglo XXI, y si eres un buen polvo, eres una buena pareja". Adrián, de 25 años y también de Venezuela, tuvo una primera impresión positiva con Kike y quiso conocer más de él durante la cena.

Una charla que cortaron en el programa para pasar al postre y el clásico juego de las bolas, basadas básicamente en descubrir el tipo de besos que tendrían que darse según el papel que les tocase. El primero decidió darlo Adrián en la frente y el segundo tampoco dejó que se lo diese en la boca: "Me dio vergüenza un morreo nada más conocernos".

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Algo que cambió de inmediato en la ceremonia de la decisión final. El más joven fue más conciso y se limitó a decir que sí quería volver a verlo. Kike, en cambio, fue poniendo condiciones para esa segunda cita, sobre todo con la siguiente pregunta: "¿Estarías dispuesto a tener sexo en la primera cita conmigo?". El chico se quedó a cuadros, pero terminó aceptando: "¡Qué fuerte! Eso fue superdirecto y de punta. Obviamente, no ha terminado la cita y creo que podría ser".