"No quiero": el 'guantazo' sin manos de una soltera por la actitud de su cita en 'First Dates'

Luisa se quedó totalmente a cuadros durante su cita con Med en First Dates. La joven intentó que fluyese la conexión, pero la curiosa actitud que estuvo teniendo el soltero no ayudó nada.

"Soy una persona exclusiva y me gusta la exclusividad. Y cuando he entrado no he visto nada exclusivo hacia mi gusto...". Así de tajante se mostró el árabe de 27 años nada más conocer a Luisa, de 26. A ella tampoco le gustó físicamente ni cómo vestía, pero en ningún momento se lo hizo saber para conocerlo mejor.

"En una primera cita yo creo que uno debe estar un poquito más relajado"

Uno de los primeros detalles que le escamó a la soltera fue que el míster hubiese encargado previamente a cocina la comida que iba a cenar esa noche. "Vas al gimnasio, supongo", le dijo ella, para iniciar una conversación. Luisa también admite gustarle el mundo del fitness, después de que el chico asegurase ser un gran aficionado al mundo deportivo.

"¿Estás en fase de reducción o de ganancia?", le preguntó ella, con la mera intención de mantener la charla nada más sentarse. "¿De reducción? Hay tres tipos de fases. La ganancia muscular, mantenimiento, ¿y qué más?", contestó fríamente el soltero. "Perdida", respondió Luisa con total inseguridad. "¿Pérdida, por qué? Se llama tonificación. Definición muscular. Si le llamas pérdida, no es lo mismo perder peso que ganar músculo", la rectificó él al instante.

Un comportamiento que dejó atónita a la soltera: "En una primera cita yo creo que uno debe estar un poquito más relajado... Me sentía como si estuviera pasando un examen. ¡Pero, chico! Yo soy mucho de reírme y dejarme llevar y sentía que me estaban pasando un examen de la carrera".

"¡Qué técnico el niño!", le dijo Luisa para intentar cortar la tensión. "La técnica sí. A la hora de hablar técnicamente en palabras, puedes expresar una cosa u otra", insistió el soltero, aún con bastante seriedad en su rostro. Otro comentario que no gustó nada a la chica: "Yo creo que tonta no soy. Yo puedo parecer simpática, pero puedo mantener una conversación seria, cuando es el momento correcto y la situación adecuada".

"Es un engreído"

Otro desplante vino mientras hablaban sobre la comida: "Pescado puedes comer todo lo que quieras, el marisco hay que limitarlo. Tú que has estudiado medicina debería de saber el tema cómo va...". Sin dejarla responder, y mientras ella seguía en shock por su actitud, le preguntó que cuánto tiempo lleva metida en el mundo de la medicina y dónde trabaja actualmente, para, acto seguido, preguntarle que nuestro cuerpo humano, de cuánta agua está compuesto, si a un 60% o a un 70%.

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Á. Roldán

Ella, como si de una cuestión de acceso a la universidad se tratase, y con esa misma tensión, respondió que, depende de la edad, del peso y de la cantidad de masa muscular. A lo que él reaccionó contestándole que, "muy bien", como dándola por aprobada. "¿Cómo que muy bien? ¡Si me he sacado una carrera!", contestó Luisa, indignada. "Está bien tener la autoestima alta, pero hay una diferencia entre tener la autoestima alta y ser engreído. Él está rozando los límites de ser engreído", admitió fuera de la mesa.

Pero, no quedó ahí la cosa, ya que, al decirle que hablaba 7 idiomas, entre ellos el inglés y el alemán, los cuales puso a prueba con ella para saber si también podía dialogar en dichas lenguas. Tras la cena, que Med apresuró en que acabase antes de tiempo, los dos se negaron a volver a verse más.