El director de 'Sálvame' corta en seco la rebelión de Belén Esteban contra el Código Ético de Mediaset

Divertido y cómico momento el protagonizado por Belén Esteban este martes, 14 de marzo, en Sálvame. Desde que hace un mes Mediaset España impusiera un nuevo Código Ético a sus trabajadores, que incluye desde la prohibición de posicionarse en temas políticos a sus presentadores al veto a numerosos rostros de la prensa del corazón, varios han sido las situaciones en las que la colaboradora ha rozado la sanción, pero en esta ocasión ha ido un paso más allá hasta llegar a sublevarse: "¡Me da lo mismo!".

Todo sucedía cuando el magacín de tarde de Telecinco estaba abordando el caso del supuesto hermano de Anabel Pantoja, Pinocho, último entrevistado en Viernes Deluxe. La de Paracuellos era incapaz de contenerse, explotando por la rentabilidad que este estaría sacando de este asunto: "Ya basta, ¿dónde estaba este señor cuando Bernardo Pantoja necesitaba un ascensor? ¿Dónde estaba cuando estaba enfermo en el hospital? ¿Y en el tanatorio? Era Anabel Pantoja la que pagó el ascensor, la que pagó a cuatro cuidadores, la que estaba ahí, y eso que todos sabéis cómo le ha tratado su padre en su juventud. Pese a todo eso, ella ha estado siempre ahí, no Pinocho".

A medida que hablaba, y viendo que sus compañeros le llevaban la contraria, Belén se iba calentando todavía más, hasta el punto de importarle bien poco el veto a Kiko Rivera impuesto por Mediaset: "Vamos a ver, José Antonio. ¿Todo Triana dice que Bernardo es el padre de Pinocho? ¿Por qué no hablamos de que Pinocho vendió a Kiko Rivera?", proseguía airada la tertuliana.

Rápidamente Jorge Javier le hacía ver que tenía que decir "el hermano de Isa. P", una indicación ante la que ella hacía oídos sordos: "No, ¡KIko Rivera!". Tanto Vázquez como Adela González trataban de llamarla al orden, sin ningún éxito: "¡Dejadme acabar! ¿Puedo acabar, Jorge? Porque si no me callo. No, ¡es Kiko Rivera, no el hermano de Isa P!“.

La insistencia de los comunicadores en que reformulase su enunciado hacía que Esteban perdiese la paciencia por completo, rebelándose contra Adela: "Mira, chica, paso. Yo vengo aquí a otra cosa. Me voy a tomar por culo, que ya me estáis tocando las narices", decía levantándose mientras sus compañeros bromeaban insistiendo con que dijese "el hermano de Isa. P". "Vamos a jugar a un juego que se llama Tabú, porque si no, no podemos continuar", llegaba a mofarse Jorge Javier.

Kiko Matamoros no dudaba en levantarse para susurrarle al oído que era una prohibición expresa por la nueva normativa que rige al grupo de comunicación, pero ella estaba ya completamente exasperada por las constantes interrupciones a su discurso: "Me da lo mismo que no se pueda nombrar. ¡Me da igual!".

Así llegaba a la altura del director, David Valldeperas, único que lograba meterla en la cintura, por fin. Así, Belén Estaban regresaba a su sitio y, de una vez por todas, aludía al hijo de Isabel Pantoja como el hermano de Isa P.: "¿Por qué no contamos cómo Pinocho vendió al hermano de Isa P. cuando era joven o todas las veces que ha sacado tajada con el paparazzi Pablo El calvo a costa de Bernardo Pantoja?". Al ver que por fin procedía de acuerdo al Código Ético, las carcajadas inundaban el plató, con todos estallando en aplausos de júbilo con mucha sorna.

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Sin embargo, EL CONFI TV pudo conocer que el magacín estaba exento de este punto, ya que Mediaset es consciente de que esto forma parte de la dinámica habitual del propio espacio, puesto que se nutre de este tipo de arrancadas de sus protagonistas como parte del show. No obstante, esta excepción no se hace extensible a sus presentadores, cuya salida abrupta del plató podría acarrear hasta su despido fulminante.